La clave está en "encontrarles el lado divertido", aseguran los estudiantes de secundaria
Niños mexicanos ganaron 20 preseas en concursos de matemáticas en 2002
Las cifras rebaten lo que se piensa sobre esta materia en México, dice la Academia Mexicana de Ciencias
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
México tiene que presumir del aprendizaje de matemáticas. El año pasado estudiantes de secundarias públicas y privadas obtuvieron 20 medallas en competencias internacionales, lo que representa la cifra más alta en los doce años que el país tiene de participar en estos concursos.
"Este año fue maravilloso", resumió el matemático Carlos Bosch, organizador de estas competencias, en la entrega de reconocimientos a los estudiantes ganadores. En la olimpiada de mayo, en la que participaron niños de doce y trece años de Iberoamérica, los mexicanos ganaron 14 medallas (dos de oro, cuatro de plata y ocho de bronce); en el concurso de matemáticas básicas Po Leung Kuk, consiguieron la presea de plata de los países no asiáticos y sólo fueron superados por los estadunideneses. En la olimpiada rioplatense los estudiantes mexicanos ganaron cinco medallas (una de oro, dos de plata y dos de bronce).
Para Bosch, director del Departamento de Matemáticas del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), los resultados obtenidos el año pasado son un reflejo de la reforma educativa de los años 90, que puso énfasis en enseñar a los niños a resolver problemas matemáticos más que en memorizar teorías.
Ayer todo fue celebración en el salón Hispanoamericano de la Secretaría de Educación Pública (SEP), salvo por un detalle: el acto inició una hora después, porque el titular de la dependencia, Reyes Tamez Guerra, llegó hasta el mediodía, cuando la ceremonia debía comenzar a las 11 de la mañana.
El presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, José Antonio de la Peña, explicó que en el Concurso Mexicano de Primavera hubo una participación de 158 mil estudiantes de secundaria, además de 20 mil participantes en la Comperencia Cotorra de Matemáticas, con alumnos menores de 12 años.
De la Peña aseguró que estas cifras rebaten lo que se afirma en el sentido de que las matemáticas no son muy populares entre los estudiantes. "Estos números muestran que hay muchos niños y jóvenes dispuestos a estudiar y a echarse toritos de matemáticas, pero sobre todo, que no le tienen miedo a esta bella ciencia", dijo.
Como otra muestra de ello, explicó que en la olimpiada iberoamericana, México ha obtenido de 1996 a la fecha cinco medallas de oro, 21 de plata y 69 de bronce; en la rioplatense, una de oro, cinco de plata y 13 de bronce, y en el concurso Po Leung Kuk, las delegaciones siempre han obtenido una copa por equipos.
Tamez Guerra reconoció que México todavía tiene mucho que hacer para darle a las matemáticas el lugar de privilegio que le corresponde a esta disciplina en los planes y programas de estudios, pero dijo que primero es necesario construir una cultura de las matemáticas en el sistema educativo.
En opinión del titular de la SEP se debe superar la visión que concibe a las matemáticas como un mero ejercicio escolar para recuperarlas como instrumento privilegiado de la razón humana, que permita aumentar la inteligencia colectiva de los mexicanos.
Más allá de los discursos, los niños premiados explicaron en pocas palabras la clave del aprendizaje de las matemáticas: "encontrarle el lado divertido", resumió Fernando Campos García, estudiante de la secundaria pública Salvador Allende, de la delegación Iztapalapa, ganador de la medalla de oro en la olimpiada rioplatense.
Fernando Santana Plascencia, estudiante de la secundaria anexa a la Normal, ganador de una medalla de plata en la olimpiada rioplatense, quien además compartió con otros tres compañeros la presea de plata en el concurso de Hong Kong, explicó que le encontró el gusto a esta disciplina gracias a juegos como el tetraminos y el pentaminos.
Isaac Morales Buenrostro, de una secundaria privada de Jalisco, explicó que lo más bello de las matemáticas es descubrir que cualquier problema se puede resolver, que no hay imposibles.
Los tres coincidieron en que los asiáticos "están mejor" en matemáticas, porque cuatro o cinco de ellos lograron calificaciones perfectas en los concursos internacionales, pero advirtieron que los mexicanos no se quedaron atrás y consiguieron el segundo lugar en la prueba de Hong Kong, dejando atrás a estudiantes de Europa y América Latina.