Washington no descarta dar una "garantía de no agresión" al país asiático
Corea del Norte y EU exploran una salida diplomática a la crisis
Delegados de ambos países reanudarán el diálogo en un encuentro en Nuevo México
AFP, REUTERS Y DPA
Washington, 9 de enero. La posible salida a la crisis por el programa nuclear de Corea del Norte se presentó hoy, luego que Estados Unidos no descartó dar una garantía de no agresión al país asiático, el cual a su vez dio indicios de que accedería a abandonar su programa nuclear. Además, ambos países reanudarán el diálogo en un encuentro en Nuevo México entre Bill Richardson, ex embajador de Washington ante la Organización de Naciones Unidas, y el actual representante de Pyongyang ante ese organismo internacional.
Sin embargo, la Casa Blanca, al informar de esta reunión, no le atribuyó carácter oficial. Bill Richardson fue secretario de Energía del presidente demócrata Bill Clinton y no es alguien demasiado próximo a la actual administración republicana de George W. Bush.
Según Ari Fleischer, vocero de la Casa Blanca, el embajador norcoreano ante la ONU, Pak Kil-Yon, contactó a Richardson para preguntarle si estaba dispuesto a reunirse con él en Nuevo México, estado en el que acaba de ser electo gobernador. Richardson informó entonces al Departamento de Estado, que autorizó el encuentro.
"El secretario de Estado, Colin Powell, afirmó que no tenía objeciones a que los norcoreanos fueran a Nuevo México para reunirse con el gobernador Richardson", añadió Fleisher.
La delegación coreana llega este mismo jueves a Nuevo México, confirmaron fuentes del entorno de Richardson.
Powell había afirmado asimismo, en entrevista publicada este jueves por The Washington Post, que un acuerdo sobre la crisis nuclear con Corea del Norte podría incluir una garantía formal de que Estados Unidos no tiene planes de atacar a Pyongyang. "Hemos dejado claro que no tenemos intenciones agresivas", dijo Powell. Fleischer, por otro lado, dijo que el "mensaje que queremos transmitir como posición de Estados Unidos es que estamos dispuestos a discutir, pero no negociaremos. Es la posición de Estados Unidos."
La reunión en Nuevo México es un cambio de rumbo de la administración republicana que, hasta ahora, era más favorable a un aislamiento diplomático de Pyongyang. Sin embargo, las presiones de los surcoreanos llevaron a revisar esa posición.
Precisamente, Corea del Norte propuso a su vecina del sur reanudar del 21 al 24 de enero las conversaciones ministeriales en Seúl, informó hoy el Ministerio de Reunificación en la capital surcoreana.
La proposición constituye una respuesta al ofrecimiento hecho la semana pasada por Corea del Sur de mantener un encuentro a nivel milnisterial a mediados de enero sobre la crisis nuclear y la cooperación bilateral.
Estas serían las primeras conversaciones de alto nivel que celebran las dos Coreas desde que en diciembre pasado el gobierno de Pyongyang amenazó con reactivar la actividad en sus centrales nucleares.
En público, Corea del Norte ha mantenido su retórica antiestadunidense, pero una fuente diplomática con lazos estrechos con Pyongyang sugirió que iba a suavizar su postura.
"Reafirmar el comunicado conjunto emitido en octubre de 2000 sería suficiente", dijo la fuente a Reuters en Tokio. En esa declaración, Corea del Norte y Estados Unidos prometieron poner fin a décadas de hostilidad y trabajar en pro de mejorar los lazos.