CRISIS EN TLATELOLCO

Comentarios irónicos y mordaces en la televisión local

Recibe Cuba con cautelosa distancia la dimisión del titular de la SRE

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 9 de enero. Casi un año después de que dedicó a Jorge G. Castañeda los más violentos ataques públicos que haya lanzado contra un alto funcionario mexicano, Cuba recibió hoy con cautelosa distancia el anuncio de que el canciller ha presentado su renuncia al cargo, aunque hizo notar de soslayo su satisfacción por el cambio.

Sin opiniones oficiales, la reacción cubana ha quedado indirectamente, por ahora, en manos de los medios informativos. Granma y Juventud Rebelde, los dos únicos diarios nacionales, reseñaron sin comentarios la confirmación del presidente Vicente Fox a las versiones sobre la dimisión de Castañeda.

Pero el noticiero de la televisión del mediodía dedicó al tema su habitual comentario internacional, con dosis de ironía y mordacidad. Repitió adjetivos contra el canciller mexicano y sugirió que lo importante no es el cambio de personas, sino de política exterior.

Con el mismo lenguaje de señales indirectas, la emisión incluyó en su sección económica un amplio reporte sobre el conflicto agrícola mexicano derivado del Tratado de Libre Comercio, que concluyó con comentarios sobre el incremento de la influencia estadunidense en México.

''Lo cierto es que Jorge Castañeda ya no estará más, noticia que en México alegró tanto a opositores como a oficialistas, lo que habla por sí solo de la expectación que tenía el jefe de la diplomacia mexicana", dijo la televisora en su comentario internacional.

''Se sabe que la oposición en el Senado reclamó cambios no de nombres, sino de política exterior, que signifiquen la vuelta a los principios constitucionales en la materia'', agregó.

''Los tropezones de Castañeda comenzaron desde el momento mismo en que fue designado para la Secretaría de Exteriores, porque se consideró un paria por la izquierda mexicana, sobre todo del PRD. Le dio la espalda a Cuauhtémoc Cárdenas, a quien acompañó en las elecciones de 1988 y 1994. Y le sobran enemigos dentro del PAN, pues el partido del gobierno no entiende cómo el presidente nombró a un otrora opositor en un puesto tan crítico.''

Siguió la televisión cubana:

''Más recientemente el canciller se quejaba de que el Presidente no le daba participación en la política doméstica, donde solía también meter las manos, aunque muchas veces metió la clásica pata. No obstante, entre los puntos fuertes del señor Castañeda debe añadirse la capacidad que tuvo como canciller para mandar señales de claudicación, sumisión y servilismo hacia la principal potencia del mundo'', concluyó.

Tras el conflicto surgido por el intento de Fox y Castañeda de impedir al presidente Fidel Castro asistir a la Cumbre de Monterrey, en marzo del año pasado, Juventud Rebelde publicó un editorial en el que acusó al gobierno mexicano de actuar con un ''servilismo que envilece la memoria del cura Hidalgo y de Benito Juárez''.

Dos días después, el 26 de marzo, Granma pidió en otro editorial el cese de ''las provocaciones, insultos y mentiras'' de Castañeda, a quien culpó de ser el ''diabólico y cínico arquitecto'' del conflicto de Monterrey, entre más de una decena de adjetivos, y reveló que el canciller había recibido entrenamiento militar cubano en los 80. Los editoriales fueron la culminación de un enfrentamiento entre Castañeda y el gobierno cubano, abierto a las pocas semanas de haberse iniciado la gestión de Fox.

En estos dos años, las relaciones bilaterales llegaron a su peor nivel en cuatro décadas, el comercio se derrumbó, los convenios se paralizaron, Castañeda y el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, intercambiaron agrios calificativos, la embajada mexicana fue ocupada violentamente, Castro difundió una comprometedora conversación privada con Fox y fue cesado el embajador Ricardo Pascoe.