Descubren manchas de combustible a cuatro kilómetros de costas portuguesas

Exigen manifestantes españoles castigar a culpables del hundimiento del Prestige

El Partido Verde francés califica la catástrofe ecológica de "Chernobyl del mar"

REUTERS, DPA Y AFP

Madrid, 6 de enero. Cerca de 100 mil personas protestaron esta noche en el puerto español de Vigo, Galicia, por la marea negra provocada por el hundimiento del petrolero Prestige. Mientras tanto, en Francia, el Partido Verde calificó dicha marea de "Chernobyl del mar", en referencia a la catástrofe nuclear ocurrida en un reactor ucraniano en 1986.

Por su parte, autoridades marítimas portuguesas informaron que manchas de fuel oil fueron localizadas a unos cuatro kilómetros de las costas, en el norte de Portugal. Precisaron que aún se analiza si provienen del Prestige, que se hundió hace siete semanas.

La manifestación en Vigo, que los organizadores calificaron de "lúdica y reivindicativa", fue convocada por las organizaciones Nunca Mais y Burla Negra contra los gobiernos regional y español.

"Dimisión" y "los responsables de la catástrofe deben asumir sus responsabilidades", gritaban los manifestantes ante la contaminación de centenares de kilómetros de costas por la marea negra que ha dejado sin trabajo a miles de personas en una región que depende casi exclusivamente de la pesca.

La elevada presencia policiaca en Galicia tras el hundimiento del Prestige provocó, por otro lado, que narcotraficantes gallegos suspendieran una operación de desembarco de drogas que tenían previsto realizar en diciembre pasado, reveló hoy el periódico La Voz de Galicia.

En Francia, en tanto, el diputado verde Noel Mamere recordó en declaraciones a la prensa que este tipo de desastres tienen alcance global. Por eso consideró que el Estado francés debería poner todos los medios a su alcance, incluido el ejército, para combatir el "Chernobyl del mar".

Afirmó que los 50 millones de euros que canalizó el gobierno para la lucha contra la marea negra en costas francesas no alcanzan.

Por lo pronto, los vientos han ayudado a que las partículas de petróleo que se han agrupado en forma de bolas o "galletas" se alejen de costas francesas.

Según responsables políticos y ostricultores del suroeste de Francia, los medios con que cuentan para limpiar las playas afectadas son insuficientes.

"¡Queremos brazos, queremos militares!", declaró Francois Deluga, alcalde del opositor Partido Socialista en Teich, municipio de Arcachon, una de las mayores regiones productoras de ostras de Europa. De acuerdo con el parlamentario, se necesitan 500 militares para limpiar la laguna y mil más para las playas oceánicas.

Una decena de ostricultores empezó a recoger el chapopote en la playa Cap-Ferret, tal como lo hicieron en diciembre pasado los pescadores gallegos de mariscos, ante la falta de medios proporcionados por el Estado.