Prohíbe a delegación de la ANP
viajar a Londres y realizar junta del consejo de la OLP
En represalia por atentados, Israel impone más
restricciones a palestinos
Tel Aviv tiene derecho a la autodefensa, afirma el gobierno
estadunidense
DPA, AFP, REUTERS Y PL
Jerusalen, 6 de enero. El gobierno de Israel adoptó
este lunes una serie de medidas contra los palestinos, en represalia por
los atentados suicidas de la víspera en Tel Aviv que dejaron 22
muertos -entre éstos los dos kamikazes- y más de un
centenar de lesionados.
El gobierno israelí prohibió a una delegación
de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) viajar la próxima semana
a Londres, donde iba a participar en una conferencia internacional sobre
reformas palestinas.
Por su parte, el ministro del Relaciones Exteriores de
Gran Bretaña, Jack Straw, quien condenó el doble atentado,
discutió hoy el asunto con su homólogo israelí, Benjamin
Netanyahu.
La oficina de Netanyahu señaló que el canciller
israelí dijo a Straw que Gran Bretaña debería adoptar
la posición del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, de
que líderes comprometidos con el terrorismo no pueden ser socios
para la paz, en aparente alusión al líder de la ANP, Yasser
Arafat.
"Ustedes, en Gran Bretaña, están haciendo
exactamente lo contrario", dijo Netanyahu a Straw. Pero el ministro británico
respondió: "No, es Israel quien está haciendo lo contrario.
En lugar de concentrarse en el terrorismo, está atacando a los delegados
palestinos".
Straw indicó que interesa a todas las partes en
conflicto que los palestinos asuman la cuestión de las reformas
internas y de seguridad.
El ministro británico dijo que tras la prohibición
a la delegación palestina está en duda la efectividad de
la conferencia de Londres, pero expresó su deseo de que el gobierno
israelí "lo piense nuevamente, porque es importante que esta gente
pueda viajar y que seamos capaces de iniciar un proceso de reformas", aseveró
a la radiodifusora BBC.
Otras medidas
El
minigabinete de seguridad israelí, reunido tras los ataques, decidió
también prohibir la celebración, el próximo jueves,
de la asamblea del Consejo General de la Organización para la Liberación
de Palestina (OLP), en Ramallah, donde está confinado Arafat, reunión
en la cual se iba a discutir y aprobar la Constitución.
Asimismo decidió cerrar tres colegios islámicos
e imponer más restricciones al tráfico motorizado en Cisjordania,
así como intensificar los arrestos y las eliminaciones selectivas,
es decir, el asesinato de quienes Tel Aviv considere involucrados en actividades
terroristas.
De igual forma, la marina israelí impuso un bloqueo
en las costas de la franja de Gaza. Por su parte, el ejército informó
que los palestinos menores de 35 años que tengan permiso para trabajar
no podrán entrar a Israel hasta nueva orden.
El dirigente palestino Saeb Erekat estimó que todas
esas medidas "significan la continuación del caos y la violencia".
Varios miembros del minigabinete pidieron el destierro
de Arafat, pero el primer ministro, Ariel Sharon, descartó esa posibilidad,
ya que se ha comprometido con Washington a no atentar contra la integridad
física del presidente de la ANP.
En el campo militar la represión también
llegó con dos incursiones en la franja de Gaza. Esta madrugada helicópteros
de asalto israelíes dispararon misiles sobre un taller en Gaza y
una veintena de unidades blindadas, apoyadas por helicópteros, penetraron
en el campo de refugiados de Rafah causando siete heridos.
Además las unidades militares se dirigieron hacia
el campo de refugiados de Maghazi, donde asesinaron a tiros a un palestino,
y se adentraron en el sector de Yan Yunes, donde los bulldozers
israelíes destruyeron varias casas de familias de presuntos terroristas.
El atentado de la víspera fue reivindicado por
los movimientos radicales islámicos Hamas y Yihad Islámica,
mientras algunas informaciones de prensa decían que también
lo habían hecho las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa,
vinculadas al movimiento político Fatah, de Arafat.
Empero, este día Fatah aseguró que no tiene
nada que ver con los atentados, en los que murieron 22 personas y no las
25 inicialmente reportadas. En un comunicado difundido por la agencia oficial
palestina Wafa se desmintió que los dos autores del atentado, cuyos
nombres fueron dados a conocer por las Brigadas, hayan tenido algún
vínculo con su movimiento.
Tras condenar la operación, que afectó en
su mayoría a civiles, Fatah advirtió "a los instigadores
de este atentado que no debían utilizar el nombre del movimiento
para reinvindicarlo".
Estados Unidos, en tanto, dio luz verde al primer
ministro israelí para defenderse de ataques terroristas y se negó
a criticar la decisión de prohibir a los palestinos asistir a Londres.
Por separado, la Casa Blanca y el Departamento de Estado
reiteraron su llamado a los palestinos a detener la violencia antisraelí,
en momentos en que funcionarios de Estados Unidos e Israel inician encuentros
en Washington sobre el pedido de Tel Aviv de un paquete de ayuda por 12
mil millones de dólares para impulsar su economía.
El presidente Bush considera que "Israel tiene derecho
a defenderse de diversas maneras, pero siempre debe tener en mente las
consecuencias de su derecho a la autodefensa", dijo el portavoz de la Casa
Blanca, Ari Fleischer. "Este fue un ataque enorme contra el pueblo israelí",
sostuvo.
A su vez, el portavoz del Departamento de Estado, Richard
Boucher, expresó que Washington no tomó posición sobre
la decisión israelí de suspender el viaje de los palestinos
a Londres, y dijo que "es lamentable que los hechos nos hayan llevado a
este punto".
Este lunes Sharon visitó a algunos de los heridos
en un hospital de Tel Aviv, donde insistió que su país debía
"vencer el terrorismo" antes de hablar de paz con los palestinos.
El instituto médico-legal de Abú Kabir,
cerca de Tel Aviv, dijo haber identificado a cuatro extranjeros entre las
víctimas y a 15 israelíes, entre ellos un soldado de 20 años.
Este doble atentado suicida fue perpetrado en el sector
de la antigua terminal de buses de Tel Aviv, donde viven muchos trabajadores
extranjeros. En Pekín, la agencia oficial anunció que dos
chinos murieron y otros seis resultaron heridos.
El ministro del Interior israelí, Eli Yishai, llamó
a los trabajadores extranjeros y a sus familiares en situación ilegal
a ir a atenderse a los hospitales, sin temer eventuales medidas de expulsión.
Afirmó que se darán visas de residencia de varios meses a
todos los que fueron víctimas del doble atentado, así como
a los familiares llegados del extranjero para atenderlos.
Responsables de la Unión Europea también
condenaron hoy el doble atentado. "Los terroristas palestinos perjudican
la causa de un Estado palestino democrático cada vez que cometen
estas atrocidades", declaró el comisario europeo de Relaciones Exteriores,
Chris Patten.