Presos cumplen 2 días en huelga de hambre;
respuesta a familiares en una semana
Custodios de La Palma niegan la entrada al comisionado
de la SSP
La CNDH envió un grupo de visitadores al penal
y adelanta que hará un pronunciamiento
ISRAEL DAVILA, CLAUDIA HERRERA Y CAROLINA GOMEZX
Las protestas de los presos ya provocaron la primera
reacción de las autoridades de la Secretaría de Seguridad
Pública (SSP) federal, con el envío ayer de un comisionado
para verificar el estado que guardan los reos, quienes desde el jueves
pasado iniciaron la huelga de hambre.
De acuerdo con Leonel Lobo, abogado defensor del presunto
narcotraficante Oscar Malherbe, el comisionado de la SSP acudió
después de cuatro meses de que los internos del módulo 1
mandaron un escrito a Carlos Tornero Díaz, comisionado del órgano
administrativo desconcentrado de Prevención y Readaptación
Social de la SSP federal, por las condiciones de reclusión en que
se encontraban. En este módulo se encuentran los presuntos narcotraficantes
Rafael Caro Quintero, los hermanos Pedro y Gerardo Lupercio Serratos, Miguel
Angel Félix Gallardo y Gilberto Ontiveros, entre otros. Sin embargo,
la visita del funcionario federal fue negada por el personal de custodia
del penal de máxima seguridad.
La presencia de familiares en el penal de La Palma disminuyó
ayer debido a que varios de ellos acudieron a la SSP para pedir una explicación
sobre las nuevas disposiciones del centro penitenciario. En una junta privada
-que se extendió por poco más de 40 minutos y tuvo lugar
alrededor de las 12:30 horas-, los 30 parientes de los reclusos expusieron
ante el director de los penales federales, Carlos Tornero, los argumentos
por los cuales se debería retomar el antiguo horario, que contemplaba
visitas de 9 de la mañana a 9 de noche.
El funcionario federal escuchó las demandas y solicitó
a los inconformes esperar algunos días para que la dependencia les
dé una respuesta. Agregó que en los casos extremos, en que
se requieran notificaciones judiciales por cuestiones de término
judicial, se continuarán brindando las facilidades necesarias a
los abogados. En los otros casos, el encargado de los centros penitenciarios
se comprometió a estudiar las medidas adoptadas para que en una
reunión, que se llevará a cabo la próxima semana,
la dependencia cuente con una respuesta a las peticiones. Asimismo, exhortó
a los familiares de los reos a hacer sus peticiones particulares en las
oficinas del órgano desconcentrado de Prevención y Readaptación
Social. Los familiares nombraron como sus representantes ante la dependencia
a Teresa Hernández y a Cruz Arteaga.
Por otro lado, visitadores de la Comisión Nacional
de Derechos Humanos (CNDH) acudieron ayer al penal de máxima seguridad
de La Palma para recabar testimonios de los presos que cumplieron su segundo
día en huelga de hambre, en protesta por la reducción de
los horarios de visita de familiares y abogados y por los presuntos abusos
de que son objeto por parte del personal del centro penitenciario.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)
informó en un comunicado que en respuesta a una denuncia telefónica,
un grupo de visitadores -entre ellos un perito médico- recabó
testimonios de los reos del Centro de Readaptación Social de Alomoloya
de Juárez, por lo que se emitirá un pronunciamiento en cuanto
concluyan las investigaciones.
La inconformidad de los presos se originó el primero
de enero, porque el horario de visita de familiares y abogados se restringió
hasta las 3 de la tarde, cuando las visitas se extendían antes hasta
las 9 de la noche. Además se prohibió la entrada de alimentos
al penal, así como de libros, revistas y periódicos para
los internos.
La esposa del presunto jefe del cártel de
Tijuana, Benjamín Arellano Félix, Ruth Serrano Corona, confirmó
que la huelga de hambre permanece en los ocho módulos, en el área
restringida de máxima seguridad y en el Centro de Ordenación
y Clasificación.
Varios abogados que visitaron a sus clientes, como Carlos
Mateos, defensor de Carlos Palomar Márquez -acusado de delitos contra
la salud- indicaron que presentarán amparos ante la justicia federal
por las nuevas determinaciones del centro penitenciario de máxima
seguridad.
Leonardo Oceguera Jiménez, abogado de los hermanos
Francisco y Benjamín Arellano Félix, aseguró que este
tipo de recursos caerán "como cascada" a los juzgados de distrito,
ya que aunque es una cárcel de máxima seguridad, las nuevas
disposiciones violan las garantías individuales de los internos
y sus familiares.
"Estas nuevas disposiciones afectan el trabajo de la defensa,
y todos los
reos tienen el derecho constitucional a una buena defensa,
sin intervenciones de ningún tipo. Ahora los abogados o venimos
con nuestros clientes o vamos a los juzgados, porque con la reducción
de horario ya no podemos hacer las dos cosas", explicó Silvestre
Jasso, defensor de Miguel Ángel Félix Gallardo.
Otros familiares, quienes pidieron el anonimato, mostraron
preocupación por las represalias que puedan sufrir los inte8rnos
por esta inconformidad, y apuntaron que en el centro se percibe un ambiente
tenso. Ahora, la mayoría de los visitantes tardaron entre una hora
y media y dos horas para poder ingresar al penal, cuando regularmente el
lapso no es
superior a una hora.
Uno de los abogados, Leonel Lobo, señaló
que tardó dos horas en poder ver a su cliente, Pedro Lupercio Serratos,
ya que en la aduana le indicaron que todos los locutorios estaban ocupados,
"pero mi sorpresa fue que al entrar sólo tres estaban ocupados.
Esto es una evidente respuesta a las protestas y aunque no hay represalias
directas contra los internos, sí están perjudicándolos
con este tipo de actitudes", acotó.