Vieja política, perseguir donde sea a remanentes de Al Qaeda, afirma el Pentágono
Se atribuye el ejército de EU el "derecho" de incursionar en Pakistán
No existe acuerdo para que tropas de Washington ingresen en nuestro territorio: Islamabad
REUTERS, AFP Y DPA
Kabul, 3 de enero. Estados Unidos afirmó este viernes que se reserva el "derecho" de incursionar en Pakistán desde Afganistán en persecución de remanentes del régimen talibán o de la red Al Qaeda, de Osama Bin Laden, pero de inmediato Islamabad rechazó que exista acuerdo alguno para una ac-ción de esa naturaleza.
El incidente del 29 de diciembre entre tropas de Estados Unidos y de Pakistán a lo largo de la frontera afgano-paquistaní, que culminó con un bombardeo de aviones es-tadunidenses en una disputada localidad fronteriza, reavivó la polémica sobre las operaciones militares del contingente de Washington en Afganistán y su cooperación con Islamabad.
"Ha sido una vieja política de que si estamos persiguiendo fuerzas enemigas no vamos a ir de puntillas y detenernos justo cuando lleguemos a la frontera", declaró el portavoz del ejército de Estados Unidos en la base afgana de Bagram, el mayor Stephen Clutter.
Según este militar, "sí nos reservamos el derecho de ir tras ellos y perseguirlos y eso es algo de lo que Pakistán está consciente".
Tal posición fue reiterada luego por el ejército estadunidense en un mensaje vía Internet a agencias de prensa, al afirmar que se contaba con el "consentimiento expreso del gobierno paquistaní".
El ministro del Interior de Pakistán, Faisal Saleh Hayat, desmintió la versión anterior al señalar que "no hay lugar a autorizar tales operaciones de persecución en nuestro territorio", y puntualizó que no existe ninguna disposición legal en la materia y no tiene razón de ser.
"Queremos recordarles (a los militares estadunidenses) que estamos perfectamente capacitados para garantizar la seguridad en nuestras fronteras, y la cuestión de autorizar la presencia de cualquier contingente militar extranjero en territorio paquistaní ni si-quiera se plantea", aseveró.
No hay carta blanca
En términos similares se manifestó el ministro paquistaní de Información, jeque Rashid Ahmad, al negar que exista carta blanca para una acción militar como la mencionada por el mayor Clutter, portavoz del ejército estadunidense.
Aseguró que lo único acordado es que hay entre 10 y 12 agentes del la Oficina Federal de Investigaciones "buscando" sospechosos en Pakistán.
"Pero que el ejército uniformado entre en nuestra área para alguna acción, eso no está permitido. Sin nuestra autorización no se permite", subrayó.
En los últimos días se han registrado fuertes protestas paquistaníes contra la presencia de tropas estadunidenses en la región y en repudio a un posible ataque contra Irak, en tanto que los grupos islámicos radicales recibieron un fuerte respaldo en las pasadas elecciones de octubre, justamente sobre la base de un rechazo en el país a dicha presencia de Washington.
El presidente de Pakistán, general Pervez Musharraf, indicó por su parte que fue "mal citado" cuando el lunes habló de una posible "guerra convencional" con India.
Afirmó que se trataba de una distorsión ya que "nadie en su sano juicio puede hablar de una guerra atómica".
Por otra parte, el presidente estadunidense, George W. Bush, renovó por un año más las sanciones económicas contra Libia instaladas en enero de 1986, anunció este viernes la Casa Blanca en un comunicado.
Bush subrayó que a pesar del levantamiento de las sanciones de Naciones Unidas y la extradición de los autores del atentado contra un avión de Pan Am cuando volaba sobre Lockerbie en 1988, Libia aún no ha respetado las resoluciones que lo conminan a reconocer su responsabilidad en el atentado e indemnizar a las víctimas.
La organización suspendió sus sanciones a Libia en 1999, luego de que este país aceptara extraditar a dos sospechosos de estar implicados en el atentado sobre Lockerbie, que provocó la muerte de 270 personas, 11 de ellas habitantes de ese pueblo escocés.
Los abogados de las víctimas anunciaron a fines de octubre haber llegado a un acuerdo con Libia sobre indemnizaciones por 2 mil 700 millones de dólares.