Confirma ante ministros que el combate a la pobreza es la prioridad de su gobierno
Lula aplaza compra de aviones para financiar el programa Hambre Cero
Parte de su gabinete viajará al noreste de Brasil para tener contacto con la miseria absoluta
REUTERS, AFP Y DPA
Brasilia, 3 de enero. El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, otorgó hoy la mayor prioridad a su agenda social, particularmente el combate al hambre, al presidir la primera reunión de gabinete, en la que pidió a todos sus ministros austeridad en los gastos, comportamiento ético y dedicación total a su cargo.
Conforme a ese lineamiento, entre sus primeras medidas ordenó postergar para dentro de un año la compra de aviones para la Fuerza Area Brasileña (FAB) y usar los recursos en la lucha contra el hambre. De esa manera comenzará el financiamiento del programa alimentario Hambre Cero, una de sus promesas de campaña electoral.
Tanto la presidencia como el ministro de Defensa, José Viegas, confirmaron que se aplazó la licitación para la compra de 12 aviones caza para la FAB, en la que se iban a gastar 760 millones de dólares. Viegas coincidió en que es prioritario el combate al hambre y es necesario concentrar recursos para el área social.
La FAB aseguró que la medida del presidente no ha causado malestar alguno. "Estamos trabajando con el gobierno, no contra él", señaló el comandante de la fuerza aérea, brigadier Luiz Carlos Bueno. Ante lo anterior, cuatro consorcios internacionales que iban a participar en la licitación tendrán que esperar hasta 2004 para sustituir los viejos cazas Mirage III.
El secretario de Desarrollo Económico y Social, Tarso Genro, apuntó que ante el hambre se recaudará dinero de "donde sea necesario". En el mismo tenor el portavoz presidencial, André Singer, dijo que Lula "decidió suspender por ahora las compras previstas de jets y concentrar recursos en particular en el combate al hambre".
Brasil es un país de 170 millones de habitantes, donde al menos 50 millones son pobres. En ese contexto, en su primera reunión ministerial, Lula reiteró que cumplirá con sus compromisos sociales, al señalar que "ahora el combate a la miseria debe ser incluido como parte de la lucha por los derechos humanos".
El mandatario determinó que parte de su gabinete viaje la próxima semana a la miserable región del noreste de la nación, donde nació él mismo, para tomar contacto directo "con la pobreza más absoluta de nuestro país". Así, la visita comenzará en el municipio de Guariabas, estado de Piauí, de alta mortalidad infantil.
Durante la reunión el ministro de Hacienda, Antonio Polocci, refirió que los mercados están recibiendo en forma positiva al nuevo gobierno, con un alza búrsatil y acentuada baja del dólar en la primera jornada del año. Aunque dijo que las señales macroeconómicas son positivas, pidió control de gastos y recorte de 10 por ciento en cada cartera, para cumplir la agenda social.
El titular de Relaciones Exteriores, Celso Amorín, destacó que todos los ministros van a actuar en la adopción de medidas relacionadas con el programa de combate al hambre, como piedra angular del nuevo gobierno del ex líder metalúrgico de 57 años.
Por Agricultura, su titular, Roberto Rodríguez, dijo que numerosos productores rurales le han hablado para manifestarle su disposición a hacer donaciones para el programa contra el hambre. A su vez el ministro de Deportes, Agnelo Queiroz, expresó que cada ministerio presentará sus metas y prioridades, y que el gobierno dará inicio a los programas sociales al margen de las dificultades económicas.
El ministro de Educación, Cristovam Buarque, dijo que se propone acabar con el abalfabetismo adulto de unos 20 millones de personas en 40 meses. Al respecto, el presidente cubano, Fidel Castro -quien asistió a la toma de posesión-, dijo a la prensa local que Lula expresó su interés en la cooperación con Cuba en las áreas de salud y educación.
El flamante ministro de Justicia, Marcio Thomaz Bastos, descartó el desplazamiento de tropas del ejército a Río de Janeiro para combatir a las bandas de narcotraficantes que controlan el crimen organizado. Explicó que en el nuevo gobierno habrá una política de seguridad pública basada en la información e inteligencia, así como en la ampliación de la presencia del Estado en comunidades pobres.
Impulso al Mercosur
El presidente Lula, que apuesta a dar un fuerte impulso al Mercosur, asistirá a la ceremonia de investidura del mandatario electo ecuatoriano, Lucio Gutiérrez, el próximo día 14, y se propone recibir este mes al argentino Eduardo Duhalde. Todo ello servirá para discutir la reconstrucción del Mercosur, dijo el vocero André Singer.
En tanto, Estados Unidos negó que haya preocupación por las muestras de amistad esta semana en Brasilia entre el presidente Lula y sus homólogos de Cuba, Fidel Castro, y de Venezuela, Hugo Chávez. El vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher, declaró que Brasil y Venezuela son democracias que mantienen buenas relaciones con Washington, y reiteró la decisión de su gobierno de cooperar con ambos. Rechazó los comentarios de que Brasil y Venezuela podrían formar con Cuba un nuevo "eje del mal".
A su vez, el presidente ruso, Vladimir Putin, envió un mensaje de felicitaciones a Lula y le deseó "éxito en el cargo de gran responsabilidad que asume". Señaló que "las orientaciones estratégicas de Brasil y Rusia coinciden en gran parte", sobre todo para cooperar en establecer un orden mundial democrático.
La prensa portuguesa recibió con entusiasmo la asunción de Lula, con la esperanza de que no caiga en la "demagogia populista", mientras que el francés Le Monde destacó la asistencia al acto de investidura de Castro y Chávez "para apoyar un poco su legitimidad". Por su parte, el estadunidense The Miami Herald comentó que Lula "deberá ser juzgado por sus hechos y no solamente por sus palabras".