275 legisladores piden aplicar los acuerdos
de San Andrés
Incongruente, la reforma indígena: diputados
italianos
Respetarlos, condición para la paz, dicen en
carta a la Cámara
ROBERTO GARDUÑO
Los cambios constitucionales en materia indígena
aprobados por el Congreso de la Unión "han sido considerados incongruentes
por los pueblos indígenas y por especialistas mexicanos e internacionales",
manifestaron 275 diputados italianos de los partidos Coalición del
Olivo, Alianza Nacional, Partido Verde, Liga del Norte, Refundación
Comunista y del Nuevo Partido Socialista Italiano.
En una misiva enviada a sus homólogos mexicanos,
los legisladores europeos consideran que la cuestión indígena
traspasa las fronteras formales y a los agrupamientos políticos
parlamentarios, y por esa razón solicitan al Congreso que aplique
los acuerdos de San Andrés para reanudar el proceso de paz y satisfacer
las demandas de los nativos.
Martí
Batres, coordinador de la fracción del PRD, dio a conocer la carta
con las 275 firmas y anunció que su partido insistirá hasta
el último día de la actual Legislatura en retomar la discusión
de los acuerdos de San Andrés y la llamada ley Cocopa: "tenemos
la obligación de hacer el esfuerzo hasta el último momento,
porque es un tema pendiente".
La carta de los diputados italianos, pertenecientes a
todos los partidos de oposición y al de gobierno, señala
que como legisladores de otra nación "somos y seremos siempre respetuosos
de la autonomía y la soberanía, como somos celosos de las
nuestras. Queremos presentar nuestra preocupación y la de buena
parte de la opinión pública italiana por las condiciones
de vida y el reconocimiento de los derechos de la población indígena
de su país y de todo el continente americano".
Consideran que los acuerdos de San Andrés fueron
interpretados por el gobierno del presidente Vicente Fox y la Comisión
de Concordia y Pacificación en una reforma que "habría podido
reabrir la esperanza por una solución política y pacífica
del conflicto chiapaneco" y contribuir a satisfacer las expectativas sociales
de todos los indígenas mexicanos. "Por todo esto, y nosotros no
queremos en absoluto hacer un juicio de esas intenciones, especialistas
de todo el mundo y los pueblos nativos consideran dicha ley incongruente
con la promesa del gobierno y con los acuerdos de San Andrés."
Los cambios, fuente de desilusión mundial
El resultado de la reforma aprobada por el Congreso mexicano,
refieren los italianos, ha sido fuente de desilusión para las comunidades
étnicas y para la opinión pública del mundo, "que,
como bien saben, ha manifestado sensibilidad en torno a esta cuestión,
que traspasa las fronteras formales y a los agrupamientos político-parlamentarios.
Además ha sido motivo para reavivar las tensiones y la violencia,
que ahora mismo vemos en hechos recientes a manos de grupos paramilitares
en contra de habitantes de las comunidades zapatistas de Chiapas".
Los 275 diputados signantes hacen votos porque los mexicanos
"puedan escuchar nuestra voz y sepan encontrar la puerta para aplicar los
acuerdos de San Andrés, y de ese modo reanudar el proceso de paz
y satisfacer las demandas de los indígenas de su país".
Por su parte, Martí Batres señaló
las deficiencias de la actual administración federal al no emitir
respuesta a las principales demandas de las comunidades étnicas
de la República. "En estos dos años de gobierno del supuesto
cambio en nada han variado las condiciones de los pueblos indios: ni en
lo social, porque sigue habiendo gran miseria en el sureste mexicano, ni
en lo cultural."
El también presidente de la Junta de Coordinación
Política de San Lázaro minimizó las declaraciones
de Demetrio Sodi, senador perredista, de que el EZLN debería convertirse
en fuerza política, y reiteró que fue su partido el principal
impulsor para abrir la tribuna de la Cámara de Diputados a los indígenas
zapatistas, "y lo logró", y por otra parte, "votó en contra
de la reforma constitucional trunca, chata, equívoca que se acordó
en abril de 2002".