Estará del 13 al 23 de diciembre en el
Auditorio Nacional
Inició temporada El Cascanueces
Igual que un cuento de hadas, de esos que comienzan con
"Había una vez...", pero ambientado en la época navideña,
el ballet clásico El Cascanueces inició su temporada
2002 en el Auditorio Nacional, en medio de la fiesta decembrina, las luces
multicolores y una nevada que sólo ocurrió en el sueño
de la protagonista.
Interpretado
por la Compañía Nacional de Danza, bajo la dirección
de Cuauhtémoc Nájera, el cuento navideño (coreografía
de James Nelly y libreto de Marius Petipa, basado en la versión
de Alejandro Dumas sobre el cuento de Ernst Theodor Amadeus Hoffman) comenzó
una breve temporada, del 13 al 23 de diciembre.
Lleno de colorido, pasión y baile, la pieza coreográfica,
que sucede en la víspera de Navidad, ocurre como un sueño,
con figuras oníricas de soldados, ratones, danzas folclóricas
de diversos países e ilusiones lúdicas que surgen en los
niños cada noche, propiciados por un cascanueces.
Al apagarse las luces del recinto de Reforma las cortinas
se descorren al ritmo de los pasos marciales que llevan dos enormes soldaditos
de plomo; aparece la fiesta con su espíritu navideño, llega
la noche y surge el mago de los sueños que desaparece las fronteras
entre la ficción y la realidad para dar paso a la imaginación.
Con música de Piotr Ilich Chaikovski (1840-1893),
interpretada en vivo por la Orquesta del Teatro de Bellas Artes -que dirige
Enrique Patrón de Rueda-, la pieza coreográfica cuenta la
historia de Clara, una niña que tiene por padrino a un juguetero
llamado señor Drosselmeyer, quien, como regalo de Navidad, le lleva
un cascanueces.
La figura, un soldadito de plomo con mejillas chapeadas,
ojos saltones y que carga estoico su arma de fuego, genera la magia y el
misticismo de los sueños, donde la danza, la imaginación,
la nieve, la paz y el amor son los invitados especiales de la fiesta.
El ballet, un clásico en el repertorio de cualquier
compañía dancística del orbe, fue interpretado en
su primera función por Irma Morales en el papel del hada de azúcar
y Jaime Vargas como su caballero, acompañados por decenas de personajes
como copos de nieve, ángeles, soldados, ratones, mayordomos, doncellas
y flores.
Desarrollado en dos actos -el primero dividido en tres
escenas- El Cascanueces es un viaje por la imaginación y
los sueños de una niña que, acompañada del casacanueces
y de su príncipe, recorre lugares inimaginados, en los que conoce
personajes mágicos que bailan para ella.