Insuficientes, las percepciones de 75% de la
PEA: STPS
Mendigar, más redituable que tener empleo formal
El subsecretario Hipólito Treviño descarta
que México esté maduro para tener un seguro para desempleados
FABIOLA MARTINEZ ENVIADA
Puerto Vallarta, Jal., 6 de diciembre. Un 75 por
ciento de la población económicamente activa (PEA) del país
no cuenta con el salario suficiente para cubrir todas sus necesidades básicas,
y 17 por ciento ni siquiera tiene un empleo formal, admitió el subsecretario
de Capacitación, Productividad y Empleo de la Secretaría
del Trabajo y Previsión Social (STPS), Hipólito Treviño.
''El problema más grave no está en la informalidad
(de la ocupación), sino en el bajo nivel de ingreso, al grado que
la misericordia da más que el salario formal. Esa realidad ya nos
ganó", dijo.
El
porcentaje señalado por Treviño se refiere al nivel de ingreso
de tres cuartas partes de la población que perciben -en ocupaciones
del sector formal o informal de la economía- menos de cinco veces
el salario mínimo, esto es, unos 6 mil 300 pesos al mes. Para este
cálculo se considera también que aquellos con ingresos de
menos de 2.2 veces el salario mínimo -unos 2 mil 500 al mes- están
en el rango de pobreza alimentaria.
En el último día de la 24 reunión
anual de Evaluación del Servicio Nacional de Empleo, el funcionario
ofreció un diagnóstico del panorama laboral y delineó
las perspectivas para 2003, con base en el diagnóstico oficial de
54 millones de "mexicanos cada vez más pobres, que definitivamente
no se están desarrollando".
Al respecto destacó que en los últimos 20
años el poder adquisitivo del salario cayó 66 por ciento,
y aun cuando de diciembre de 2000 a la fecha se registra un "avance real"
de tres puntos, las percepciones de más de 30 millones de trabajadores
continúan siendo precarias para cubrir las necesidades básicas
de sus familias.
Por ello, propuso Treviño, es necesario alentar
el aumento de salarios ''con estabilidad", es decir, no por decreto sino
a la par del desarrollo económico.
Esa es la única opción para ''levantar''
el mercado interno, aumentar la masa salarial, obtener financiamiento adecuado
y aplicar reformas: ''En síntesis, la invitación a los empresarios
es a mover el salario hacia arriba", manifestó en entrevista.
Sostuvo que el déficit de empleo y de remuneraciones
suficientes es el resultado de las estrategias de gobierno aplicadas en
los últimos 60 años, lo cual propició el desarrollo
de la mano de obra "a niveles de clase mundial" pero con uno de los peores
salarios del mundo.
Agencia de vinculación
En concordancia con el razonamiento de Carlos Abascal,
titular de la STPS, respecto de la posibilidad de impulsar un seguro de
desempleo en México, el subsecretario Treviño aseveró
que el mercado del país "no está maduro aún" para
ello.
"Nos enfrentaríamos a filas interminables de gente
que requiere de un apoyo y tal vez ni así resolveríamos el
problema". Por ello, el gobierno continuará diversificando los programas
de apoyo a "buscadores de empleo", "no como una agencia de colocaciones
sino de vinculación", al tiempo de instar a las empresas -mediante
apoyos con infraestructura pública, como naves industriales- para
que no se vayan del país.
Sin embargo, los recursos para ello son mínimos,
apenas mil 301 millones de pesos para 2002 que gestionó la Secretaría
de Hacienda como un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo.
Así, en el año que termina se otorgaron
227 mil 441 becas para desocupados que significan, en promedio, cheques
por 2 mil 400 pesos mensuales en dos ocasiones para que los beneficiarios
puedan capacitarse en ese lapso y tener más probabilidades de obtener
un empleo.
Con todo, los beneficiados representan menos de uno por
ciento de la población que requiere de empleo formal. Lo mismo ocurre
con el apoyo a jornaleros agrícolas, porque de 1.5 millones de personas
en este sector, se pudo ayudar a sólo 35 mil.
''El gasto público se encuentra estructurado aún
con criterios del pasado, por lo que tenemos que hacer más de lo
que se ha hecho en 14 años de vida del programa de becas", dijo.
De igual forma, la subsecretaría encargada a Treviño
tendrá que atender también a los jóvenes y profesionistas
recién egresados, quienes pese a su preparación les cuesta
más trabajo colocarse en un puesto formal y presentan tasas de desocupación
superiores a 10 por ciento, es decir, cinco veces más que el promedio
nacional. En esta problemática se encuentran también las
mujeres y los trabajadores que rebasan los 40 años de edad.
"En suma, se trata de atender no sólo al desempleo
sino a la pobreza; evitar que el país se desindustrialice o
que la población emigre, pero sobre todo que los salarios aumenten
con estabilidad", expresó.