Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 7 de diciembre de 2002
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Sociedad y Justicia
Insuficientes, las percepciones de 75% de la PEA: STPS

Mendigar, más redituable que tener empleo formal

El subsecretario Hipólito Treviño descarta que México esté maduro para tener un seguro para desempleados

FABIOLA MARTINEZ ENVIADA

Puerto Vallarta, Jal., 6 de diciembre. Un 75 por ciento de la población económicamente activa (PEA) del país no cuenta con el salario suficiente para cubrir todas sus necesidades básicas, y 17 por ciento ni siquiera tiene un empleo formal, admitió el subsecretario de Capacitación, Productividad y Empleo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Hipólito Treviño.

''El problema más grave no está en la informalidad (de la ocupación), sino en el bajo nivel de ingreso, al grado que la misericordia da más que el salario formal. Esa realidad ya nos ganó", dijo.

El porcentaje señalado por Treviño se refiere al nivel de ingreso de tres cuartas partes de la población que perciben -en ocupaciones del sector formal o informal de la economía- menos de cinco veces el salario mínimo, esto es, unos 6 mil 300 pesos al mes. Para este cálculo se considera también que aquellos con ingresos de menos de 2.2 veces el salario mínimo -unos 2 mil 500 al mes- están en el rango de pobreza alimentaria.

En el último día de la 24 reunión anual de Evaluación del Servicio Nacional de Empleo, el funcionario ofreció un diagnóstico del panorama laboral y delineó las perspectivas para 2003, con base en el diagnóstico oficial de 54 millones de "mexicanos cada vez más pobres, que definitivamente no se están desarrollando".

Al respecto destacó que en los últimos 20 años el poder adquisitivo del salario cayó 66 por ciento, y aun cuando de diciembre de 2000 a la fecha se registra un "avance real" de tres puntos, las percepciones de más de 30 millones de trabajadores continúan siendo precarias para cubrir las necesidades básicas de sus familias.

Por ello, propuso Treviño, es necesario alentar el aumento de salarios ''con estabilidad", es decir, no por decreto sino a la par del desarrollo económico.

Esa es la única opción para ''levantar'' el mercado interno, aumentar la masa salarial, obtener financiamiento adecuado y aplicar reformas: ''En síntesis, la invitación a los empresarios es a mover el salario hacia arriba", manifestó en entrevista.

Sostuvo que el déficit de empleo y de remuneraciones suficientes es el resultado de las estrategias de gobierno aplicadas en los últimos 60 años, lo cual propició el desarrollo de la mano de obra "a niveles de clase mundial" pero con uno de los peores salarios del mundo.

Agencia de vinculación

En concordancia con el razonamiento de Carlos Abascal, titular de la STPS, respecto de la posibilidad de impulsar un seguro de desempleo en México, el subsecretario Treviño aseveró que el mercado del país "no está maduro aún" para ello.

"Nos enfrentaríamos a filas interminables de gente que requiere de un apoyo y tal vez ni así resolveríamos el problema". Por ello, el gobierno continuará diversificando los programas de apoyo a "buscadores de empleo", "no como una agencia de colocaciones sino de vinculación", al tiempo de instar a las empresas -mediante apoyos con infraestructura pública, como naves industriales- para que no se vayan del país.

Sin embargo, los recursos para ello son mínimos, apenas mil 301 millones de pesos para 2002 que gestionó la Secretaría de Hacienda como un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo.

Así, en el año que termina se otorgaron 227 mil 441 becas para desocupados que significan, en promedio, cheques por 2 mil 400 pesos mensuales en dos ocasiones para que los beneficiarios puedan capacitarse en ese lapso y tener más probabilidades de obtener un empleo.

Con todo, los beneficiados representan menos de uno por ciento de la población que requiere de empleo formal. Lo mismo ocurre con el apoyo a jornaleros agrícolas, porque de 1.5 millones de personas en este sector, se pudo ayudar a sólo 35 mil.

''El gasto público se encuentra estructurado aún con criterios del pasado, por lo que tenemos que hacer más de lo que se ha hecho en 14 años de vida del programa de becas", dijo.

De igual forma, la subsecretaría encargada a Treviño tendrá que atender también a los jóvenes y profesionistas recién egresados, quienes pese a su preparación les cuesta más trabajo colocarse en un puesto formal y presentan tasas de desocupación superiores a 10 por ciento, es decir, cinco veces más que el promedio nacional. En esta problemática se encuentran también las mujeres y los trabajadores que rebasan los 40 años de edad.

"En suma, se trata de atender no sólo al desempleo sino a la pobreza; evitar que el país se desindustrialice o que la población emigre, pero sobre todo que los salarios aumenten con estabilidad", expresó.

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