Actualmente 18 millones de mexicanos radican
en un lugar diferente al de origen, indicó
Creciente, la migración interna: Conapo
ALONSO URRUTIA
La migración interna ha aumentado paulatinamente
pues sólo en la segunda mitad de la década anterior, 4 millones
de personas modificaron su residencia en busca de oportunidades de empleo
o mejorar sus condiciones de vida, señaló la directora general
de Consejo Nacional Población (Conapo), Elena Zúñiga.
Actualmente 18 millones de personas radican en regiones diferentes a su
lugar de nacimiento, agregó.
Si bien, en términos generales, la mayor parte
de las personas que migran logran éxito en sus objetivos, la funcionaria
externó su preocupación por las difíciles condiciones
que enfrentan los indígenas o campesinos que se van a las metrópolis
u otras zonas agrícolas más desarrolladas, pues enfrentan
las peores condiciones laborales y de marginación.
Según la responsable del Conapo la emigración
rural implica que cada año las comunidades en el campo pierdan alrededor
de 2.2 por ciento de su fuerza laboral, la cual llega a las ciudades en
condiciones de desventaja social. Los bajos ingresos que perciben, las
diferencias sociales y culturales, los asentamientos precarios en los que
se establecen, entre otros factores, coloca a los migrantes en condiciones
de mayor vulnerabilidad y riesgo para sufrir daños a su salud y
les impone barreras para la búsqueda y utilización de servicios
médicos.
En el seminario Salud Reproductiva y Migración
Interna, organizado por el Conapo y el Fondo de Población de las
Naciones Unidas, Zúñiga explicó que el país
enfrenta un importante proceso de restructuración económica
que ha contribuido a modificar las tendencias de localización de
las actividades económicas, como del volumen, composición
y rutas de origen y destino de la migración.
Subrayó que ha sido evidente el debilitamiento
del poder de atracción de las principales ciudades y algunas zonas
metropolitanas del país donde ya se tiene un balance de crecimiento
negativo. Paralelamente, otras ciudades medias han comenzado a resurgir
como opciones para la migración interna en el país.
Afirmó que este es un fenómeno de años
recientes, pues si en 1950 sólo 3.5 millones de personas habían
emigrado de su lugar de origen, en 2000 esta cifra alcanzaba 18 millones
de personas, equivalentes a 23 por ciento de la población.
"A partir de 1995 más de 4 millones de personas
migraron de una entidad a otra. Poco más de la mitad es población
femenina, de la cual 30 por ciento son mujeres en edad reproductiva".
Al subrayar que entre 1995 y 2000, por lo menos 4 millones
de personas emigraron de su lugar de origen, Zúñiga puntualizó
que de ellos 1.2 millones de migrantes provenían de localidades
menores a 15 mil habitantes. En ese periodo, la pérdida neta de
población fue de 432 mil habitantes.
Finalmente, también destacó las condiciones
de las comunidades indígenas en diversas zonas metropolitanas del
país y que en conjunto suman 3.9 millones de personas. Los riesgos
para la salud de estos migrantes indígenas se reflejan en las condiciones
en que viven, en sus agotadoras jornadas de trabajo y la explotación
a la que no escapan los menores.