Los bandos emitidos en 1993 sólo incrementaron el ambulantaje en el Centro, dice
Propone Encinas crear una ley de uso y aprovechamiento de la vía pública
Las plazas comerciales, alternativa viable para abatir la venta callejera: líder de la Canaco
GABRIELA ROMERO Y LAURA GOMEZ
El subsecretario de Gobierno capitalino, Alejandro Encinas, puntualizó que el problema del comercio en vía pública no sólo se ve reflejado en la evasión fiscal y el daño patrimonial, sino en un incremento sensible de la incidencia delictiva y la venta de mercancía ilegal y de dudosa procedencia, estupefacientes y armas.
Al comparecer ante los presidentes del Comité de Atención y Quejas Ciudadanas, Lorena Ríos (PAN) y de la Comisión de Abasto, Edgar López Nájera (PRI), de la Asamblea Legislativa del DF (ALDF) -en ausencia de diputados perredistas-, el subsecretario de Gobierno señaló que el bando que prohíbe el comercio en vía pública en los perímetros A y B del Centro Histórico -que aprobó la entonces Asamblea de Representantes en 1993-, lejos de erradicar este problema lo incrementó. "Ahora hay 12 mil ambulantes en el Centro Histórico, con concentraciones muy importantes, como la del polígono de Moneda, donde tenemos 3 mil comerciantes, o en el sector financiero donde se llega a tener a mil 500".
El funcionario concluyó: "estas experiencias malogradas, lejos de erradicar el ambulantaje han favorecido su desarrollo anárquico, la discrecionalidad, la corrupción, la conformación de grupos corporativos y el vínculo con grupos delictivos". Ante ello, propuso a los legisladores trabajar de manera conjunta en la elaboración de una ley de uso y aprovechamiento de la vía pública y de los espacios comunes del Distrito Federal. Asimismo, presentó 10 lineamientos que en su opinión deben tomarse en cuenta para reordenar el comercio ambulante.
Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en la ciudad de México, Juan Manuel Arriaga, reconoció que la erradicación del ambulantaje "no es una tarea fácil si no se aplica la ley y continúan los privilegios a este sector, en el cual se desenvuelven alrededor de 294 mil personas, lo que obliga a muchos comerciantes establecidos a cerrar por la competencia desleal".
Agregó que las calles rehabilitadas en la primera etapa del rescate del Centro están limpias de ambulantes, no así las contiguas, como 16 de Septiembre, Venustiano Carranza, Uruguay y 20 de Noviembre, adonde emigraron "sin ningún obstáculo, porque los elementos policiacos se mantienen al margen mientras los espacios son ocupados por vendedores de artículos diversos, en algunos casos de dudosa procedencia". Señaló que la construcción de plazas comerciales como la de Tacuba representa una alternativa viable para acabar con la red de venta de productos piratas, de contrabando o robados e incrementar la recaudación de impuestos locales.
