Un lote de 95 hectáreas está en la isla San Martín, BCS

Cabal arrienda tierras y las ofrece como fianza

La finca en Tabasco está en proceso de acreditación

GUSTAVO CASTILLO GARCIA

Un lote de 95 hectáreas, en la isla de San Martín, situada frente a las costas de Baja California Sur, y propiedad de José Tobías Yunes Torbay, forma parte de los bienes que el ex banquero Carlos Cabal Peniche puso a disposición del juzgado segundo de distrito, para cubrir los 4 mil 700 millones de pesos de fianza que se le impuso para seguir en libertad en uno de los tres juicios que enfrenta por delitos financieros.

Otro de los bienes que ofreció la defensa de Cabal Peniche es una finca localizada en Tabasco, la cual actualmente se encuentra en proceso de acreditación de propiedad.

De acuerdo con fuentes de la defensa del ex banquero, sus abogados están confiados en que su alegato jurídico -que la Secretaría de Hacienda no tiene derecho por la vía administrativa a que se repare el daño causado (es decir intereses) ni a que un juez, aun cuando lo condene, lo obligue a pagarlo- es eficaz, por lo que celebró convenios con los propietarios de los inmuebles ofrecidos para su fianza, en los que acepta pagar una renta con la finalidad de que sean aportados como garantía.

Constancias judiciales dan cuenta de que una de esas propiedades, son las 95 hectáreas de la isla de San Martín, propiedad de José Tobías Yunes Torbay, las cuales se localizan frente al destino turístico de San Quintín, la zona pesquera más productiva de Baja California Sur y de mayor atractivo para la pesca deportiva y otras actividades acuáticas, cercana a la frontera con Estados Unidos.

La isla de San Martín se localiza a 30 grados 25 minutos longitud norte y a 116 grados 05 minutos longitud oeste de Greenwich.

Los convenios firmados por Carlos Cabal incluyen un pago por adelantado (que varía en varios millones de pesos) y la entrega de sumas mensuales que serán cubiertas durante casi un año a los propietarios de los bienes aportados para cubrir su fianza.

Tan sólo en uno de los casos, el costo que representará para el ex banquero la aportación de un inmueble es cercano a los 50 millones de pesos, y para la autoridad judicial que analiza si acepta esa propiedad como garantía, su valor es superior a los mil millones de pesos.

Actualmente, el juzgado segundo de distrito analiza, dentro de la causa penal 176/2001, iniciada contra Carlos Cabal Peniche, si acepta que los cuatro inmuebles, de los cuales ya se conformó un tomo (de cerca de 200 páginas) con distintos documentos que acreditan la existencia de las propiedades, la legítima posesión e identidad de los propietarios, así como si se está al corriente en el pago de impuestos sobre las propiedades.

La segunda fase de esta actuación ministerial comprende la valuación de cada una de las propiedades ofrecidas en garantía, lo cual podría tomar entre dos o tres meses.

Luego se notificará a Cabal Peniche -quien fue extraditado de Australia a México en septiembre de 2001, tras pasar tres años en prisión en aquel país- si se le aceptan o no los bienes como garantía, pero para ello ya transcurrió casi medio año, y si el dictamen le resulta adverso, el ex banquero tendrá la oportunidad de presentar nuevas propiedades.

Según las fuentes de la defensa que fueron consultadas, como en delitos fiscales, el juez no puede condenar a Cabal Peniche a reparar los daños que el juzgado segundo de distrito ha estimado en 4 mil 700 millones de pesos (incluyendo actualizaciones del adeudo, multas, recargos y los iniciales 170 millones defraudados al fisco), la fianza por la cual se ofrecieron los inmuebles, entre ellos las 97 hectáreas de la isla de San Martín, no podrán en ningún caso ser aprovechadas por el gobierno federal.

Además, según las fuentes, en los convenios que Cabal Peniche firmó existe una cláusula que impide que los bienes sean utilizados para cualquier fin distinto a la garantía de libertad del ex banquero, e impide también cualquier tipo de enajenación.

El ex presidente del consejo de administración de Banca Cremi-Unión goza de libertad desde su llegada a México, porque le han sido concedidos siete amparos definitivos contra igual número de procesos penales.

Además, en los recientes días, Carlos Cabal libró el último mandamiento judicial que ordena su encarcelamiento, al presentarse de manera voluntaria ante el juez Oscar Mauricio Maycott, con sede en el Reclusorio Sur de la ciudad de México, y así ponerse a su disposición para que se le reinicie el proceso penal por siete acusaciones de delitos financieros, relacionados con préstamos a empresas insolventes, vinculadas al propio ex banquero.

Con su puesta a disposición del juez, Cabal Peniche evitó pagar los más de mil millones de pesos que le fueron exigidos para obtener un amparo contra esa orden de reaprehensión, y dejó sin efecto el mandamiento que ordenaba su detención.