La entonces líder del sector popular
del PRI también apoyó económicamente a Labastida
Gordillo desvió fondos de CNOP a la precampaña
de Fox, revelan priístas
Según miembros del tricolor, Zedillo tuvo
conocimiento de las operaciones financieras, pero se abstuvo de actuar
debido a amenazas del magisterio Desde el SNTE, la maestra ayudó
a Madrazo
ENRIQUE MENDEZ
Elba Esther Gordillo no sólo aportó recursos
a la campaña de Francisco Labastida sino que también respaldó
económicamente, desde 1999, las actividades del entonces gobernador
de Guanajuato y activo aspirante a la candidatura presidencial por Acción
Nacional Vicente Fox Quesada, mediante transferencias de la cuenta de cheques
de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP).
Los detalles de los movimientos financieros de la CNOP
-que Gordillo Morales asumió desde 1997, cuando el sector popular
recuperó esas siglas- a las actividades de Vicente Fox fueron conocidas
por el ex presidente Ernesto Zedillo y los dirigentes del partido, y el
caso fue investigado personalmente por Francisco Labastida Ochoa, quien
en ese momento era secretario de Gobernación.
La historia es ahora revelada por priístas, que
han solicitado se reserve su identidad, que quieren se investigue este
episodio, pues consideran que Gordillo "no fue del todo leal" al partido
y que su apuesta para la sucesión presidencial también incluyó
a Fox.
Priístas consultados sobre este asunto recuerdan
que a principios de 1999 los dirigentes del Comité Directivo Estatal
del PRI en Guanajuato informaron a la dirigencia nacional del tricolor
que habían detectado transferencias de la cuenta de la CNOP, en
la que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) le depositaba al sector
popular un subsidio mensual, al gobierno estatal de Vicente Fox.
A su vez, el dinero que el PRI le transfería a
la confederación, que entonces dirigía Gordillo, provenía
de las prerrogativas a las que como partido político recibía
del Instituto Federal Electoral.
El comité estatal priísta guanajuatense
se había enterado que con esos recursos se apoyaban actividades
y foros del gobierno del estado, a cargo de Vicente Fox, quien ya estaba
en plena campaña como precandidato presidencial.
La denuncia fue recibida por el CEN e inmediatamente le
transmitió al secretario de Gobernación, Francisco Labastida
Ochoa, la información que los priístas de esa entidad habían
recabado.
Además, le recomendaron que era un "buen momento
para forzar" una elección en la CNOP, buscar el relevo y que a la
maestra se le diera "una buena salida" para evitar un choque con el magisterio
y una división interna.
Las fuentes consultadas informaron que Labastida Ochoa
solicitó a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV),
que dirigía Eduardo Fernández, un informe detallado de los
movimientos de la cuenta de cheques de la CNOP.
Ese mismo día, por la tarde, el secretario de Gobernación
tenía en su escritorio el reporte de la CNBV y se encontró
con que efectivamente se habían hecho transferencias al gobierno
de Guanajuato para apoyar actos que los priístas consideran que
sirvieron "para el lucimiento" del gobernador Fox.
Con los documentos, Labastida informó de las irregularidades
al presidente Ernesto Zedillo, quien convocó a su grupo más
cercano de colaboradores, entre ellos su secretario, Liébano Sáenz,
para hacer una evaluación sobre el caso y asumir una decisión.
El secretario de Educación, Miguel Limón
Rojas, también formó parte del grupo cercano a Zedillo que
conoció los detalles de las transferencias -Labastida tenía
las copias de los números de cheques, las cantidades y las fechas
de emisión-, pero uno de los consejeros del mandatario le recomendó
no tomar ninguna medida contra Elba Esther Gordillo.
Y es que un mensaje de lo que podría ocurrir lo
dio el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Educación (SNTE), Tomás Vázquez Vigil, quien enterado
de las reuniones convocadas por Zedillo advirtió que él y
el magisterio se pondrían del lado de "la jefa".
Se acercaba la negociación salarial de mayo de
1999 con los maestros, y a última hora Zedillo decidió que
no se indujera ningún relevo en la CNOP para evitar un conflicto.
Además, el proceso sucesorio en el PRI estaba por iniciarse.
Con esa decisión, Elba Esther Gordillo se quedó
dos años más en la dirigencia del sector popular y ahora
los priístas que conocieron el caso señalan que Labastida
Ochoa debe conservar aún los documentos que le proporcionó
Eduardo Fernández.
Hasta abril de 1999, el presidente del PRI fue Mariano
Palacios Alcocer; el secretario general, el ahora senador Carlos Rojas
Gutiérrez, y el secretario de Finanzas, José Luis Stein Velasco.
A partir de ese mes la dirigencia se quedó a cargo de José
Antonio González Fernández y Dulce María Sauri, cuando
el PRI ensayó su primera elección interna en un Consejo Político
Nacional que impugnaron Rodolfo Echeverría Ruiz y Sergio García
Ramírez.
En los otros sectores los dirigentes eran -y continúan
siéndolo- Leonardo Rodríguez Alcaine, en el obrero, y Heladio
Ramírez López, en el campesino.
También se sabe que del SNTE se realizaron transferencias
de recursos para respaldar, posteriormente, la campaña que por la
presidencia y la secretaría general del PRI emprendieron Elba Esther
Gordillo y Roberto Madrazo Pintado.
El encargado de realizar los movimientos financieros fue
-de acuerdo a diversos testimonios- José Fernando González
Sánchez, profesor normalista, esposo de la hija de Gordillo, Maricruz
Montelongo Gordillo, y actual presidente del Instituto de Capacitación
y Desarrollo Político del PRI.
Dirigentes del partido que colaboraron en el primer círculo
de la campaña con Madrazo y Gordillo, cuentan que González
Sánchez participaba en las reuniones sabatinas que sostenía
el equipo de campaña en un salón del hotel Presidente, adicionales
a las que sostenían en la casa de campaña en Polanco.
En una de esas sesiones -encabezadas por Elba Esther y
en las que participaban colaboradores cercanos a Madrazo como Salvador
Sánchez, el diputado Javier Sánchez Campuzano, Miguel Angel
Yunes y Roberto Campa, entre otros- uno de los integrantes del equipo de
campaña preguntó a su compañero de al lado "¿quién
es el de pants, el del maletín negro?" La respuesta fue: "Es el
yerno de la maestra, el del dinero".