El ex asesor de Salinas de Gortari se negó
a contestar preguntas sobre el caso Colosio
Reaparece Córdoba Montoya en cita priísta
Los organizadores dicen desconocer quién lo invitó;
se convocó a todos: Jiménez Morales
ENRIQUE MENDEZ
Un desayuno entre la directiva del PRI y "distinguidos"
ex funcionarios priístas de los tres sexenios recientes fue el escenario
para la reaparición pública del ex asesor de Carlos Salinas
de Gortari, José María Córdoba Montoya, quien en octubre
de 1996 compareció ante la fiscalía especial del caso Colosio,
luego de que se le relacionó con el asesinato del ex candidato presidencial.
En
aquella ocasión el ex jefe de la Oficina de la Presidencia y ex
representante de México ante el BID negó haber llamado por
teléfono a Luis Donaldo Colosio la noche del 22 de marzo de 1994,
en la víspera del crimen.
Ayer, Córdoba pagó sus 200 pesos para asistir
al encuentro convocado por el que fue secretario de Pesca durante el mandato
salinista, Guillermo Jiménez Morales, y se sentó entre el
ex vocero de Ernesto Zedillo, Fernando Lerdo de Tejada, y el ex gobernador
de Jalisco, Guillermo Cosío Vidaurri.
Apenas concluyó el desayuno con el discurso de
Roberto Madrazo -en el que habló de la "renovación" del PRI-,
reporteros, camarógrafos y fotógrafos rodearon a Córdoba
Montoya, quien se negó a responder preguntas sobre su relación
con Salinas, su pasado y si aquellos pasajes en los que se le vinculó
con el narcotráfico y el asesinato de Colosio los había olvidado.
"No voy a responder, no tengo nada qué decir",
dijo una y otra vez, en medio de los periodistas. El jaloneo entre éstos
-un reportero de radio de plano se le colgó del hombro- y Córdoba
Montoya dejó a su paso sillas, manteles y el servicio de las mesas
por el suelo.
No a todos los priístas les complació la
cercanía con uno de los personajes favoritos del salinismo. Asistentes
al encuentro dijeron que no salieron del salón -en el Centro Libanés-
porque ya habían pagado por el desayuno, así que se quedaron
y algunos disfrutaron el asedio de la prensa al ex asesor presidencial.
Para Roberto Madrazo la asistencia de Córdoba a
una reunión de priístas se debió a que un partido
como el tricolor, que necesita "reagruparse y trabajar fuerte",
debe ser "abierto e incluyente".
-Un personaje como Córdoba Montoya, ¿no
deteriora la imagen del PRI?
-No, para nada.
-¿No es un lastre?
-Vamos adelante con el partido y su proyecto -evadió.
No fue el único que se desentendió del ex
funcionario salinista. Guillermo Jiménez Morales, quien organizó
el encuentro, indicó que él no invitó a Córdoba
Montoya.
-Entonces, ¿les "cayó"?
-No, bueno, la invitación fue universal a todos
los funcionarios públicos que participaron en el desarrollo de este
país, de todos los sexenios. Hubo hasta quienes colaboraron con
Gustavo Díaz Ordaz.
-¿Usted lo invitó?
-No, yo no lo llamé. Se formó una estructura
para hacer las invitaciones; se formó un comité que hizo
las llamadas. Hubo varios funcionarios en ese comité y alguno de
ellos lo invitó.
-¿Aunque haya sido el asesor incómodo de
Salinas?
-Nosotros no calificamos la actuación de los servidores
públicos. Insisto, la invitación fue universal.
Jiménez Morales justificó la presencia de
Córdoba Montoya en una reunión de priístas con el
argumento de que no sólo se invitó a militantes del tricolor
que fueron subsecretarios, oficiales mayores y directores. También
asistió, dijo, el subsecretario de Relaciones Exteriores, Gustavo
Iruegas.
"José Córdoba sirvió en el gobierno
de la República y, como a otros, le llegó la invitación
del comité organizador. Todos vinieron por su propia voluntad",
explicó.