Relevo de delegados del comité en la región

La Cruz Roja Internacional seguirá en tierra chiapaneca

ANGELES CRUZ

Las víctimas del conflicto en Chiapas recuperarán su dignidad como seres humanos cuando dispongan de un medio de subsistencia seguro, tengan acceso a la tierra y no esté en peligro su integridad física. Mientras eso no ocurra, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) continuará con su apoyo humanitario en la zona de conflicto.

En entrevista, los delegados saliente y entrante del CICR en Chiapas, Ernesto Herrera y Adolfo José Beteta, respectivamente, explicaron que más de 4 mil indígenas, bases del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), reciben la asistencia alimentaria del organismo, así como apoyo para la realización de proyectos productivos agrícolas. De manera paulatina y conforme a los rendimientos de dichos programas, la ayuda humanitaria del comité se irá reduciendo.

Puntualizaron que su presencia continuará mientras existan víctimas de lo que fue el conflicto armado en Chiapas. Es el caso, por ahora, de los desplazados en las comunidades de Polhó y Chenalhó. Herrera recordó que desde hace año y medio empezó a cambiar la dinámica de la distribución de alimentos, justamente porque los proyectos productivos empezaron a funcionar.

Del total de la asistencia alimentaria, calculada en mil 200 calorías, de acuerdo con los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud, empezó a reducirse el apoyo con base en los frutos de la siembra de maíz, frijol, papa, hortalizas, las granjas de pollos y conejos, así como los criaderos de peces.

Al respecto, Beteta, quien ayer tomó posesión formalmente del cargo de delegado del CICR en el estado, indicó que debido a que el comité no es un organismo de desarrollo ni con el cual las comunidades vayan a salir de la pobreza, su retiro será gradual, conforme los beneficiarios recuperen su independencia para sobrevivir.

Una vez que se cumplan las tres condiciones que aseguran la recuperación de la dignidad de las personas, puntualizó, el comité se retirará de la zona.

Enfatizó que la idea no es que los indígenas dependan de la ayuda del CICR, de ahí la realización de los proyectos productivos y programas de saneamiento de agua potable. Una actividad similar se desarrolla en la zona de las Cañadas.

Otras de las actividades del organismo es la difusión de los preceptos del derecho internacional humanitario, por el cual se busca enseñar a toda la población los principios básicos que deben tomarse en cuenta en situaciones de conflicto, principalmente sobre el respeto mínimo que merecen los seres humanos en esos casos.