Propone mecanismo de cooperación en Iberoamérica

Llama juez español a frente común contra crímenes de lesa humanidad

DAVID SOSA Y JESUS ARANDA CORRESPONSAL Y ENVIADO

Cancun, QR, 27 de noviembre. El vocal del Consejo General del Poder Judicial de España, José Merino Jiménez, se manifestó por la creación de un espacio judicial iberoamericano, en el que se atiendan los delitos de lesa humanidad.

En entrevista durante la séptima Cumbre Iberoamericana de Presidentes de Cortes Supremas y Tribunales Superiores de Justicia, dijo que le preocupa mucho que los delitos de lesa humanidad que atiende el Tribunal Penal Internacional (TPI) sean boicoteados por algunos países, como Estados Unidos.

''Aunque la mayoría de los países le dan su apoyo (al TPI), hay otras naciones, como Estados Unidos, que no están de acuerdo en su totalidad y bloquean sus acciones'', insistió.

''La atención de delitos de lesa humanidad es un problema que siempre ha interesado y que cada vez se busca atacar con mayor ahínco en un espacio judicial común, donde podamos cooperar y con eso favorecer el estado de derecho para ganar terreno a todo tipo de delincuencia".

Lo que se necesita -consideró- es que en los ilícitos que trasciendan los delitos comunes y se convierten en crímenes de Estado se tengan respuestas contundentes dentro de los organismos comunes.

Refirió que en reuniones como la que se realiza en Cancún se analiza el proceso de globalización al que se asiste, el cual favorece también a cualquier delincuente de importancia o bandas criminales organizadas.

Señaló que mediante mecanismos que la sociedad va creando para su propio desarrollo los delincuentes los utilizan para vulnerar la ley.

''Tiene que ser en encuentros como éste donde superemos la supranacionalidad con la participación de más de 20 países hermanos donde se discuten estos temas'', recomendó.

El magistrado se manifestó por avanzar en el espacio judicial iberoamericano, tal como sucede con la Unión Europea, que ha creado diversos organismos en el aspecto judicial para atender las múltiples controversias entre particulares y los países miembros, como la Euro-orden.

''Se trata de atender las diversidades internacionales en materia jurídica, mercantil, comercial, etcétera, que se ven protegidas por algo que trascienden a las propias organizaciones judiciales de cada país''.

Dijo que ahora surge la necesidad de crear espacios iberoamericanos que no favorezcan a los delincuentes cuando cometan algún ilícito, dándole la oportunidad de que se vayan a otra nación a gozar de impunidad y a cometer otros delitos, vulnerando el tejido social.

En ese sentido, explicó que los tratados internacionales tienen el propósito de fortalecer el estado de derecho y los derechos individuales de los ciudadanos, pero hay algunos que ''encorsetan'' la propia actuación judicial.

De lo que se trata es de liberar esos "corsés", con la finalidad de que los jueces puedan actuar con diligencia y oportunidad, con el objetivo de que el servicio judicial sea eficiente.

''Mediante el derecho internacional y el esfuerzo de países civilizados donde triunfa la democracia y el estado de derecho podemos poner vetos a este tipo de delitos de lesa humanidad'', subrayó.