No hay evidencia de que afecten la salud: Bolívar Zapata
Productores de transgénicos piden seguridad jurídica
ANGELICA ENCISO L.
Carlos Camacho Gaos, representante en México de las trasnacionales productoras de organismos genéticamente modificados (OGM) , incorporadas en la asociación civil AgroBio, dijo que debe acelerarse en el país la producción de estos alimentos, porque de otra forma "quedaremos en el atraso", y demandó una política de biotecnología que dé certeza a esta actividad.
En el seminario sobre alimentos transgénicos, organizado por la UNAM, Silvia Ribeiro, del grupo de acción contra erosión, tecnología y concentración, precisó que los OGM sólo se producen en cuatro países -Estados Unidos, Canadá, China y Argentina-, y que la empresa Monsanto controla 91 por ciento de las semillas.
Hasta el final de su participación, Camacho Gaos precisó que AgroBio está integrada por las trasnacionales Monsanto, Syngenta, Bayer y la mexicana Savia. Dijo que este es un momento clave para que en el país se decida la política sobre biotecnología y se establezca un marco regulatorio que la apoye.
Destacó que la propiedad intelectual sobre los transgénicos -productos a los que en laboratorio se les inserta un gen de otra especie- es fundamental, y aseguró que hay buenos augurios para el establecimiento de un programa de biotecnología nacional, debido a que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología anunció hace unos días la creación de un organismo sobre el tema.
Consideró que los centros de investigación deben definir lo que el mercado requiere para orientar su actividad, y resaltó que entre los beneficios de la biotecnología aplicada a la actividad agrícola está la elevación de la productividad.
Por su parte, el investigador Francisco Bolívar Zapata sostuvo que no hay evidencias científicas de riesgos a la salud por el consumo de transgénicos, y que no utilizar esta tecnología cancelaría la solución de problemas relevantes en el país.
En su intervención, Silvia Ribeiro detalló que 99 por ciento de los cultivos transgénicos comerciales se localiza en cuatro países, en los que sólo se producen comercialmente maíz, algodón, canela y soya. Del total de la producción de estos alimentos, 60 por ciento corresponde a soya.
En contraste con los señalamientos de beneficios de los organismos genéticamente modificados, Ribeiro indicó que 77 por ciento de éstos se orienta a semillas resistentes a químicos que las mismas empresas producen.
Agregó que se ha encontrado que la soya transgénica utiliza más herbicidas y que la producción de este alimento cayó, en lugar de incrementarse. Además, aunque México es centro de origen del algodón y en Estados Unidos se está retirando su cultivo por la propagación de supermalezas derivadas de las semillas modificadas genéticamente, aquí la Secretaría de Agricultura apoya su producción comercial.