Este año morirán 3.1 millones
de infectados, 100 mil de ellos en América Latina y el Caribe
El sida, sin freno; el mundo espera la ayuda ofrecida
por países ricos
El donativo pendiente equivale a menos de 1% del presupuesto
militar de Estados Unidos
AGENCIAS
Nueva York, 26 de noviembre. La epidemia de VIH-sida
sostiene una acelerada propagación. Tan sólo en 2002 morirán
3.1 millones de personas en todo el mundo, de las cuales 100 mil pertenecen
a naciones de América Latina y el Caribe, región ubicada
como una de las más críticas después del Africa subsahariana.
Las naciones desarrolladas, a su vez, no han logrado donar
los 2 mil 100 millones de dólares prometidos, que no representan
ni 1 por ciento del presupuesto militar de este año de Estados Unidos,
reveló hoy el Resumen mundial de la epidemia de VIH-sida 2002,
que dio a conocer en esta ciudad la Organización de Naciones Unidas
contra el Sida (Onusida).
De acuerdo con este organismo especializado, en el mundo
existen 42 millones de adultos y niños que viven con VIH-sida, casi
2 millones están en América Latina y 29.4 millones en el
Africa subsahariana, la región más afectada. Durante este
año se detectaron 5 millones de nuevas infecciones en el mundo,
210 mil de ellas en latinoamericanos, de los cuales la gran mayoría
no tiene acceso a medicamentos ni a tratamientos retrovirales.
"Lo más sorprendente es que por primera vez las
mujeres constituyen 50 por ciento de la epidemia global", subrayó
el presidente de Onusida, Peter Piot. "En Africa, 58 por ciento de las
personas que portan el VIH está compuesto por el grupo femenino.
El rostro del sida está tomando las facciones de una joven", agregó
Piot.
A su vez, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
(Unicef) exigió más ayuda a los huérfanos a causa
de la epidemia. "Esta es la peor crisis de orfandad que el mundo haya experimentado",
subrayó Carol Bellamy, directora ejecutiva del organismo, que estima
que alrededor de 3 millones de niños son portadores del virus o
han desarrollado el síndrome, y 13.4 millones de menores de 15 años
han perdido a uno o a ambos padres debido a la letal enfermedad.
"Pronto habrá millones más de niños
viviendo con un padre enfermo o moribundo. Se calcula que para 2010, el
número total de huérfanos producto del sida se duplique y
llegue a 25 millones", expresó Bellamy.
Lo peor de estas proyecciones y del informe que dio a
conocer Onusida es que la situación empeorará ante la falta
de recursos suficientes para enfrentar la pandemia. Las naciones desarrolladas
se han comprometido a donar 2 mil 100 millones de dólares, que no
representan ni 1 por ciento de lo que en un año Estados Unidos gastará
en presupuesto militar.
El organismo subrayó que el déficit en cuanto
al tratamiento de infectados y pacientes generó que en 2001, en
los países más pobres, con 230 mil pacientes, sólo
4 por ciento de los afectados recibieran los costosos pero vitales medicamentos
retrovirales.
El foco crítico sigue ubicándose en el Africa
subsahariana, donde se reportan 29 millones 400 mil casos. En América
Latina y el Caribe se contabilizan un millón 900 mil; en América
del Norte, 980 mil; en Europa del Este y Asia Central se conoce de un millón
200 mil, y en Asia del Sur y el Sudeste la epidemia se disparó al
hablarse ya de 6 millones de casos.
El mal se halla en rápida expansión en los
Estados bálticos, la Federación Rusa y varias repúblicas
centroasiáticas. En China viven un millón de personas con
el VIH y se predice un "incremento múltiple" para la próxima
década. Estas naciones enfrentan un "momento crítico", dice
el informe de Onusida.
Carencias y expansión del mal
El informe destaca el éxito de las campañas
antisida en dos naciones latinoamericanas: Brasil y República Dominicana,
donde los índices de infección en determinados grupos se
han reducido o detenido. Sin embargo, alertó de focos rojos
en Argentina y Uruguay, donde 40 por ciento de las nuevas infecciones se
han producido por intercambio de jeringas, y resalta que 12 naciones de
América Central, sobre todo Belice y Honduras, tienen una prevalencia
de VIH en mujeres embarazadas mayor a 1 por ciento.
Haití es el país más afectado, con
una prevalencia superior a 6 por ciento en la población adulta,
seguido de Bahamas, con 3.5 por ciento, y República Dominicana,
con 2.5 por ciento.
Por extraño que parezca, subrayó el informe,
los varones que tienen relaciones sexuales con hombres y mujeres indistintamente
han jugado un papel importante en el creciente aumento de infectadas, según
investigaciones recientes.
La mayoría de los países de la región
han emprendido programas de prevención entre la población
homosexual. Sin embargo, los resultados varían según el contexto
jurídico, ya que en algunas naciones hay leyes discriminatorias
hacia esta comunidad o deficiencias en las campañas por prejuicios
y homofobia.
Otro de los factores que favorece la propagación
de la enfermedad en América Latina y el Caribe es la combinación
de un desarrollo socioeconómico desigual y la alta movilidad de
la población. En Centroamérica, por ejemplo, se verifica
esta tendencia, donde muchos de los marginados afectados por la epidemia
son los más pobres y los que migran en busca de trabajo.
El reporte destaca el ejemplo de Brasil, ya que los esfuerzos
de prevención en este país se han dirigido también
a contrarrestar la vulnerabilidad, el estigma y la discriminación
de los homosexuales. Pese a muchas limitaciones, Brasil ha hecho "progresos
admirables" en el suministro de medicamentos.
Tan sólo en 2002, en América Latina y el
Caribe han ocurrido 102 mil muertes por el síndrome. En el mundo
el número de fallecimientos será de 3.1 millones. En América
del Norte 15 mil personas, en Europa occidental 8 mil personas y la región
que menos muertos por sida tendrá será Australia y Nueva
Zelanda, con menos de 100.
Algunos avances sustanciales
Entre las buenas noticias del informe destacan las siguientes:
-Por primera vez en años se dispone de evidencias
sólidas de que la prevención funciona incluso en las naciones
más pobres.
-Las compañías farmacéuticas han
reducido los precios de los medicamentos. Países como Botsuana y
Nigeria, y algunas empresas, están implantando programas para ofrecer
tratamiento a los enfermos.
-En América del Norte y Europa occidental la introducción
de medicamentos en 1995-1996 provocó una disminución dramática
de las tasas de fallecimientos por sida.
-India tiene planes de comenzar, a finales de 2003, las
pruebas clínicas de la primera fase de una vacuna contra el sida
desarrollada en el país, con el apoyo de la firma IAVI, con sede
en Nueva York. Esta organización sin fines de lucro desarrolla una
vacuna contra la cepa C del VIH, el subtipo más común
en esta nación que posee 4 millones de portadores, colocándola
en segundo lugar después de Sudáfrica.