Inauguran exposición sobre el grabador en el Museo Mural Diego Rivera

Absurdo, conocer los murales de Leopoldo Méndez sólo por bocetos

Sin ser discípulo de Posada, el artista es su heredero, señala el director del recinto

El 10 de diciembre abrirán muestra en el Munal, con la colección de Monsiváis

MERRY MAC MASTERS

A raíz de la polémica en torno del olvido ''oficial'' del centenario del nacimiento de Leopoldo Méndez (1902-1969), y aunque el Museo Mural Diego Rivera ya había programado una exposición del grabador, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) decidió que el homenaje fuera en conjunción con el Museo Nacional de Arte (Munal).

Mientras la exposición Leopoldo Méndez: el privilegio del dibujo será inaugurada hoy en el museo construido para albergar el mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, de Rivera, la muestra Leopoldo Méndez y su tiempo. Colección de Carlos Monsiváis, se abrirá el 10 de diciembre en el Munal, lugar donde el escritor y periodista dio una conferencia magistral sobre el grabador el pasado 30 de junio, fecha de su natalicio. Ambos recintos compartirán el catálogo con textos de Pablo Méndez, hijo del homenajeado, y Laura González Matute, por un lado, y Carlos Monsiváis y Rafael Barajas El Fisgón, por otro.

Excelente dibujante y muralista

La muestra del Museo Mural Diego Rivera parte de la premisa de que detrás del gran grabador hay un excelente dibujante y muralista. Curada por Nadia Ugalde Gómez, con la asesoría de Pablo Méndez, la exhibición incluye 162 piezas entre dibujos, proyectos de mural -gran parte proveniente del acervo del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), aunque también hay obra del INBA-, revistas ilustradas y material documental, este último facilitado por la Promotora Cultural Fernando Gamboa.

Su producción dibujística incluye bocetos que después se transformarían en varios de los grabados más conocidos de Méndez, como aquel donde se ve a José Guadalupe Posada en la ventana de su taller y los hermanos Flores Magón detrás. El boceto de ese grabado se exhibe con la plancha original. Para Américo Sánchez, director del Museo Mural Diego Rivera, sin ser discípulo ni seguidor estilístico de Posada, Méndez es su heredero y continuador, ya que ''se aboca sin reservas a trabajar el grabado de una manera muy intensa".

Méndez, acota Sánchez, destacó por mantener una ideología en su trayectoria. Aparte de su temática de carácter histórico y contenido social, el artista fue de mucha actividad política, fue gran luchador social y ''es lógico que haya caído un tanto de los privilegios de contar con la revisión de su obra". De allí la relevancia de que, a partir del centenario, se haya emprendido esa labor.

Decir las cosas como son

A pesar de que el fundador del Taller de Gráfica Popular haya hecho murales, en este renglón fue desafortunado, pues la mayoría ha desaparecido. De los sobrevivientes se presenta el proyecto original de Jugando con luces (1949), que se encuentra en el vestíbulo del auditorio Ortiz Mena, de Nacional Financiera. Sin embargo, el mural que Méndez hizo para la sala de etnografía otomí del Museo Nacional de Antropología -se indica que está inconcluso- se encuentra por razones desconocidas en el Museo Regional del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Pachuca, Hidalgo, pero embodegado, pues el recinto lleva cuatro años cerrado por remodelación. De ese mural, El maguey, mito y realidad (ca. 1964), se presenta un ''ensayo" pintado con anilina sobre madera, que Pablo Méndez donó al INBA, así como dos bocetos del acervo del IAGO.

Respecto de la ''mala suerte" de la obra muralística del grabador, Sánchez señala: ''A muchas personas les molesta que se diga que se los robaron, pero a veces las cosas se deben decir como son. Cuando no hay testimonio de que por alguna razón se hayan destruido, la única conclusión es que se perdieron, pero de otra manera. No hay por qué ocultar esto. No podemos señalar a nadie, por supuesto".

Hay que evitar que eso suceda a futuro: ''Es absurdo que años atrás (las obras) se hayan descuidado, no haya importado adónde fueron a parar, y que hoy sólo tengamos la posibilidad de conocer que un artista de la talla de Méndez hizo ciertos murales mediante fotografías o bocetos".