Multitudinarias protestas contra los planes
de reforma económica del gobierno
Se manifiestan unos 100 mil franceses en defensa de
los servicios públicos
El tráfico aéreo, totalmente paralizado;
hubo congestionamientos en el sistema ferroviario
AFP, REUTERS Y DPA
Paris, 26 de noviembre. Unas 100 mil personas salieron
este martes a las calles en Francia, como parte de una huelga en defensa
de los servicios públicos y contra los planes de reformas económicas
del gobierno, medida que paralizó el tráfico aéreo
en los aeropuertos y provocó congestionamientos en el sistema ferroviario.
Unas 70 mil personas, según el sindicato CGT,
afín a los comunistas, y 30 mil, de acuerdo con la policía,
se manifestaron en París, mientras 30 mil más se congregaron
en otras ciudades, convocadas por los em-pleados de ferrocarriles, a los
que se sumaron otros asalariados del sector público, del Metro,
correos y hospitales.
En la pancarta que encabezaba la marcha en París
se exigían "medios humanos, materiales y financieros, el aumento
de los salarios y de las pensiones, el mantenimiento y la mejora del sistema
de jubilaciones, y se proclamaba la voluntad de "oponerse" a las directivas
de la privatización.
El tráfico aéreo se vio muy afectado por
la huelga, debido en particular al paro de los controladores aéreos,
que según acuerdo sindical será de 32 horas.
Apenas uno de cada cinco vuelos pudo cumplir el programa
en los dos principales aeropuertos. Entre los afectados estuvo el ministro
argentino de Economía, Roberto Lavagna, quien comenzó aquí
la víspera una gira europea en busca de apoyos para su país
en sus negociaciones con el Fondo Monetario Internacional.
El funcionario tuvo que emprender esta noche un largo
viaje en tren desde París a la capital alemana, Berlín, al
no poderlo hacer por la vía aérea.
La jornada de acción fue convocada por los empleados
de la SNCF, la compañía estatal de ferrocarriles. Sin embargo,
el tráfico ferroviario sufrió pocas perturbaciones en la
capital del país, y lo mismo ocurrió en el Metro parisino.
En cambio, los transportes públicos de varias ciudades
-como Marsella, Burdeos y Lyon- sufrieron importantes perturbaciones provocadas
por la paralización.
"Queremos evitar a cualquier costo la privatización
del sistema ferroviario, como se hizo en Gran Bretaña, pues hemos
visto las catástrofes que esto puede causar", explicó al
periódico británico The Independent José, un
inspector de pasajes de 46 años de edad y miembro de la CGT, en
alusión a los graves accidentes ferroviarios en el vecino país
debido a la falta de mantenimiento de los equipos.
El gobierno del primer ministro Jean Pierre Raffarin busca
privatizar más empresas estatales, como Air France, y restructurar
el sistema estatal de pensiones eliminando algunos beneficios sindicales
como el retiro para algunos puestos a los 50 años, aunque asegura
que no busca privatizar los ferrocarriles.
La amplitud de la movilización de este martes se
considera un test para el gobierno de centroderecha que asumió
hace seis meses, y que además se enfrenta a las protestas de los
examinadores de permisos de conducir, de algunas universidades, de los
agricultores y de los empleados de la televisión pública.
Donde el gobierno parece haber obtenido un triunfo es
frente a los camioneros, cuya huelga acabó en fracaso esta mañana,
cuando se levantaron los últimos bloqueos de carreteras, debido
a las divisiones entre sindicatos tras la firma de un acuerdo salarial
por parte de gremios minoritarios.
Las protestas en Francia coinciden con las huelgas de
bomberos británicos en demanda de aumentos salariales, y fueron
precedidas por una ola de acciones en relación con una protesta
de trabajadores en Bélgica, Alemania e Italia.