La escritora presentó en Madrid su nueva obra, En América, publicada por Alfaguara
Es grave que en EU, el país más poderoso, no haya debate: Sontag
Estados Unidos representa muchas fantasías, pues no hay un solo sueño americano, dice
Aborda en su libro las migraciones europeas, uno de los hechos fundacionales de su patria
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 26 de noviembre. La escritora Susan Sontag presentó hoy en Madrid su nueva novela, En América (Alfaguara), obra ''indestructible" en la que la polifacética intelectual dice haber desplegado toda su creatividad para ''expresar todo cuanto he necesitado por medio de la literatura".
La novelista, ensayista, fotógrafa y dramaturga confesó sentirse ''incómoda" como estadunidense y todavía más, si cabe, a raíz de los atentados del 11 de septiembre, ya que después de escribir un artículo de ''puro sentido común" recibió todo tipo de críticas e incluso amenazas de muerte.
Nacida en 1933 y afincada en Nueva York desde hace décadas, Sontag representa el pensamiento crítico e hiperculto de Estados Unidos, nación que convierte en objeto literario en su más reciente novela, en la que aborda uno de los hechos fundacionales, esenciales de ese país: las masivas y permanentes migraciones europeas que, huyendo de la opresión zarista, de los conflictos bélicos o de la depresión económica, se hacían a la mar en pos del sueño americano.
Escribir sobre los derrotados
En América es una novela histórica que tiene como punto de partida la biografía de Helena Modrzejewska, la actriz polaca más célebre de finales del siglo XIX que decide hacer las maletas y buscar fortuna en Estados Unidos. Para contar esta historia, que llega hasta los conflictos que abrumaron a Bosnia y Sarajevo hace un lustro, Sontag empleó ocho años, que representan probablemente uno de los periodos más difíciles de su vida.
Por eso -dice la novelista- ''esta es una novela indestructible, pues en esos ocho años sólo he tenido que interrumpir la escritura en tres ocasiones'': la primera por el viaje que hizo a Sarajevo, cuando las tropas serbias perpetraban una auténtica limpieza étnica en la zona; la segunda, a raíz de un accidente automovilístico que la dejó postrada en cama seis meses, y la última, la más prolongada -año y medio- por el tratamiento al que tuvo que someterse una vez que se le detectó cáncer.
Sontag considera que En América es la prolongación de su ''otra gran novela", El amante del volcán. Durante la presentación de su libro en la Casa de América de Madrid, explicó que a diferencia de los ''grandes escritores", cree que ha escrito sus mejores libros en los últimos años de su vida.
La también autora de la recopilación de ensayos Contra la interpretación y La enfermedad y sus metáforas, se refirió a la hegemonía de Estados Unidos: ''Es un país que representa muchas fantasías, no hay un gran sueño americano sino muchos sueños. En tanto no estoy de acuerdo con quienes dicen que no hay cultura en mi país, sin embargo, mi historia no es de ninguna de estas cosas, ya que siempre me ha interesado más, como a Charles Baudelaire, escribir historias de derrotados."
Amenazas por artículo inocuo
Sontag, una de las voces más críticas frente al gobierno de Estados Unidos, reconoció que a raíz de un artículo ''inocuo" que publicó por el 11 de septiembre, que a diferencia de otros no era ''radical ni mucho menos", pero que le valió recibir infinidad de amenazas y críticas; incluso ''una vez me amenazaron de muerte por teléfono". Sin embargo, mantiene incólume sus apreciaciones sobre la política de George W. Bush. ''Desprecio y temo a este gobierno, es algo de sobra conocido, pero insisto en que el problema para nosotros es que en estos momentos hay únicamente un gran partido político, el Republicano, mientras el Demócrata está muy débil. Además, los dos coinciden en lo básico y muchos que discrepan de estas opciones no tienen forma de ser representados políticamente. Resulta grave que en el país más poderoso del planeta no haya ningún tipo de debate. Esta es una administración terrible y sí, coincido en que Bush podría ser una persona completamente estúpida, pero no por esto hay que sentir cierta superioridad hacia él, pues está rodeado de personas muy brillantes y peligrosas que, encabezadas por Donald Rumsfeld, pretenden llevar a cabo una política reaccionaria y bélica."
''Resulta paradójico", explicó, que siendo Estados Unidos un país de migraciones, ahora se desarrolle una política xenófoba contra los países árabes, cuando ''el gran reto de esta era son las grandes migraciones", de las que dice sentirse cercana, pues siempre ha preferido sentirse extranjera.
''Siempre me ha dado vergüenza ser americana, de un país tan poderoso del que no me gusta ni el culto a la vanidad ni su sistema de comunicación de masas, ni las armas de fuego ni las películas de Hollywood, ni la violencia ni la cultura popular que arrasa la cultura de otros países. No lo había pensado ni dicho nunca, pero preferiría ser española o italiana. No estoy cómoda allí, pero desde antes del 11 de septiembre, desde toda mi vida. También es importante sentirse incómodo, como decía Baudelaire, cuando brindaba: me interesan más los derrotados que los ganadores."
Sontag señaló por último que conservar el espíritu crítico es esencial para ''mantener viva la utopía", pues lo fundamental es mantener vivo el sentimiento utópico.