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Senadores priístas condenaron la cacería de indocumentados en EU

ANDREA BECERRIL Y CORRESPONSALES

Los senadores del PRI expresaron ayer ''su más enérgico rechazo ante las cada vez más frecuentes cacerías de inmigrantes, particularmente de mexicanos, que se están realizando en Estados Unidos''.

Durante la sesión de ayer, los priístas llevaron el tema a tribuna y propusieron que el Senado de la República exija al Ejecutivo federal haga llegar una solicitud urgente al gobierno estadunidense para que se garantice la vida e integridad física de los connacionales.

La propuesta, formulada por el senador Esteban Miguel Angeles, fue turnada a comisiones, donde se discutirá en los próximos días, pese a que los legisladores del tricolor pretendían aprovechar la realización de la reunión binacional para dar a conocer el tema.

En su argumentación, el legislador resaltó que las cada vez más radicales medidas de seguridad que ha puesto en marcha Estados Unidos después de los atentados del 11 de septiembre del año pasado, están provocando un aumento alarmante de los sentimientos antimigratorios y xenofóbicos, tanto en el gobierno como en la sociedad estadunidense, lo que ha generado ya el asesinato de indocumentados a través de verdaderas cacerías humanas a lo largo de la línea fronteriza, que se están extendiendo a otros estados como Arkansas, Alabama, Michigan, Oregon e incluso Washington.

''Sabemos que tanto los rancheros estadunidenses como otros ciudadanos de aquel país pertenecen a grupos extremistas que se autodenominan Guardianes de la Frontera con México y Rescate Ranchero, entre otros".

Incluso, el propietario de un diario local de Arizona ha publicado en sus páginas una ''declaración de guerra'' en contra de los indocumentados y se formó una patrulla de ciudadanos, fuertemente armados y con perros de caza, que con el apoyo de ex militares cometen actos de salvajismo y de verdadera barbarie.

Advirtió que ello se lleva a cabo con la complacencia de las autoridades federales y estatales de Estados Unidos, lo que ha creado un ambiente de total impunidad para los grupos racistas. ''Ante este terrible panorama, el PRI considera que el gobierno mexicano debe intervenir para que ya no haya más asesinatos de mexicanos en la frontera'', concluyó.

Otro mexicano baleado

Un agente de la Patrulla Fronteriza disparó a un indocumentado mexicano que pretendió escapar para no ser detenido en las inmediaciones de la malla metálica que separa a Agua Prieta, Sonora, de Douglas, Arizona, informó el cónsul de México en dicha ciudad estadunidense, Miguel Escobar Valdés.

El diplomático señaló que Salvador Mendoza Flores, oriundo del estado de México, recibió un impacto de bala en el glúteo izquierdo, lesión por la cual se le internó en un hospital de Douglas, donde se le reportó estable.

Mientras, la Corte Federal estadunidense con sede en San Diego absolvió a los efectivos de la Patrulla Fronteriza Roberto Curtin y Juan Wallace, a quienes se acusó de maltratar al migrante mexicano Eric Mendoza Rubio, quien aseguró haber sido golpeado hace un año por los uniformados cuando se le recluyó en una cárcel de la corporación en Chula Vista.

Por otra parte, fueron arraigados en Saltillo, Coahuila, Mario Rodríguez Briones, Enrique Martínez Aguiar y Juan Alberto Montejano, vigilantes privados de la empresa Transportación Ferroviaria Mexicana, a quienes se imputó matar a pedradas al indocumentado hondureño Ismael de Jesús Martínez Ortiz, quien viajaba ''de mosca'' en un tren.

El obispo de Saltillo, Raúl Vera López, coincidió con el presidente de la Gran Comisión del Congreso de Coahuila, Heriberto Ramos, en pedir a las autoridades ''actuar con todo el rigor de la ley''.