Pasó etapa emergente, dice

Reducirá la Cruz Roja Internacional presencia en Chiapas

ANGELES MARISCAL CORRESPONSAL

Tuxtla Gutierrez, Chis., 25 de noviembre. El jefe regional del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Therry Meyrat, informó que el organismo irá reduciendo sus donativos y presencia en la entidad, "de acuerdo con las necesidades" de la población indígena desplazada en Chiapas.

Al presentar a los nuevos integrantes de la oficina del CICR en Chiapas, Cipriano Villegas Apodaca, delegado estatal de la Cruz Roja Mexicana, explicó que se irá reduciendo la presencia del trabajo de estos organismos humanitarios, porque "ya pasó la etapa de emergencia" en la entidad.

Añadió que la Cruz Roja en Chiapas gasta en promedio 30 millones de pesos anualmente, y casi 20 de ellos provienen del CICR y la Comunidad Europea.

Actualmente el CICR y la Cruz Roja Mexicana apoyan aproximadamente a 4 mil 700 indígenas, entre desplazados y residentes, quienes viven en la zona Altos, principalmente en Chenalhó, mientras que en Ocosingo los organismos humanitarios tienen una unidad móvil médica.

Según Therry Meyrat, para 2003 habrá una reducción de aproximadamente 50 por ciento de las aportaciones que realiza el organismo internacional.

Señaló que sólo se destinarán aproximadamente 500 mil dólares en asistencia alimenticia y para el apoyo a programas de producción agrícola.

Dijo el jefe regional del CICR que este organismo "no se va de Chiapas", como se ha estado especulando, pues seguirán efectuando cada año una evaluación para ver los nuevos requerimientos de las comunidades que atienden.

El comité internacional ha estado presente en Chiapas desde 1994, y ha puesto en marcha en la entidad programas asistenciales y médicos en favor de poblaciones que lo requieren.

En la región de Las Cañadas abrió puestos de salud en San Miguel, en Ocosingo, y San José del Río, en Las Margaritas.

De 1994 a 1996 participó en las negociaciones entre el gobierno federal, la Comisión de Concordia y Pacificación y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, al transportar a los representantes del EZLN y neutralizar los lugares de los encuentros entre el gobierno y los zapatistas.

A mediados de 1995, el organismo internacional "traspasó" sus actividades asistenciales a la Cruz Roja Mexicana para que las pusiera en marcha en esa entidad del sureste.

A causa del deterioro de la situación social en Chenalhó y otras comunidades, pero principalmente por los hechos ocurridos en 1997 en Acteal, donde paramilitares mataron a hombres, mujeres y niños de la comunidad, en 1998 el organismo internacional decidió quedarse permanentemente en la entidad.

Desde entonces, sus actividades comprenden programas médicos, de asistencia, de agua y saneamiento en favor de las personas desplazadas del municipio de Chenalhó, de los residentes en el municipio que las acogen y de comunidades aisladas.