Solicita apoyo a la Interpol para su captura; se está por identificar a cómplice, dice
Pide Bátiz a homicida que se entregue
No hay indicios de que el crimen haya sido por un asunto de drogas, señala el procurador
SUSANA GONZALEZ G.
Los peritos en criminología de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) han determinado, hasta el momento, que Orlando Magaña Dorantes, presunto asesino de los cinco integrantes de la familia Narezo Loyola y dos empleadas domésticas, hace dos semanas, tuvo sólo otro cómplice.
Así lo informó ayer el procurador Bernardo Bátiz, quien comentó que ya se cuenta con indicios para identificar al segundo presunto responsable del magnicidio de Tlalpan, al tiempo que informó que la PGJDF solicitó la colaboración de la Interpol en caso de que Magaña Dorantes pretenda abandonar el país, lo que se suma al auxilio solicitado la semana pasada a otras corporaciones policiacas federales y de entidades vecinas al Distrito Federal para localizarlo. Tan sólo el sábado pasado, personal de la Policía Judicial visitó una casa de Cuernavaca de la familia Magaña Dorantes, pero sin resultados.
El funcionario consideró que aún con los cambios introducidos en el Código Penal, la pena por el delito de homicidio no sufrió variación alguna por lo que los asesinos de los Narezo Loyola alcanzarían una sentencia máxima de 50 años de prisión, si así lo determinan los jueces. No obstante, Bátiz acotó que los responsables del crimen tendrán que ser sometidos a exámenes psicológicos por el alto grado de violencia que implica el crimen, determinar cuál fue el móvil y saber los detalles de cómo se perpetró.
Sobre la versión de que Magaña Dorantes pudo haber cometido el crimen por diferencias por un problema de drogas con Ricardo Narezo, el hijo mayor de la familia y amigo suyo desde hace una década, Bátiz reiteró que por el momento no hay indicios al respecto.
No se ha encontrado tampoco evidencia de que Magaña Dorantes haya sido distribuidor de estupefacientes, dijo al salir de la reunión el gabinete de seguridad en el antiguo Palacio del Ayuntamiento.
El procurador aprovechó para hacer un exhorto al presunto homicida a fin de que se entregue a las autoridades y evite mayores problemas a su familia. Comentó que aunque él directamente no se entrevistó con el padre del Orlando Magaña, es de comprenderse la consternación que sufre, aun cuando haya solicitado a las autoridades que se aplique la ley en su contra, si es culpable del septúple homicidio.
De igual manera, el abogado de la capital se comprometió a no molestar a los conocidos o parientes de Orlando Magaña Dorantes, aunque acotó que la Procuraduría mantiene la vigilancia que se requiera para ver si el presunto homicida se comunica o se presenta ante ellos.