Otra auditoría a los bancos, cuento
de nunca acabar: Banamex
El costo del rescate bancario impide que se destine
más gasto de inversión y social
DAVID ZUÑIGA ENVIADO
Acapulco, Gro., 22 de noviembre.
El rescate de la banca se ha convertido en el principal obstáculo
para que el gobierno federal incremente los gastos de inversión
y social, por lo que debe reducirse gradualmente el pago que se hace a
los bancos por medio de los pagarés del Fobaproa-IPAB, señaló
Alicia Girón, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma
de México.
En respuesta, el director de Estudios Económicos
y Sociopolíticos de Grupo Financiero Banamex, Alberto Gómez
Alcalá, rechazó la posibilidad de practicar una nueva auditoría
al rescate bancario y argumentó que sólo politizaría
el asunto y se convertiría en "un cuento de nunca acabar".
Ambos especialistas participaron en un debate organizado
como parte de la 30 convención anual del Instituto Mexicano de Ejecutivos
de Finanzas
La ex directora del Instituto de Investigaciones Económicas
de la UNAM señaló que casi 90 por ciento de los activos de
la banca mexicana están en manos extranjeras y ello no se ha traducido
en un abaratamiento del crédito, sino en comisiones excesivamente
altas, a pesar de que ya no hay riesgo sistémico, está bien
capitalizada y es solvente.
Gómez Alcalá reconoció que el crédito
al consumo es el que más ha crecido en los pasados 20 meses, en
tanto que el hipotecario sigue estancado debido a que las reformas financieras
son insuficientes. Por lo que respecta al crédito a las empresas,
señaló que es reducido debido a la recesión económica.
"El crédito es reflejo de lo que ocurre con la economía",
dijo.
El ejecutivo descartó que la nacionalidad del capital
sea un obstáculo para el otorgamiento del crédito; al respecto,
mencionó que hasta las compañías tequileras tienen
capital extranjero. La eficiencia, agregó, tiene más que
ver con el gobierno corporativo, el marco regulatorio y una administración
profesional.
Asimismo, negó que México tenga los diferenciales
de tasas más grandes del mundo y señaló que en Argentina
y Brasil las diferencias son aún más marcadas.