En México nunca se dio el racismo antigringo, dice el escritor

Rebate Monsiváis tesis del canciller sobre nacionalismo

Insta a impedir la metamorfosis del país en franquicia

El secretario de Relaciones Exteriores defendió sus políticas

JENARO VILLAMIL

El nacionalismo mexicano es una "reacción inevitable ante el nacionalismo norteamericano", y más que antiamericanismo, en nuestro país existe una "versión actualizada del antimperialismo", subrayó el escritor Carlos Monsiváis al rebatir las tesis del canciller Jorge G. Castañeda, quien argumentó que la antigua definición de nacionalismo está rebasada, que no se le puede considerar como antiamericanismo porque "crea una esquizofrenia nacional brutal" en el país.

"Por si hiciera falta, la política del presidente Bush me ha convencido de la voracidad del imperio y de la necesidad de impedir la metamorfosis de México en una gran franquicia. Esto no es antiamericanismo ni nacionalismo, sino salud mental y uso de la razón en defensa del patrimonio de todos", destacó Monsiváis.

La confrontación de posiciones ocurrió el pasado 18 de noviembre. Castañeda argumentó en favor de la política exterior que él encabeza y consideró que las críticas sólo se localizan en las elites política e intelectual, las cuales han defendido dos tesis ya superadas: que la identidad nacional mexicana se define por el nacionalismo y que el nacionalismo es igual a ser antiamericano.

"Las dos tesis no sólo ya están superadas, no sólo ya deben ser descartadas, sino que son insostenibles en el mundo real de hoy", expuso el titular de Relaciones Exteriores.

Castañeda citó cifras. Dijo que 90 por ciento del comercio y del turismo provienen de Estados Unidos, 25 por ciento de la población económicamente activa trabaja en el país vecino y 80 por ciento de la inversión extranjera es de origen estadunidense. "Es evidente que con este tipo de cifras, definir el nacionalismo mexicano como antiamericanismo crea una esquizofrenia nacional brutal, porque, por un lado, la inmensa mayoría de la población de este país tiene interés directo, personal, inmediato y familiar de entenderse bien con Estados Unidos y, al mismo tiempo, se les pide que sean antiamericanos, pues es muy difícil".

Después de exponer sus "tesis sobre lo rebasado", Castañeda se retiró de la presentación del libro México en la frontera del caos, de Andrés Oppenheimer, donde también estuvieron Jorge Luis Chabat, Lorenzo Meyer, Diego Petersen y Jaime Mor. En su turno, Monsiváis polemizó con los dichos del canciller.

"Para empezar -indicó el escritor- hace mucho que la elite política no se distingue por su nacionalismo, y por eso el gobierno de Fox se apega en lo básico a la política económica de Salinas y Zedillo (los desplantes 'autóctonos' son sólo eso, souvenirs del nacionalismo revolucionario). También México es una nación moderna (y secular, lo que no entienden muy bien los del beso en el anillo). En el sentido tradicional aludido por Castañeda, la elite intelectual, se encuentre donde se encuentre, y así jamás se pueda generalizar al respecto, no es nacionalista, aunque lo sean obligadamente buen número de sus tradiciones y predilecciones (otras, la mayoría, son nacionales, no nacionalistas).

"Sin recurrir a ese concepto, las elites y la sociedad se saben posnacionalistas y, sin embargo, distan mucho de integrarse a Estados Unidos, como sugiere el relato del canciller, ni se percibe mentalidades escindidas, e incluso, en México nunca se dio verdaderamente el racismo antigringo, como sí se dio con profusión y se sigue dando en Estados Unidos el racismo antimexicano".

El escritor puntualizó: "lo que hay, y con la fuerza debida en las reclamaciones gubernamentales, partidistas y sociales, es la exigencia del cese de políticas racistas en Estados Unidos, con su alta cuota de muertos al año, y el cese del saqueo de recursos en México. Así entiende la conversión de la nación en ideología cerrada y exclusivista, como, por ejemplo, ha pasado en Estados Unidos, cuyo gobierno excluye al resto del mundo de su 'milenio americano'.

"ƑQuiénes movilizan el ataque a Estados Unidos (la nación) y quiénes demandan el aislacionismo antiamericano? La respuesta es fácil: nadie. Hace tiempo que la derecha prefiere la alianza con su correspondiente en Norteamérica, y la izquierda no resiste a un país, sino a sus elites y al sentimiento racista. Las críticas a la Coca Cola se desprenden de su dispendio del agua, no de su condición de símbolo norteamericano".

Carlos Monsiváis recalcó, en ausencia física del canciller, que se exige de Estados Unidos el reconocimiento de los derechos de los migrantes mexicanos, el trato más justo en la aplicación del TLC, el enfrentamiento a las depredaciones del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, y la autonomía suficiente "que impida al gobierno ofrecer su apoyo incondicional. Por eso me gustó el discurso de Fox contra el unilateralismo del gobierno de Bush, y por eso no lo califiqué de 'esquizofrénico'", ejemplificó el intelectual.