Mario Domínguez, en el noveno sitio, fue el mexicano mejor ubicado

En jornada de percances, Bruno Junqueira obtuvo la pole position

Michel Jourdain saldrá desde el puesto número 17 El debutante Luis El Chapulín Díaz quedó en la última posición; le falló la palanca de velocidades cuando le faltaban dos vueltas

ABRIL DEL RIO

La calificación definitiva para el Gran Premio de México, última fecha del año de la Serie FedEx Cart, que se correrá hoy en el autódromo Hermanos Rodríguez, no resultó tan amable para los equipos, impedidos de mejorar sus tiempos por una serie de percances, así que el brasileño Bruno Junqueira saldrá desde la punta al haber realizado el mejor registro del día anterior, secundado por su compatriota Christian Fittipaldi y el escocés Dario Franchitti.

Mario Domínguez fue el mejor del equipo mexicano, en el puesto nueve, y uno de los pocos pilotos que logró ser un poco más veloz que en la precalificación, pero para los otros dos nacionales la jornada fue una pesadilla.

Michel Jourdain no pudo de nuevo confirmar su experiencia entre los tres mexicanos, pese a que se encuentra en manos de técnicos con mayor experiencia y en un equipo con mejor situación económica, pues el piloto "de casa", que para esta campaña 2002 fue subido al Team Rahal por el almacén que le da nombre al Gran Premio Gigante, sólo mejoró unas cuantas milésimas en las pocas vueltas que logró dar y saldrá desde el puesto 17, en novena fila.

El auto de Jourdain rodaba visiblemente lento en la recta y pasó más tiempo en los pits que en la pista, hasta que definitivamente tuvo que abandonar el bólido, que ya expulsaba humo.

El infortunio de los locales lo selló Luis Díaz, suplente del lesionado Adrián Fernández para esta serie. El Chapulín se quedó con la palanca de velocidades en la mano cuando faltaban un par de vueltas para lanzarse hacia su intento definitivo. El equipo le proporcionó de inmediato el auto suplente, pero no logró acomodarse en el escaso tiempo que sobraba y terminó último, en el 19.

Lo cierto es que la mayoría de los volantes se vieron afectados por los incidentes que, si bien divirtieron al público apostado en las tribunas de las zonas en que sucedieron, no fueron nada agradables para los participantes.

Todo inició con un despiste de Paul Tracy en la zona de las eses, que originó una bandera roja para detener la sesión. El canadiense había derramado aceite, y a eso le atribuyó Dario Franchitti el hecho de que más tarde perdiera el control en esa misma zona y se fuera a estrellar contra el muro de contención.

El escocés salió ileso, pero sobre todo malhumorado, como muchos de los pilotos, por una tercera bandera de prevención que salió a dos minutos del final a causa de un trompo del brasileño Cristiano da Matta, ya coronado con el título de 2002.

El resto de la tarde, mientras en los stands el público se entregó a las promociones de multifirmas y a celebrar con las bebidas de los anunciantes, los equipos se dedicaron a elaborar nuevas o posibles estrategias para este domingo, sobre todo ante lo incierto de las condiciones climáticas en las que se desarrollará a la carrera.