Decenas de músicos se dieron cita el
miércoles para apreciar al argentino
Concierto de palomazos el que ofreció
Charly García en Rockotitlán
CHAVA ROCK ESPECIAL
Charly quería diversión y la encontró.
Organizó un concierto especial en el que estuvieran presentes amigos,
músicos y prensa. Desde la tarde del lunes, al día siguiente
de sus actuaciones en el Salón 21, quería hacer algo distinto,
y lo logró.
El
asunto fue sencillo. Escoger un lugar -Rockotitlán- y luego llamar
por teléfono a amigos, músicos y algunos periodistas. Así,
desde las 10 de la noche del miércoles empezaron a llegar integrantes
de varias bandas, como La Barranca, Riesgo de Contagio, Kenny y los Eléctricos,
Víctimas del Dr. Cerebro, Kerigma, Lady Bombón, Escarbarme,
Chacal y Consentidos del Abuelo, entre muchos más, así como
los ex caifanes Sabo Romo y Alejandro Marcovich. El objetivo, tocar y apreciar
a Charly García, compartir con el músico una tertulia roquera.
Minutos antes de la medianoche Charly convivía
en camerinos con varios músicos. Ahí tuvimos oportunidad
de hablar con él y explicarle el malentendido por el polémico
encabezado que La Jornada publicó el domingo pasado. Después,
Charly posó amablemente con su diario en la mano.
Primer round
La primera tanda de la noche fue con Alex Azambuya, guitarrista
de Kerigma; el Negro, en la segunda guitarra; Santiago Behem (del desaparecido
Juguete Rabioso), y al fondo José María Arreola (baterista
de La Barranca). Así inició el primer rosario de rolas, como
Tu vicio e Influencia. Charly empezó a ambientarse
y lo primero en botar fue su ajustado suéter. No es un concierto,
es una noche de palomazos, de humores roqueros que lo mismo sonaron
Los Rolling Stones que Los Beatles, incluso una bizarra versión
de Wild thing, de The Troggs.
¿Qué es lo que quieren escuchar?, gritó
Charly detrás de sus teclados, y empezó Rezo por vos,
levanta su copa y después deja caer los dedos sobre el teclado.
Sale Santiago y lo releva Vicoy Calderón, bajista de Kerigma. Charly
para abruptamente la rola. ''¡Alto! Que me agarró la política,
la conciencia social'', dice antes de interpretar Viernes 3 am.
A estas alturas ya la gente comprendió que ningún
músico había tocado antes con Charly, que todo fue espontáneo,
sin ensayos ni pruebas.
Segundo round
Charly se marcha unos minutos y regresa. Una pista sonora
anuncia que la rola siguiente era Estaba en llamas cuando me acosté.
El músico cruza sus piernas todo el tiempo y, de pronto, en Say
no more, le estorba el zapato, que sale volando unos cuantos metros.
Charly consulta nuevamente a la gente por el tema que quieren escuchar.
Un grito a lo lejos pide una, solicitud que es respondida con ''de esa
ya no me acuerdo'', y nos receta Promesas sobre el bidet. Es el
momento más tenue, pero también el más impactante,
así llega Soy su papá, rola de Sui géneris
y que está grabada en el histórico Sinfonía para
adolescentes.
Ahora escoltan al músico, además de El
Negro, René Rodríguez en la batería, Sabo Romo
ocupa el bajo y al otro extremo Alejandro Marcóvich se encarga de
la guitarra, dándose un histórico momento en el que dos ex
caifanes vuelven a compartir escenario. Marcovich y Romo ni siquiera voltean
a verse, pero de sus cuerdas salen las notas de Nos siguen pegando abajo
(pecado mortal). Kenny y El Abulón (voz de Las Víctimas
del Dr. Cerebro) acompañan en los coros.
Las primeras notas de Yendo de la cama al living
son reconocidas de inmediato. Charly calla para que la banda la cante y
de pronto grita: ''¡se la saben, hijos de puta!'' La velada está
en su momento más emotivo. "De rodillas", grita el argentino. Kenny
hace los coros y ofrece el micrófono para que el público
cante. Lamentablemente al que le tocó cantar no se sabía
la rola y Charly, en sus típicos arranques, se para y deja el escenario
para no regresar más.
Ni necesidad había, el bien estaba hecho. Los pocos
ahí reunidos apreciamos el concierto-palomazo más
interesante que Charly García ha dado en México.