Sólo es posible racionalizar su presencia, afirma Abad

Utópico, creer que puede erradicarse el ambulantaje del Centro: UNESCO

BERTHA TERESA RAMIREZ

El director de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en México, Gonzalo Abad, señaló que los capitalinos ya deben olvidarse de "la utopía" de que ya no habrá comerciantes ambulantes en el Centro Histórico.

A lo único que se puede aspirar, agregó, es a racionalizar la presencia del comercio callejero, porque su invasión desordenada puede llegar a deteriorar totalmente el centro de la ciudad, considerado Patrimonio de la Humanidad.

Precisó que la pobreza, acentuada por la globalización económica y el voto que representan cientos de pobres "que no salen a las calles a vender porque sean malos, sino porque tienen la necesidad de sobrevivir", hace utópico pensar en que nunca más va a regresar el ambulantaje al centro.

Consideró que los ambulantes pueden ofrecer mercancías a precios más bajos que el comercio establecido porque no pagan impuestos. Además, los productos que venden en la banqueta son, a su vez, adquiridos sin pagar impuestos, lo que les permite tener un mercado asegurado. "Mientras no solucionemos el problema de la pobreza" y de la falta de desarrollo económico y social "de nuestros países, siempre habrán vendedores ambulantes".

En términos políticos, añadió, los ambulantes votan; "hay que ser realistas: los señores alcaldes lo son porque los eligieron, y para que los elijan tienen que ser políticos, porque si fueran sólo técnicos o sólo santos, pues no ocuparían esos cargos. Entonces, deben tener cierta sensibilidad, porque los ambulantes también son electores y tienen derechos". Lo que hay que encontrar, comentó, es el equilibrio entre el derecho de las personas a sobrevivir y la responsabilidad de los gobiernos.

El caso de la ciudad de Lima, indicó, es un ejemplo de que por la vía de la arbitrariedad y la represión no se va a resolver este problema.

Recordó que en la capital de Perú, el entonces presidente Alberto Fujimori trató de resolver el problema con "una cierta visión arbitraria del mundo, y entonces les mandó el ejército y los sacó a puro bayonetazo, pero sucedió una cosa absurda: tuvo que ocupar con elementos del ejército el centro y mantenerlos ahí para que no regresaran. Entonces, cuando tuvo que sacar al ejército de ahí, los ambulantes regresaron. Eso demuestra que la represión no es la salida; la solución tiene que ser negociada y armoniosa".

El representante de la UNESCO en México dijo que ese organismo tiene mucho tiempo señalando a los gobiernos de la ciudad de México el deterioro importante que sufre el Centro Histórico, y durante varios años el organismo ha sido testigo de iniciativas que por varias razones no han tenido éxito. Puntualizó que la decisión de remodelar el Centro Histórico ha sido un paso fundamental, pues "hay muchos centros históricos en América Latina que simplemente se deterioran, y no hay posibilidad de tomar una decisión".