Demandan a diputados que este año sí se autorice el anteproyecto en la materia
En San Lázaro, pensionados exigen aumento a percepciones por invalidez
Denuncian que la Ssa oculta el manejo de Fideprótesis; piden su traslado al IMSS
CIRO PEREZ Y ROBERTO GARDUÑO
Más de tres mil jubilados y pensionados procedentes de todo el país llegaron a la Cámara de Diputados para exigir que se incrementen las pensiones por invalidez, se cumpla con la entrega de aparatos ortopédicos mediante el fideicomiso Fideprótesis, y se repartan de inmediato las ayudas destinadas a los afectados por los huracanes Isidore y Kenna.
Los jubilados y pensionados se instalaron frente a la puerta principal del Palacio Legislativo de San Lázaro, porque los montos de sus percepciones, de por sí raquíticos, van de 120 pesos, en Real del Monte, a mil 500 pesos, en la ciudad de México.
''Apenas nos alcanza para comer, y los medicamentos que necesitamos no los podemos adquirir. šVerdaderamente estamos cansados de tanta injusticia!, pero más cansados estamos de que este gobierno, que se nos presentó como del cambio, no cumpla en nada", reclamaron.
Blanca Irma Alonso, dirigente de los jubilados y pensionados, manifestó que su presencia en la Cámara de Diputados fue para exigir a la Comisión de Seguridad Social que apruebe el anteproyecto de incremento a las pensiones por invalidez.
''El año pasado no fueron consideradas en el presupuesto, y queremos recordarles que no hay pensionados de primera y de segunda; todos merecemos el mismo trato. Los diputados han manifestado voluntad, menos los del PAN, porque nos dicen que no hay dinero. Pero, señor, esta iniciativa sólo implica un desembolso anual de 300 millones de pesos''.
La segunda demanda, continuó Blanca Irma, se refiere a que ''tenemos mucho coraje y mucha irritación, porque el secretario de Salud, Julio Frenk, no ha hecho caso a nuestra solicitud de que nos informe sobre los 60 millones de pesos que tiene el Fideprótesis, y que por ley debe beneficiar a los jubilados que se encuentran incapacitados por defecto o accidente físico. A la fecha hay 10 mil solicitudes que no han sido atendidas".
La Secretaría de Salud, comentaron los afectados, se niega una y otra vez a informarles sobre el fideicomiso en cuestión. ''El señor Julio Frenk no nos responde y nos manda con el portero; nosotros le decimos que deseamos que el manejo de ese fideicomiso lo tenga el IMSS''.
También la movilización, que corresponde en tiempo con la peregrinación anual de los jubilados, tuvo como tercer eje la demanda de ayuda pronta y expedita para los jubilados en Yucatán, Nayarit y Jalisco, donde los huracanes arrasaron pueblos enteros y ''donde la ayuda se está condicionando, como en los tiempos del priísmo, a ser militante del PAN''.
Con el sol a plomo, los ancianos aguantaron largas horas hasta que los diputados de la Comisión de Salud, Víctor Infante y José María Rivera, salieron para dar respuesta a sus peticiones.
Los legisladores fueron recibidos con la demanda a coro de ''šjusticia!, šjusticia!, šjusticia!'', y mientras los dos diputados se acercaron al templete, la señora María Lucía Leos denunció que el gobierno retribuye a gran cantidad de ex trabajadores con apenas 200 o 300 pesos mensuales.
El diputado panista José María Rivera llevó agua a su molino y acusó ''al pasado'' de las difíciles circunstancias económicas que viven los jubilados: "todos sabemos que lo que estamos viviendo lo construimos en el pasado".
En respuesta, los manifestantes le gritaron: ''šeso no es cierto, cállese la boca. Nosotros formamos parte de ese pasado y no fuimos corruptos como lo siguen siendo ahora!".
Roberto Infante, del PRI, aceptó que en el pasado hubo ''políticos corruptos y nefastos, pero ahora en nuestro partido hay fuerzas progresistas que no vamos a permitir que se les quiten recursos a los pensionados. Tan sólo en el presupuesto que acabamos de recibir no vienen previstos los 3 mil millones de pesos para pagarles a ustedes. šMiente el presidente de la República cuando dice que ustedes recibirán más dinero!".
Los ancianos escucharon aquellos discursos, y aún con energía, gritaron que no cejarán en su esfuerzo por que las autoridades les retribuyan con pensiones dignas el trabajo realizado durante toda su vida.