Se requieren $654 millones más para prevención y atención, precisa Tapia Conyer
Pese al déficit, el país no está mal en presupuesto contra el sida: Ssa
Entre usuarios de drogas intravenosas y hombres que tienen sexo con hombres, pocos resultados
CAROLINA GOMEZ MENA
La Secretaría de Salud (Ssa) trabaja con un déficit de 654 millones de pesos en materia de prevención y atención del VIH-sida, reconoció Roberto Tapia Conyer, subsecretario de Prevención y Protección de Salud de la dependencia, quien detalló que para atender a pacientes se requieren mil 481 millones de pesos.
Sin embargo, expuso el funcionario, los recursos con que se cuenta sólo ascienden a mil 137 millones, mientras que en prevención lo invertido suma 440 millones, si bien es necesaria una cifra de 750 millones de pesos.
Al participar en un simposio sobre el sida en México, organizado por El Colegio Nacional, el funcionario detalló que en materia de atención "hay un déficit de 334 millones", en tanto en prevención el faltante es de "310 millones de pesos".
Agregó que para subsanar esta situación, sobre todo en la parte preventiva, la intención de la dependencia es que se den incrementos presupuestales anuales, si bien ante la precariedad financiera la opción es "hacer un esfuerzo de reorganización" de los recursos asignados.
No obstante el reto financiero, Tapia Conyer consideró que "México no está tan mal", aunque admitió que "puede estar mejor". Además, señaló que el Centro Nacional de Prevención y Control del Sida prevé poner mayor énfasis en las campañas preventivas dirigidas a los jóvenes, pero también hacia los tres sectores que muestran mayor vulnerabilidad al virus: los hombres que tienen sexo con hombres (HSH), los usuarios de drogas intravenosas (UDI) y trabajadores del sexo comercial (TSC).
Tapia Conyer reconoció que hay grupos en los que las campañas preventivas no han logrado el efecto deseado. Uno de ellos es el de los usuarios de drogas intravenosas, que se calcula son unos 49 mil a escala nacional, entre los cuales la prevalencia de síndrome de inmunodeficiencia adquirida es de 6 por ciento.
Tampoco se ha logrado demasiado eco entre los HSH, pues allí la prevalencia es de 15 por ciento, ni entre los hombres trabajadores sexuales, los que se calculan son poco más de 18 mil, con una prevalencia de 12.2 por ciento, por lo cual habría alrededor de 2 mil infectados de sida.
El subsecretario Tapia Conyer resaltó que en el grupo que sí hay logros es en el de las trabajadoras sexuales, entre las cuales la prevalencia es de 0.35 por ciento, por lo cual se desprende que habría 375 infectadas por el virus. También hay avances entre los heterosexuales, que suman alrededor de 43 millones, en los que la prevalencia es de 0.09 por ciento, por lo que habría 39 mil contagiados.
La razón principal de que no haya una respuesta más efectiva en la evolución de la epidemia es el bajo uso del condón en el país. De acuerdo con los estándares del Programa Mundial contra el Sida, lo recomendable sería que al menos 70 por ciento de quienes integran ciertos grupos específicos lo utilizara, y en México eso no ocurre.
Encuestas han revelado que pese a que el uso general del condón "se ha cuatriplicado de 1988 a la fecha", el avance aún es insuficiente, ya que mientras en 1994 lo utilizaba alrededor de 33 por ciento de personas y un año después 42 por ciento, cinco años después lo empleaba poco más de 57 por ciento.
Un sondeo de empleo de condón en la última relación sexual arrojó que en el caso de los UDI el uso fue de apenas 7.4 por ciento, en HSH fue de 35.8 por ciento y en mujeres TSC el índice alcanzó 50 por ciento.
Tapia Conyer también dio a conocer que en la cronología del sida en la vida de una persona contagiada, desde el inicio de su vida sexual hasta su muerte, transcurren en promedio 20 años, porque la primera relación sexual se da en promedio a los 16 años, la infección se está detectando, también en promedio, a los 23, el diagnóstico a los 33 y el fallecimiento alrededor de los 37 años.