El organismo realizará en México su asamblea mundial
En AL, graves tendencias amenazan las garantías individuales, advierte AI
ROSA ROJAS
Amnistía Internacional (AI) manifestó su preocupación por las tendencias político-económicas que amenazan los derechos humanos en América Latina, como la influencia que tienen las instituciones financieras internacionales en los procesos electorales -por ejemplo en Brasil- para proteger sus intereses o el unilateralismo de Estados Unidos con su estrategia de rechazo a la Corte Penal Internacional (CPI) y los acuerdos bilaterales con Colombia y Argentina, con los que Washington pretende que sus agentes no sean juzgados por la CPI.
Así lo planteó el consultor en desarrollo para América Latina de AI, Carlos Mario Gómez, quien incluyó en dichas tendencias las salidas militaristas a conflictos sociales y políticos, y las restricciones y ataques a las organizaciones y defensores de derechos humanos que se dan en países como Colombia o Guatemala. Asimismo, el impacto del colapso de las economías -citó como ejemplo a Argentina- sobre los grupos más vulnerables y los sindicatos.
Además, dijo, hay un cambio en la naturaleza de los ejecutores de las violaciones a los derechos humanos, pues también cometen abusos graves las compañías trasnacionales o los grupos paramilitares -aunque éstos sean paraestatales.
Durante la clausura del primer Foro sobre Derechos Humanos y Pueblos Indígenas, organizado conjuntamente con la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, en el que participó una cincuentena de promotores de las garantías básicas en comunidades de Chiapas, Oaxaca y Distrito Federal, Gómez refirió que la asamblea de AI -organización que cuenta con más de un millón y medio de voluntarios en más de 150 países- aprobó el año pasado ampliar su ámbito de acción a los derechos económicos, sociales y culturales, para ver los derechos humanos como algo integral.
Informó además que a mediados de 2003 la sección mexicana de AI será sede de la asamblea mundial de dicho organismo, y en ella se presentará una propuesta de resolución para que el grupo incorpore como prioridad en su trabajo el tema de los derechos de los pueblos indios, algo que ya la sección mexicana adoptó desde 2000.
Respecto a la forma en que el mundo empresarial, particularmente las trasnacionales, influye en la aplicación de los derechos humanos, detalló que estas organizaciones supraestatales a veces tienen más poder que un Estado. Mencionó el caso de algunas empresas petroleras en Colombia, las cuales contratan agencias de vigilancia y protección que entre sus estrategias está elaborar listas de líderes comunitarios. Desafortunadamente esos inventarios caen luego en manos de grupos paramilitares y posteriormente estos dirigentes son amenazados o asesinados.
Informó que en India una protesta sindical contra un macroproyecto había ocasionado al menos cinco ejecuciones, y que en muchos casos las trasnacionales exigen reformas legales que les permitan proteger sus capitales.