La Armada de México debe resolver imprevistos económicos, argumentó
Solicita Peyrot a diputados un nuevo esquema presupuestal para Marina
La dependencia tiene buques viejos y necesita renovarlos, señaló el funcionario
El deterioro de la flota naval mexicana alcanza tal nivel, que "nuestros helicópteros rusos (de origen) se meten al mar porque Dios es grande y no ha pasado a mayores", reconoció el almirante Marco Antonio Peyrot, titular de la Secretaría de Marina.
En reunión con los diputados de las comisiones de Presupuesto y Cuenta Pública y de Marina, el funcionario propuso la autorización de "un presupuesto militar", porque al contrario del resto de las secretarías de Estado -que realizan actividades administrativas- la Armada de México debe resolver imprevistos económicos.
"Es necesario que la nación nos saque del esquema de presupuesto administrativo de las secretarías de Estado y nos autorice un presupuesto militar, bajo otro esquema, como todas las marinas del mundo lo tienen."
Esta solicitud arrastra problemas como la imposibilidad de dar un mantenimiento digno a las embarcaciones. Peyrot manifestó que en los buques "existen permanentemente situaciones de alto riesgo, y para evitar un accidente los debemos de tener a punto". Agregó que "nuestros buques antiguos, algunos tienen 60 años, son peligrosos" porque pueden sufrir un incidente grave, como un hundimiento o una vía de agua y podrían perderse.
Explicó que pretenden limitar la vida útil de los buques, porque varios "ya cumplieron lo que tenían que cumplir", como los guardacostas SAU y las patrullas Azteca. "Si logramos sacar estos 10 buques que están descompuestos y optimizamos su mantenimiento, vamos a sacar definitivamente del servicio todos los buques viejos".
Peyrot manifestó que el programa de modernización de la Secretaría de Marina está fuera del monto presupuestado en el proyecto del Ejecutivo, e informó que después de realizar una revisión del personal, se encontró que las 53 mil personas que laboran en la dependencia son indispensables, están concientes de que no es posible aumentar el número de trabajadores y todas buscarán ser óptimas y competitivas.
"Para comprar el equipo se requiere dinero, cualquier armamento, equipo o avión lo podemos comprar cuando haya dinero, pero formar al recurso humano requiere una constancia y preparación continua", concluyó. (ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ)