El cantante presentó su quinto disco,
Añoranza por los tríos, con 12 temas clásicos
El bolero está resurgiendo, pero a los tríos
les falta actualizarse: Jorge Lira
Asegura que el único que ha presentado un proyecto
excelente en el género es Luis Miguel
GABRIEL LEON ZARAGOZA
Siempre presente en la intimidad de los seres humanos,
el bolero es una música que se ha vuelto a poner de moda con el
apoyo de las grandes disqueras y de "artistas" extranjeros y nacionales
que cuando se presentan ante el público requieren de parches escénicos,
tal es la situación de los intérpretes impuestos por las
empresas disqueras, afirma el neobolerista Jorge Lira.
Con 17 años de interpretar este género
adoptado por México desde hace más de un siglo, Lira presenta
(bajo el sello Cadisa) su quinto disco, Añoranza por los tríos,
que es una brillante recopilación de 12 temas clásicos que
a pesar del tiempo siguen vigentes en los corazones bohemios y trovadores
de los mexicanos.
Sus presentaciones en vivo, en las que se hace acompañar
de dos tríos y un juego de percusiones, duran más de dos
horas, "según la demanda del público", aclara. Cuenta, como
pocos, con un repertorio que va desde los clásicos como Consuelo
Velázquez, Alfredo Gil y H. de Oliveiras hasta los contemporáneos
como el maestro Armando Manzanero y Martín Urieta.
Con una agenda llena de presentaciones por el interior
de la República Mexicana y Centroamérica, donde canta con
gran aceptación en foros cerrados y masivos, Jorge Lira expresa
en entrevista que en la gran industria musical sólo Luis Miguel
-dentro de los intérpretes juveniles en México- ha presentado
un proyecto excelente, el cual lamentablemente se fue apagando porque no
es bolerista.
"Este es un buen momento para el bolero. En el país
está resurgiendo y un grupo de compositores de renombre está
creando un movimiento al lado de escritores desconocidos e intérpretes
amantes de este género. Es un fenómeno como el nuevo cine
mexicano, con directores y artistas jóvenes que están colocando
muy en alto el nombre de México".
"Le estamos demostrando a la gente un nuevo bolero acústico,
un concepto con equipo actual pero con propuestas honestas, porque así
como cantamos en los discos lo hacemos exactamente igual en vivo. No abusamos
de la tecnología y gusta entre la gente porque aflora la magia del
bolero: esas añoranzas por lo romántico y bohemio".
Hace unos años, refiere, al no haber una actualización
de los músicos mexicanos las grandes compañías disqueras
aprovecharon el vacío para colocar en el país a un trío
colombiano: "nos mandaron una imagen muy juvenil, fresca, con aretitos
y pelo güero y gustó tanto que vendió mucho y jalaron
por todos lados las canciones de Los Panchos.
"Cuando la gente se dio cuenta que no eran un trío,
que traían a un requintista detrás, tuvieron que parchar
todo en vivo. Eran otra cosa, muchos se desilusionaron, pero tan gustaron
que fue un buen producto como mercadotecnia.
"A los tríos les falta actualización, hay
quienes siguen peleando porque creen que son los originales, como el caso
de Los Panchos, que ya están en su quinta generación. Que
quienes integran estos tríos ya los dejen descansar y que busquen
otro nombre y que luchen por él. Lo que hacen es una ofensa".