El 40% de la población económicamente
activa gana $82 al día o menos
Admite Abascal que el desempleo sólo se solucionará
a largo plazo
FABIOLA MARTINEZ
El secretario del Trabajo, Carlos Abascal Carranza, reconoció
que los niveles de desempleo y de economía informal en México
"son problemas estructurales graves", cuya solución será
gradual y de largo plazo.
Precisó
que poco más de 40 por ciento de la población económicamente
activa (PEA) sobrevive con un empleo precario, cuyo nivel de ingresos es
de dos veces el salario mínimo (unos 82 pesos al día) o menos.
Antes de inaugurar la primera Feria del Empleo -organizada
por el Fonacot- Abascal Carranza admitió que el desempleo abierto
(con tasa actual de 2.7 por ciento de la PEA) y el subempleo son problemas
que se han agudizado en los 30 años pasados, y actualmente se calcula
-en fuentes extraoficiales- que más de la mitad de la población
en edad de trabajar no cuenta con un empleo formal.
Por ello, dijo, toca al gobierno actual introducir "reformas
estructurales importantes para cambiar esta tendencia", mediante "mucha
imaginación y diálogo social" para encontrar alternativas
de solución en el corto plazo.
El miércoles pasado, el funcionario informó
que en las últimas 19 quincenas se registraron en el Instituto Mexicano
del Seguro Social 372 mil nuevos asegurados, y aseveró que en el
periodo de enero a octubre de este año el saldo positivo en materia
de fuentes de empleo fue de 219 mil 388.
Este avance resulta insuficiente para resarcir los empleos
perdidos en 2001 y para cubrir las necesidades de trabajo de la PEA.
Ayer, en entrevista, comentó que las áreas
que aportaron el mayor número de plazas nuevas fueron la industria
de la construcción y servicios.
Además, sostuvo, se logró detener el aumento
del desempleo en la industria maquiladora de exportación y se reportaron
avances en el sector automotriz. "Hay por lo menos 12 ramas de la actividad
económica en las que hay oportunidades para el próximo año".
El secretario del Trabajo reiteró su llamado a
los empresarios para hacer "un esfuerzo extra" para evitar despedir trabajadores
en la llamada cuesta de enero, esto es, tras el periodo diciembre-enero
de cada año.