Horacio Labastida
ƑAl borde del abismo?
El asunto es muy serio, tan serio que en el escenario de nuestro presente adquiere perfiles de tragedia. ƑAcaso el México de hoy podrá mañana seguir siendo México o, por el contrario, se verá metamorfoseado en un gigantesco escarabajo maquilador al servicio del capitalismo trasnacional?
Dos reflexiones recientes, la de Enrique Calderón Alzati (La Jornada, no. 6531) y la de Luis Linares Zapata (La Jornada, no. 6535) plantean el problema en términos preciosos y aperplejantes, pues en sus artículos develan profundidades que no acostumbramos tocar en la vida diaria, porque quizá nos arrebata el ontológico relajo que Jorge Portilla considera esencial de nuestro ser en célebre ensayo publicado hacia 1966 (Fenomenología del relajo, México, Ed. Era).
El relajo, dice Portilla, es "forma de burla colectiva, reiterada y a veces estruendosa que surge esporádicamente en la vida cotidiana de nuestro país", y al ahondar en su significado señala que es "acto íntimo de negación del vínculo esencial que une al sujeto con el valor", actitud radical que lo desvincula de la responsabilidad de actuar conforme al valor rechazado y consecuentemente elude así el compromiso de hacer real el ideal; y precisamente el mexicano -añade Portilla- al evadir tal compromiso estalla en frivolidad cuando percibe la objetiva gravitación de los grandes problemas nacionales. ƑPodríamos afirmar entonces que el relajo nos ha llevado a la condición explosiva en que nos encontramos?
Para invitarnos a meditar sobre la viabilidad del país, Calderón pone ante nuestros ojos hechos que agudamente debilitan nuestra fortaleza. Debemos más de 150 mil millones de dólares; hemos pagado el triple de esta cantidad por intereses en los 20 años pasados, "para lo cual ha sido necesario enajenar la mitad de las reservas petroleras"; los pobres suman arriba de 50 millones de gentes que sobreviven con gran dificultad; los salarios se han deteriorado durante los dos decenios anteriores "hasta llegar a niveles de 40 por ciento respecto de 1980"; las inversiones públicas han caído de 14 por ciento del PIB a menos de 2 por ciento en los recientes tres lustros, como efecto de la política liberal que hemos adoptado entre Miguel de la Madrid y Vicente Fox; la congoja nos agobia casi al percibir que la principal industria privada es el narcotráfico, que 90 por ciento de los bancos y 60 por ciento de la capacidad de producción manufacturera y de servicios pertenece al extranjero; que la prístina estrategia de desarrollo es atraer plantas maquiladoras, cuyos empleos son miserables, las contabilidades dudosas y grande el riesgo de abandonar el país si no se accede a sus ilegales exigencias; invertimos la quinta parte de las erogaciones que hacen otras naciones en educación y desarrollo tecnológico; los egresados de las universidades pasan largo tiempo antes de encontrar trabajo; la mayor parte de los jóvenes emigran por falta de oportunidades; el gobierno es el más interesado en entregar a extranjeros la producción y distribución de energía, alegando que carece de fondos. Todo esto quiebra el optimismo e impulsa a muchos mexicanos a no participar en favor de un proyecto nacional, alentado así relajos colectivos que obturan la viabilidad de la nación.
Por su parte, Linares Zapata acentúa que la postración de México en los penosos y tecnocráticos 20 años pasados -Miguel de la Madrid-Vicente Fox- no han quebrado el cuerpo nacional porque funciona una válvula de escape, ajena desde luego a la capacidad del país para obtener divisas por sus intercambios con el exterior, y agrega: la maquila deja un remanente de 19 mil millones de dólares (mdd), las remesas de los mexicanos en Estados Unidos 10 mil mdd, y la exportación de petróleo otros 10 mil mdd, o sea, los más o menos 50 mil mdd que nos salvan de la virtual aplastante quiebra que han acunado los gobiernos federales y que soporta el pueblo por motivos complejos y oscuros, Ƒuna vez más el relajo?, esto sin olvidar que el FMI calcula en 62 mil mdd la cifra que buscará México para 2003, superior a las reservas del Banco de México. ƑCómo salir del laberinto si el modelo económico en que navega México es depredador y cuesta "más de 60 mil mdd anuales", ofreciendo a cambio un optimista y magro crecimiento de 1.3 por ciento para el año próximo?
No cabe duda sobre nuestra crítica situación. La posición es tan resbaladiza que un paso más nos precipitaría al abismo. Es más, con los entretelones del teatro mexicano está el imperialismo globalizador y la creciente dependencia que nos avasalla. Por esto Brasil y Cuba son lecciones alentadoras. Sólo el pueblo, al asumir su conciencia moral y política, purgará el relajo que impide nuestra redención. Afortunadamente los mexicanos escuchamos día a día el mensaje verdadero de los zapatistas chiapanecos: otro mundo es posible.