Admite funcionario de PFP que ese ilícito
aumentó más de 200 por ciento en seis años
Roban casi 100 mil vehículos en siete meses
Autoridades conocen las rutas que siguen quienes se
dedican a exportar los automotores
PATRICIA MUÑOZ RIOS
El
robo de vehículos en el país se ha elevado en más
de 200 por ciento en los pasados seis años, según cifras
proporcionadas por el coordinador general de Inteligencia de la Policía
Federal Preventiva, Nicolás Suárez Valenzuela, quien manifestó
que tan sólo entre enero y agosto de este año han sido hurtados
94 mil 400 automotores, 40 por ciento de ellos en acciones violentas.
Hace seis años el índice nacional de robo
de autos y camiones oscilaba alrededor de las 32 mil unidades anuales,
y desde esa fecha se ha registrado un periodo de fuerte incremento en este
tipo de delitos, e incluso ha habido años en los que se ha elevado
en 25 por ciento el volumen de estos atracos.
Destacó que durante 2001 fueron robados más
de 149 mil vehículos en toda la República, que cerca de una
tercera parte de los que son sustraídos cuentan con un seguro -la
mayoría no-, y que ya se tienen identificadas 27 bandas del crimen
organizado que se dedican a este ilícito, como Los Batos Locos,
Los Campuzano, Los Tacubaya y Los Arzate, entre otros.
Suárez Valenzuela mencionó que la mayor
parte de las unidades robadas se comercian en el mercado ilegal interno;
una proporción menor de los mismos se desmantelan y venden en autopartes
o sirven para satisfacer el mercado negro en otras naciones, en tanto otros
se utilizan para la realización de delitos, para posteriormente
ser abandonados.
En el caso de los vehículos que son sacados del
país explicó que a la fecha se tienen identificadas seis
rutas terrestres, cuatro de las cuales se dirigen hacia la frontera norte
y dos más hacia el sur. Las que van hacia el norte son las carreteras
federales Tijuana-Cabo San Lucas, así como la México-Nogales,
ambas con destino en California, Arizona y Nuevo México, así
como la México-Nuevo Laredo, hasta Texas.
Por la frontera sur las vías son: la carretera
México-Ciudad Cuauhtémoc, que inicia desde el Distrito Federal
y llega hasta el municipio de Frontera Comalapa, Chiapas, y la Tepic-Puente
Talismán, que va por la costa del Pacífico, de Narayit hasta
Tuxtla Chico.
Además participan de este comercio bandas del crimen
organizado en puntos de embarque en los puertos de Acapulco y Veracruz,
que mandan los vehículos -generalmente nuevos o de modelo muy reciente-
hasta países de Oriente y Eruopa, donde son comercializados, añadió
el funcionario.
Estableció que la coordinación de Inteligencia
de la PFP ha podido identificar 27 bandas que se roban vehículos
y que tienen toda una cadena bien organizada, las cuales están subdivididas
según sus actividades. Por ejemplo, en lo que se refiere al robo
de autos se han detectado a Los Batos Locos, Los Campuzano,
Los Tacubaya, Pepe la Preciosa, Los Arzate, Gerardo Martínez
Montes de Oca, alias La Mala, Francisco Velázquez Brindis,
El Nike, y la banda de Jacobo Chacón Morales.
"Dedicados al robo de vehículos de lujo y deportivos
sólo se tiene referencia de la banda de Luis Felipe Liceaga Liceaga".
Sin embargo, para el desmantelamiento están especializados Los
Chitarines y la organización ilícita de José Padilla
Maynes. Para la alteración de números de serie de las unidades
se encuentran Los Bonvena, y para distribuir en el interior y "exportar"
las unidades están Los Rodríguez Moctezuma, mientras
que para la compra están Los Casasola y Los Arjona.
Por esta razón, agregó, el secretario de
Seguridad Pública, Alejandro Gertz Manero, está impulsando
que se reviva el Registro Nacional de Vehículos, para integrar una
base de datos que permita a cualquier gobierno local acceder a un padrón
de 15 millones de automotores, así como dar el servicio a más
de 150 corporaciones policiales conectadas a una red de telecomunicaciones
en que se podrá consultar en línea y hacer un cruce de información
para detectar unidades registradas. Además, se tiene planeado expedir
una especie de certificado vehicular que dará certeza al legítimo
propietario.