La ex Sentidos Opuestos regresa como solista
con la producción Alter ego
Mentiría si dijera que en 2003 seré la
nueva reina, expresa Alessandra
ARTURO CRUZ BARCENAS
Alessandra formó, con Chacho Gaytán, Sentidos
Opuestos, que vendió 3 millones de copias de seis producciones grabadas,
en nueve años de carrera, que finalizó en 2001. Ahora, la
intérprete regresa con Alter ego, en plan de solista, pero
al dance y al pop que marcaron la etapa anterior ahora añade
el rock. "Son temas que incluyen los medios tiempos del rock, baladas románticas.
Me dirijo a quien me quiera escuchar, pero el reto es abarcar a quienes
no me han oído o no les gustaba el dueto del que formé parte."
Mantiene
comunicación con los seguidores de Sentidos Opuestos vía
Internet. "Siguen ahí y pendientes; están interesados y me
preguntan sobre el nuevo disco." Incluye un dueto con su novio, Ernesto
D' Alessio, en el tema Dime que me amarás. Optó por
cantar con el hijo de la Leona Guadalupe, por encima de Chayán
y Jerry Rivera.
En entrevista, ayer, informó que su cidí
-que contiene una versión en inglés de Tu amor- ya
está en el mercado de Estados Unidos. "La meta es superar todo lo
realizado con Sentidos Opuestos, que fue mi escuela, musicalmente hablando.
Mentiría si dijera que tengo todo planeado y que en el 2003 voy
a ser la nueva reina. No es cierto. Iré poco a poco. Algunas mujeres
latinas ya abrieron las puertas en el mercado sajón y a las que
venimos detrás nos corresponde seguir empujando y aprovechar las
oportunidades."
Nueve años de experiencia
Considera que en esta nueva etapa no empieza de cero,
pues "los nueve años con el dueto me dieron experiencia. No sé
si decirlo así se escuche presuntuoso, pero se trata de no retroceder".
-¿Quién ocupa el lugar de Chacho?
-Ambos estuvimos siempre guiados por varios productores.
Sí me guiaba respecto de la voz. En adelante, él se encargará
de los arreglos, de montarme la banda, de las programaciones. Me va a rodear
de los mejores músicos. Siempre he trabajado en equipo.
-¿Explotarás el lado sensual?
-Todos tenemos un grado de sensualidad y cada quien lo
usa como puede o le gusta. Mi imagen está a cargo de Gustavo Mata
y Miguel Angel Rincón. No me van a ver con las pompas de fuera ni
con minibikini. Siento que no es mi estilo. En Sentidos Opuestos utilicé
los minishorts porque estuvieron de moda. De ésta lo que te acomode.
Sí, va a haber sensualidad, pero no me voy a encuerar.
-¿Cuánta gente trabaja contigo?
-Muchos. Desde el maquillista, el que hace el arte, el
fotógrafo, mi manager..., pero si a mí no me gusta, aunque
18 personas digan que sí, pues es ¡no! Para que me vean cómoda
en una foto yo me tengo que sentir bien. Hay mucha gente alrededor, pero
saben qué deben proponer. Sólo exijo eficiencia; no me gusta
la gente floja, la que se queda callada, se sienta y se va. Eficiencia,
eso es lo importante. Ahora muestro una nueva faceta, pero no estoy cambiando
de personalidad. Muestro otro yo mío; de ahí el título
del disco, Alter ego. Pienso que muchos no conocen su otro yo, que
en mi caso no había salido.
--En tu caso tu alter ego puede ser Thalía,
Paulina, ¿quién? ¿Hay fórmulas?
-Cada quien sabe si las utiliza o no...
-¿Ser producida por Emilio Estefan?
-También; puede ser un gran plus (risas).
A todas las admiro por distintas cualidades. Ninguna tiene todo, ni yo,
por supuesto. El trabajo más duro, el de abrir las puertas, ya lo
hicieron ellas, lo cual no quiere decir que vaya a ser fácil. Hay
quienes llegan más fácil; Enrique Iglesias, aunque ya lleva
un rato, siento que ha llegado muy rápido. Pero Paulina, por ejemplo,
tiene décadas partiéndose la madre, y a lo mejor no es la
mejor artista de este mundo. No lo es, pero a mucha gente puede parecerle
lo que quiera...
-Fey, quien también regresa con un nuevo disco,
por estos días, ha señalado que su etapa anterior le permitió
conocer que hay llaves que abren más rápido las puertas del
éxito. ¿Cómo está tu llavero?
-No tengo llavero. La única forma que conozco es
trabajando duro, siendo honesta. Creo firmemente en Dios, quien considero
que nos pone señales. Paciencia y perseverancia, esas son mis llaves.