RUTA SONORA
Patricia Peñaloza
Beck, Aca World Sound Festival
CON LA MELANCOLIA, fineza, locura, belleza y lucidez que le caracterizan, y ayudado por el productor-genio del momento, Nigel Godrich, el solitario maravilla de Los Angeles, Beck Hansen, saca a la luz un disco bellísimo: Sea Change. Lejos de su ironía y sorna habituales, el otrora loser se hace transparente y, en un terreno entre lo idílico y sentimental, Beck roza lo sublime.
LEJANO A LOS géneros, cercano al alma adolorida, pero profunda, su música aquí conserva esa inquietud clásica de Beck por introducir soniditos cósmico-intrincados, electro-timbres distorsionados, sorpresivos; por reunir lo no unible (como antes mezcló folk con guitarras estridentes y beats electro-hiphoperos). Sin embargo, no se va por el rock, el soul o el hiphop, sino que es un disco reposado, tranquilo, pero intenso, cercano a Mutations (1998) aunque más expansivo, y lejano a los que le hicieron famoso por su originalidad e inteligencia (Mellow Gold, 1994; Odalay, su obra maestra, de 1996). Del Midnite Vultures (1999), de ánimo nocturno y fiestero, da un giro de 180 grados a Sea change, íntimo, espiritual, confesional, pero no aburrido ni afectado, sino vivo y deslumbrante.
EN RECIENTE ENTREVISTA, Beck reconoce este giro y explica que las 12 canciones del cd fueron escritas en menos de una semana, por lo que reúnen un solo mood -a diferencia de sus otros discos, donde cada canción es distinta-, y que son así de tristes pues coinciden con la ruptura que tuvo con su novia tras ocho años de relación: "El disco es melancólico, pero autocompasivo. Quería que tuviera mucha claridad respecto de lo que pasaba. Otra cosa es que en mis letras siempre he preferido ser indirecto, dar imágenes, metáforas, impresiones; pero aquí he querido que todo se diga tal cual es. Fue muy intenso grabar este disco, pero también fue divertido". Refiere que Sea changes (Cambios de mar) implica una imagen náutica, pues así le llaman los marineros a las tormentas que de pronto ocurren sin saber que van a caer: "Suena a uno de esos discos de Patti Smith, con letras y títulos que están en el límite de lo pretencioso, pero en realidad logran ser poéticos. Amo esa inclinación al arte, pero muchas veces la escena del rock es poco tolerante hacia eso".
Y AUNQUE EL dolor es el que inspira, como él dice, no es un disco oscuro sino brillante, luminoso, consolador, que igual emana del country (guitarras acústicas llevadas a lo alto), que de las baladas de cantautores bucólicos de los años 70 (suntuosos arreglos de cuerdas de Paul Buckmaster), aderezadas con bajeos y guitarras de declarada sicodelia. Ciertos arreglos e intervenciones clásicas, así como guitarras eléctricas semiocultas, no estridentes, recuerdan a George Martin con los Beatles (Tomorrow never knows, A day in the life, I'm the walrus). También se sienten reminiscencias de Alan Parsons con Pink Floyd y la secuela de Godrich en las atmósferas y coros etéreo-espaciales, como ha hecho con Radiohead. Hay igual cercanía con el reciente disco de Air, 10'000 Hz Legend, en el que participa el mismo Beck con su extraordinario bajista Justin Meldal-Johnsen y su guitarrista Smokey Hornel. Todo esto con poéticas y sentidas letras que remiten a carreteras, soledad, pero también ternura, fragilidad. Canciones como Paper tiger, Sunday sun (orientaloides), Lonesome tears, Round the bend y Little one (gloriosas) hacen de éste un disco asombroso, placentero; denota un gran paso en la madurez musical del angelino.
Calor + punchis = felicidad
ES A ESTE Beck triste, pero vital, al que quienes tengamos oportunidad, podremos disfrutar en el Aca World Sound Festival (2 y 3 de noviembre, Acapulco, Guerrero), en un show en el que los Flaming Lips, bandón de aportaciones notables, le harán de teloneros y banda a la vez.
Y AUNQUE AHORA lo organiza Televisa mediante En Vivo, este apartado reconoce que el elenco del AWSF 2002 está de primera, gracias a la compañía World Sound Fest. Y aunque del cartel, muchos han destacado a diyéis y músicos más famosos que buenos (Sasha y Digweed, Junkie XL, Infected Mushroom, Orishas), la Ruta Sonora recomienda no perderse, además de a Beck y los Flaming: en el house a Danny Tenaglia, Deep Dish, MarquesWyatt; en la mezcolanza, a Dj Craze, Los amigos invisibles, X-Press 2, Kinky; en el chillout a los jefazos Gilles Peterson y José Padilla, además de Buscemi y Julius Papp. En el psycho... bajo su propio riesgo (elenco total e información en www.acasoundfest.com)
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