El Kremlin, por "eliminar" al líder separatista
checheno Aslan Masjadov
Niega Rusia la existencia de desaparecidos luego de
la operación de rescate en Moscú
Las autoridades afirman que no pueden dar la cifra exacta
de cautivos en el teatro Dubrovka
PL, AFP, REUTERS Y DPA
Moscu, 31 de octubre. Las autoridades rusas ne-garon
este jueves la existencia de desaparecidos tras la operación para
rescatar a los más de 800 rehenes secuestrados por un comando checheno,
pero al mismo tiempo dijeron que no podían brindar la cifra exacta
de cautivos, al tiempo que rechazaron cualquier negociación con
los independentistas chechenos.
Por primera vez desde el final de la toma de rehenes el
pasado sábado -operativo que dejó 120 rehenes muertos,
casi todos a raíz del gas utilizado durante el asalto por las fuerzas
rusas, además de unos 50 se-cuestradores aniquilados-, funcionarios
del Kremlin, de los servicios de seguridad (FSB, sucesor de la KGB), de
la fiscalía y de la alcaldía de Moscú dieron una conferencia
de prensa conjunta, pero evitaron responder a preguntas incómodas.
Por ejemplo, el fiscal de Moscú, Mijail Avdiukov,
rechazó las versiones de que existen unos 175 rehenes desaparecidos,
personas que sus familiares aseguran que asistieron a la función
del musical Nord-Ost el pasado día 23, cuando el teatro Du-brovka
fue tomado por el comando que exigía el fin de la guerra en Chechenia.
Pero el procurador se abstuvo de mencionar la cifra general
de rehenes, al explicar que no se sabe con exactitud cuánta gente
había en el teatro la noche del secuestro, y asegurando que muchos,
tras la operación de rescate, "salieron por su propio pie" y se
fueron a sus casas.
Sin embargo, analistas recordaron que en la sala todos
perdieron el conocimiento de-bido al gas, e incluso hubo que sacar a muchos
en estado de coma. Cualquiera que hubiera podido caminar, hubiera tenido
que burlar un férreo cinturón de seguridad alrededor del
teatro.
Además, la confusión de las cifras alcanza
a los secuestradores, pues el mismo Avdiukov había dicho que habían
muerto 50, 32 hombres y 18 mujeres, y ahora, en cambio, aseveró
que sólo fueron 41, o sea, nueve menos. Los presos son dos y no
los tres informados inicialmente.
Según la agencia Interfax, que citó fuentes
médicas, 184 de los rehenes permane-cían hospitalizados hoy,
ocho de ellos en estado grave, mientras 468 habían salido ya de
los hospitales.
No a negociar con independentistas
De
su lado, el vicejefe del Instituto de Criminalística del Servicio
Federal de Seguridad, Vladimir Fremin, aseguró en la conferencia
de prensa que los miembros del comando "disponían de más
de cien kilos de explosivos fabricados por profesionales", cuya detonación
hubiera provocado "el derrumbe del inmueble y la muerte de todos" los que
estaban en su interior.
El consejero del Kremlin encargado de Chechenia, Serguei
Iastrjembski, reiteró a su vez la oposición del gobierno
del presidente Vladimir Putin a cualquier negociación con los separatistas.
"Denme por lo menos el nombre de un dirigente con el cual
se pueda negociar. Yo no conozco ninguno", declaró.
Incluso sostuvo que Rusia busca "eliminar" al dirigente
independentista checheno Aslan Masjadov, derrocado en 1999 cuando Putin
ordenó por segunda vez en una década intervenir en Chechenia.
"Masjadov ya no puede ser considerado un representante
legítimo de esa resistencia (...) Tenemos que eliminar a los comandantes
del movimiento", indicó el representante del Kremlin.
En la conferencia se pudo escuchar la grabación
de una llamada telefónica del líder de los secuestradores,
Movsav Barayev, quien presuntamente se refiere al conocimiento de la acción
del comando por parte de Masjadov, algo que éste ha desmentido.
Los rusos acusaron además al principal emisario
de Masjadov, Ahmed Zakayev, con quien delegados rusos dialogaron la semana
pasada en Moscú, de haber estado involucrado en la toma de rehenes,
por lo que exigieron que sea extraditado de Dinamarca, donde anoche fue
detenido a pedido de la fiscalía rusa.
En tanto, tres personajes estadunidenses, el ex secretario
de Estado Alexander Haig, el consejero de seguridad del ex presidente James
Carter, Zbigniew Brzezinsky, y el diplomático Max Kampleman enviaron
una carta anoche al embajador danés en Estados Unidos, en nombre
del "Comité para la paz en Chechenia".
Los ex funcionarios defendieron a Zakayev, a quien calificaron
de "político moderado", y advirtieron a Dinamarca de los males que
provocaría su extradición a Rusia, "que sabotea todos los
esfuerzos de paz en Chechenia".
"Esto abriría la puerta a la extradición
de todos los chechenos que Moscú considera como terroristas, lo
que tendrá graves consecuencias en el respeto a los derechos hu-manos",
dijeron en la carta.
La detención de Zakayev también fue objetada
por la oposición de izquierda da-nesa: "Me sorprenden las garantías
del gobierno, que por una parte afirma que no había terroristas
entre los participantes del Congreso Mundial Checheno y luego hace detener
a una gran figura de esta conferencia", afirmó el portavoz socialdemócrata
Jeppe Kofond.
Después de la detención de Zakayev, Rusia
exigió hoy también a otros países la extradición
de rebeldes chechenos, según declaró Serguei Iastrjembski,
en tanto que Estados Unidos dijo que examina la solicitud rusa hecha meses
atrás de incluir a los rebeldes chechenos en la lista de organizaciones
terroristas extranjeras, según indicó en Washington un alto
funcionario que pi-dió el anonimato.
Por su lado, el ex líder soviético Mijail
Gorbachov exhortó en Berlín este jueves al Kremlin a negociar
sobre Chechenia, y aseguró -contradiciendo lo que dijo el gobierno
de Putin- que "hay conversaciones en curso, especialmente con comandantes
que han depuesto sus armas, pero no con los que tienen sangre en sus manos".
Gorbachov dijo que Masjadov es responsable de muchos de
los problemas chechenos, pero indicó que todavía es un posible
socio de negociaciones, porque, "después de todo, ellos (los chechenos)
lo eligieron presidente".