Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 30 de octubre de 2002
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Deportes
En su trayectoria de 18 años hizo 172 goles y fue a 3 mundiales

El Beto García Aspe dijo adiós al futbol en partido con amigos

Fue objeto de múltiples reconocimientos en el estadio Cuauhtémoc

LA JORNADA DE ORIENTE

Puebla, Pue., 29 de octubre. De la mano de sus hijas María Rosa y Jimena, Alberto García Aspe salió a la cancha del estadio Cuauhtémoc para decir adiós a sus 18 años de trayectoria en el futbol profesional, en el que vistió las casacas de Pumas, Necaxa, América, River Plate y Puebla.

Participó en 645 juegos, hizo 172 goles, conquistó tres títulos de liga y tomó parte en tres mundiales.

Alrededor de las ocho de la noche, las luces del inmueble mundialista se apagaron. Sonaron las notas de la canción Uno entre mil, interpretada por Mijares: "En tierra firme nada que dudar, aunque te digan acabado no hagas caso, no; sigue adelante, nadie irá por ti. Uno entre mil yo ganaré.."

Un gran cañón de luz guió los pasos de Beto, que con su inseparable número 8 salió del túnel con sus hijas. Estallaron los aplausos, las luces artificiales -10 bombas y 12 docenas de cohetones elaborados por Mercedes Sili en San Pedro Cholula- y se inició la fiesta futbolera para despedir a un hombre que suplió sus fallas técnicas con disciplina, entrega y coraje, para ser uno de los más importantes del futbol nacional.

El equipo de Los Amigos de Alberto García Aspe, con short blanco y playera de manga larga roja, lo conformaron Oswaldo Sánchez, Cristián Martínez, Oscar Dautt, Félix Fernández, Duilio Davino, Pável Pardo, Francisco David de Anda, Ignacio Ambríz, Sigifredo Mercado, Miguel España, Manuel Sol, Luis García y Claudio Da Silva.

Asimismo, Benjamín Galindo, Carlos Hermosillo, Joaquín del Olmo, Rafael García, Ramón Morales, Roberto Medina, Cesáreo Victorino, Cuauhtémoc Blanco, Luis Hernández, Ricardo Peláez, Antonio de Nigris, Joel Sánchez, Gabriel Caballero y los técnicos Manuel Lapuente y Miguel Mejía Barón, con el apoyo de Guillermo Vázquez.

Los enemigos, con Víctor Manuel Vucetich al frente, eran Jorge Campos, Roberto Trotta, Joaquín Velázquez, Oscar Mascorro, Camilo Romero, Rafael Garzón, Sergio Vázquez, Jafet Soto, Diego Romero, Erick Molina y Milton Coimbra.

Alberto inició con sus Amigos, logró un gol, y en el complemento cambió al bando del Puebla, donde Jorge Campos recordó sus tiempos de delantero y consiguió una de los mejores anotaciones de la noche, así como una de las grandes ovaciones.

Justo en el descanso llegó la lluvia de reconocimientos. Una serie de placas y un balón plateado fueron entregados por Francisco Bernat, presidente del Puebla de la Franja; Ernesto Cervantes de la Federación Mexicana de Futbol (FMF); Jesús Martínez de Pachuca; Luis Regueiro de Pumas de la UNAM, del club Necaxa, así como de los patrocinadores.

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