Las propiedades las iba a adquirir el gobierno tabasqueño, señalan en la entidad
Cabal Peniche frenó subasta de bienes del Banco Unión mediante un embargo
Son cinco áreas ubicadas en el edificio más alto de Villahermosa; valen $62.9 millones
RENE ALBERTO LOPEZ CORRESPONSAL
Villahermosa, Tab., 25 de octubre. El empresario tabasqueño José Enrique Nadal Dualt, presidente del Consejo de Administración de Corporación Inmobiliaria de Villahermosa, confirmó aquí que Carlos Cabal Peniche embargó propiedades al Banco Unión, lo cual evitó en esta capital la venta de algunos activos en manos del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB).
En septiembre se frustró la operación de compraventa con el gobierno del estado, de cinco áreas comerciales y de servicio valoradas en más 62 millones de pesos, las cuales están ubicadas en la llamada Torre Empresarial, el edificio más alto de Villahermosa.
La venta mediante un proceso de subasta de estos bienes inmuebles, propiedad del Banco Unión, fue imposible debido a que "Cabal logró detener el proceso de subasta mediante un procedimiento jurídico que, tengo entendido, es un embrago precautorio a la propiedad de Banco Unión en la Torre Empresarial", reveló a un diario local el empresario Enrique Nadal Dualt.
Explicó que en abril de este año en diarios nacionales y locales se publicó que "Banco Unión SA, en liquidación a partir de este 15 de abril, pondrá en marcha la entrega de formatos establecidos para el proceso de subasta pública de cinco áreas comerciales y de servicio ubicadas dentro de la Torre Empresarial de esta ciudad, cuyo valor general de referencia asciende a 62 millones 962 mil 830 pesos".
Aunque en sus revelaciones al periódico local Nadal no menciona a quién iban a ser vendidas las propiedades del Banco Unión, en la entidad varios sectores daban por hecho que la operación se estaba realizando con el gobierno de Tabasco.
El jueves 3 de octubre La Jornada publicó que Carlos Cabal Peniche había embargado unas 3 mil 700 propiedades del Banco Unión en manos del IPAB, caso del cual aún no ha hecho mención la Secretaría de Hacienda.
En ese entonces se supo que el ex banquero había confiado a ex socios y amigos que la fianza fijada por las autoridades se debía a una persecución en su contra por haber embargado los activos depositados en el IPAB.