El presidente responderá a un golpe con la "vía armada"
Refrendan jefes militares su apoyo a Hugo Chávez y a la Constitución
AFP, DPA, PL Y REUTERS
Caracas, 25 de octubre. Los comandantes de las guarniciones clave de Caracas y Zulia, así como de la Guardia Nacional, refrendaron hoy su apoyo y lealtad al gobierno de Hugo Chávez y a la Constitución, mientras señalaron que el llamado de militares rebeldes a la desobediencia "no expresa el verdadero sentir de la institución armada".
Más tarde, otro grupo de unidades militares se pronunció a favor de Chávez y en rechazo a los oficiales disidentes. Entre los nuevos apoyos al gobierno destacan los del regimiento de infantería de marina del estado de Vargas y el sexto cuerpo de ingenieros, y todas sus unidades tácticas.
Asimismo, se sumaron la base área Francisco de Miranda, los regimientos de policía militar y de comunicaciones del ejército, y los jefes de unidades de guarnición de Táchira, en la zona andina, y de Bolívar.
Por su lado, Chávez llamó al pueblo a mantenerse "alerta" para defender la democracia y estar listos para salir a las calles si es necesario, y advirtió a los insurrectos que si intentan un nuevo golpe, como el que ahora "cocinan a fuego lento", entonces "les responderemos por la vía armada".
"Ratificamos nuestra lealtad y respaldo a las instituciones democráticas... y a la autoridad y liderazgo que por voluntad popular ejerce el presidente de la república y el comandante en jefe de la fuerza armada nacional", declaró el general Jorge García Carneiro, jefe de la guarnición de Caracas y de dos estados adyacentes.
En el mismo tenor se manifestó el general Alberto Gutiérrez, desde la guarnición de Zulia, quien señaló que la situación en su unidad es de "total calma", y abogó por la defensa del "gobierno legal y legítimamente constituido representado por nuestro comandante en jefe, Hugo Chávez Frías".
Por la Guardia Nacional, su comandante, Eugenio Gutiérrez, indicó que las declaraciones de oficiales disidentes "violan la disciplina, obediencia y subordinación", y aseguró que no representan a la institución.
Chávez resaltó que "los golpistas que no pudieron el 11 de abril ahora andan con un discurso democrático diciendo que no quieren dar un golpe, invocando el artículo 350 de la Constitución. Mentira, quienes montaron ese show están cocinando a fuego lento un golpe", y subrayó que así como nunca renunció el 11 de abril, "adelanto que no voy a renunciar" tampoco ahora.
Señaló que en la plaza Altamira -donde se hallan por tercer día los oficiales disidentes- se está tratando de generar una insurrección militar, de desestabilizar al país, pero "que no se equivoquen si es que pretenden dar otro golpe. Si pretenden arremeter contra la institución por la vía armada, les responderemos por la vía armada".
Tras asentar que les estaban "siguiendo la pista minuto a minuto" a los insubordinados, los llamó a rectificar, porque de no hacerlo el Estado tomará acciones.
Además, dijo que los responsabilizaba por lo que pueda pasar en "las próximas horas", y criticó al Tribunal Supremo de Justicia por haber exonerado a los militares de abril pasado, pues "allí están los golpistas que fueron exculpados, reincidiendo, tratando de generar hechos de violencia".
El Grupo de Río, integrado por 19 países latinoamericanos, expresó su pleno respaldo al gobierno de Chávez y al sistema constitucional de Venezuela, mientras, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó el llamado a la sublevación militar, al calificarlo como un acto de insubordinación al poder civil y un "riesgo serio" a la estabilidad institucional.
El presidente de la CIDH, Juan Méndez, precisó que una cosa es la libertad de expresión y otra la desobediencia militar.
La Organización de Estados Americanos, a su vez, ratificó su postura de condena a los militares disidentes, y advirtió que su secretario general, César Gaviria, no puede sostener diálogo alguno con ellos por estar fuera de su ámbito hacerlo con uniformados.