Derrumbe de casas en Nayarit y Jalisco; reportan
dos muertos y más de 40 heridos
Decenas de miles de damnificados por Kenna
El huracán, entre los cuatro más potentes
que han golpeado el país; ya es tormenta tropical
Luego de tocar las Islas Marías con vientos superiores
a 200 kilómetros por hora, el huracán Kenna entró
a tierra la mañana de ayer por las costas de Nayarit y provocó
severos daños en el municipio de San Blas y en Puerto Vallarta,
Jalisco, así como en la ciudad nayarita de Santiago Ixcuintla, donde
se reportó la muerte de dos personas, además de que 40 habitantes
de ambas entidades resultaron con heridas a causa de los derrumbes de casas
y otro tipo de construcciones.
En
Nayarit, el fenómeno dejó cientos de viviendas destruidas,
al igual que construcciones de otro uso, y los fuertes vientos derribaron
o arrancaron de tajo miles de árboles. En Puerto Vallarta, las olas
alcanzaron alturas mayores a ocho metros y, a su paso, el agua arrastró
automóviles, e incluso llegó a los vestíbulos de algunos
hoteles. En dos de éstos los turistas fueron rescatados de los pisos
superiores.
Los daños provocados por el huracán ascienden
a 180 millones de pesos, aseguró el alcalde de Puerto Vallarta,
Pedro Ruiz Higuera. Acompañado por autoridades civiles y militares,
el edil panista subrayó que se requieren urgentemente 35 millones
de pesos para obras de reconstrucción en la ciudad, y agregó
que ya solicitó que sea declarada zona de desastre. Dijo que 300
turistas que resultaron afectados fueron reinstalados en tres hoteles de
la localidad, y la "gente de Vallarta ya volvió a casa", aunque
una amplia franja de la costa jalisciense-nayarita permanecía sin
energía eléctrica desde el mediodía de ayer.
Comentó que 11 personas fueron detenidas por cometer
actos de "pillaje" en los negocios afectados, por lo que fueron puestos
a disposición del Ministerio Público. "No vamos a permitir
abusos", dijo, e informó que la franja turística quedó
estrictamente acordonada.
Se estima que hoy se tendrá una valoración
aproximada de la devastación que ocasionó el huracán
al agro de Jalisco y Nayarit.
Kenna se encuentra ya entre los cuatro huracanes
más potentes que han golpeado costas mexicanas, junto con Gilberto,
en 1988; Isidore, de septiembre pasado, y Paulina, de 1997.
Hasta anoche, decenas de miles de damnificados permanecían en albergues
de Nayarit y Jalisco, y también se habilitaron en otros estados
vecinos. Al ingresar a territorio mexicano, el meteoro se convirtió
en tormenta tropical, y anoche se localizaba en Zacatecas, ya como depresión
tropical y con rachas de viento de hasta 75 kilómetros por hora.
Las lluvias intensas que provoca el fenómeno afectarán también
a Sinaloa, Colima, Aguascalientes, Durango, Coahuila, Nuevo León,
San Luis Potosí y Tamaulipas.
Los primeros reportes mencionaban comunidades indígenas
devastadas. Los municipios de San Blas, Santiago Ixcuintla, Acaponeta y
Tecoala, donde el suministro eléctrico permanece suspendido, fueron
los más afectados por las ráfagas de viento que -según
la Dirección de Protección Civil del Estado- alcanzaron rachas
superiores a 200 kilómetros por hora.
La Secretaría de Desarrollo Rural del estado informó
que fueron afectados plantíos de tabaco y cultivos de hortalizas,
cuya extensión no ha sido cuantificada. La localidad con mayores
daños fue la cabecera municipal de San Blas, donde 60 por ciento
de los habitantes fue evacuado a Tepic, la capital del estado.
Igual sucedió en el muncipio de Santiago Ixcuintla,
donde el viento y el mar arrasaron con restaurantes de ladrillo y palma
ubicados en las playas de El Colorado, El Sesteo y Los Corchos, en tanto
que en la cabecera municipal ocurrieron derrumbres en cientos de casas.
En el estadio de beisbol cayeron bardas y todas las lámparas se
desplomaron sobre las gradas. Los vientos arrancaron los techos del mercado
y del centro deportivo municipales. Asimismo, se vino a tierra la antena
de telecomunicaciones de Teléfonos de México (de unos 40
metros de altura), y en su caída destruyó viviendas cercanas
y dañó el inmueble de la propia empresa.
En el poblado de Villa Hidalgo (perteneciente a Santiago
Ixcuintla) se reportaron las muertes de dos mujeres, y dos personas, cuyos
nombres no se dieron a conocer, fueron hospitalizadas con heridas de gravedad,
luego de caerles encima parte del techo de sus casas.
En Acaponeta se informó que en varios poblados
indígenas casi todas las casas resultaron destruidas. En Tepic,
los vientos derribaron semáforos, árboles y postes de luz,
que provocaron daños en vehículos y la suspensión
del servicio eléctrico. En Tecoala destruyeron los restaurantes
playeros del poblado el Novillero y se reportaron derrumbres de algunas
bardas, mientras que en los municipios de Bahía de Banderas y Compostela,
olas de hasta cinco metros de altura ocasionaron que las aguas penetraran
hasta los vestíbulos de los hoteles. Reportes de última hora
señalan que también hubo afectaciones en los municipios de
Tuxpan y Rosamorada.
Hasta anoche, gran parte de Nayarit carecía de
luz eléctrica y en los municipios costeros se instensificaron las
tormentas, por lo que los miles de damnificados permanecían en los
albergues, instalados principalmente en escuelas primarias, secundarias
y en edificios de la Universidad Autónoma de Nayarit.
Kenna en Jalisco
El primer balance tras el paso del huracán por
Puerto Vallarta fue de 40 lesionados leves, casi 2 mil evacuados, la destrucción
del malecón, con un daño equivalente a 25 millones de pesos,
más los destrozos a por lo menos cuatro hoteles, informó
el presidente municipal, Pedro Ruiz Higuera. El gobernador Francisco Ramírez
Acuña lamentó las pérdidas en infraestructura, pero
anunció que afortunadamente no se registraron decesos de personas.
Hasta anoche se esperaban los reportes para conocer los
efectos de los intensos vientos y lluvias en los municipios de Cihuatlán,
La Huerta, Tomatlán, Cabo Corrientes. Habitantes de la costa de
Jalisco continuaban en 30 albergues.
Trinidad López Rivas, director de la Unidad Estatal
de Protección Civil (UEPC), dijo que por la mañana tuvieron
problemas con algunos gerentes de hoteles ubicados frente a la playa de
Puerto Vallarta, quienes no querían dejar salir a sus empleados,
por lo que tuvieron que sacarlos casi a la fuerza.
Las autoridades agropecuarias tienen pendiente valorar
los daños a los cultivos,pues se habla de siniestros desde el municipio
de Cuautitlán, pasando por Cihuatlán, La Huerta, Tomatlán,
Cabo Corrientes y Puerto Vallarta, donde miles de hectáreas están
sembradas con maíz, sandía, papa y plátano.
Ríos de vehículos, muebles, joyas, ropa
Poco
después de las 10 horas, cuando la marejada y los vientos de 200
kilómetros por hora entraron para destruir los arcos emblemáticos
de Puerto Vallarta, luego inundar con más de dos metros de agua
los comercios, los restaurantes y los hoteles ubicados frente al malecón,
los vehículos fueron arrastrados, los cristales tronaron y la corriente
echó por el arroyo la mercancía.
Los policías del puerto tuvieron que multiplicarse
para recoger lo que podían, desde joyas, muebles y ropa, para llevarlo
a resguardo y detener a aquellos que se dedicaron a la rapiña. La
ciudad se quedó en su totalidad sin energía eléctrica
hasta las 17 horas. Las líneas telefónicas quedaron bloqueadas
y sólo los celulares servían para comunicarse.
El presidente municipal de Puerto Vallarta consideró
que gran parte de los daños fueron causados por la apatía
de los ciudadanos, pues a pesar de que se les avisó con tiempo,
no tomaron las debidas precauciones. Explicó que los hoteles que
presentaron daños son Premier, Sun Resort (tuvo que ser desalojado),
Buenaventura y Blue Bay, que serán revisados para determinar si
sus estructuras están firmes.
Hasta las 7 de la noche, los reportes oficiales indicaban
la caída de casi una docenas de lujosas residencias situadas a lo
largo de la franja turística, así como decenas de automóviles
dañados al ser arrastrados por el agua o al desplomarse arboles
y casas. Paradójicamente, dijo el titular de Desarrollo Social municipal,
Guillermo Salcedo, las colonias populares no resultaron afectadas, porque
"no hubo lluvias intensas, sino que lo que pegó fue el mar". Negocios
grandes de la zona turística quedaron destrozados.
Humberto Muñoz Vargas, diputado federal panista,
dijo que en la siguiente sesión de la Cámara exigirá
que se aceleren los recursos del Fondo Nacional para Desastres Naturales,
debido a que en las próximas semanas, Puerto Vallarta será
sede de un torneo internacional de golf, y además por que comienza
la temporada turística alta. "Yo no sé qué va a pasar,
pero mucha gente va a quedar sin trabajo", dijo un taxista.
La Asociación de Pescadores Rosita reportó
la pérdida de 12 embarcaciones, cuyo valor total asciende a 900
mil pesos. Mientras tanto, decenas de elementos del Ejército Mexicano,
de la Escuela Naval Militar y policías municipales tenian anoche
acordonada toda la franja turística para evitar "pillaje", y la
energía se normalizaba anoche. Nadie podía entrar al malecón,
el cual quedó severamente dañado y desapareció su
símbolo de "los arcos".
Otras entidades
En
Colima, la fuerza del meteoro ocasionó lluvias intensas y prolongadas
que pueden representar peligro en la entidad, por el reblandecimiento de
cerros y el aumento en el cauce de ríos y arroyos. Además,
por el riesgo de inundaciones y derrumbes fueron declarados en alerta los
municipios de Colima, Minatitlán, Armería, Tecomán,
Comala y Manzanillo. Desde el mediodía del jueves cerraron los caminos
rurales de Coquimatlán, al igual que el puerto de Manzanillo, el
cual fue inhabilitado para la navegación y un crucero canceló
su arribo debido al mal tiempo.
El aeropuerto de la ciudad de Colima quedó cerrado
desde temprana hora de ayer por falta de visibilidad, y los vuelos fueron
desviados a Guadalajara. Asimismo, se cerró el paso al volcán
de Fuego, para evitar el extravío de montañistas. En Armería
y Tecomán las olas rebasaron los 2 metros de altura, por lo que
se perdieron 20 enramadas.
Por su parte, en Tamaulipas, las lluvias que provocó
el fenómeno meteorológico provocaron inundaciones en 20 colonias
de Reynosa, y en el municipio de Llera algunos ejidos se inundaron. En
el kilómetro 138 de la carretera nacional el agua destrozo un puente,
por lo que la vía quedó cerrada a la circulación en
el tramo Mante-Llera.
JESUS NARVAEZ, CAYETANO FRIAS, JAVIER SANTOS, VERONICA GONZALEZ, ADRIANA JURADO Y JAVIER VALDEZ,
CORRESPONSALES