fiesta, Ojarasca invita a sus lectores a una celebración de las buenas, a cargo de algunos de los más nuevos poetas indios que han llegado a nuestro zaguán. Cumplimos 13 años, casi casi que ininterrumpidos, en la tarea de abrirle espacio a la palabra de los pueblos, acompañar sus existencias y sus luchas, indagar sus mitos, realidades y transfiguraciones históricas en lo que va del pasado a las encrucijadas de la hora. Aprendiendo y enseñando a cada paso, los (ya) centenares de autores que nos han acompañado desde 1989 forman parte, además, de la construcción del movimiento indígena nacional y la resistencia americana. De nuestra América (que no es la de la cruz-y-la espada ibérica, ni la de los bisnietos de Monroe y su "doctrina" gandalla): nada más la de nosotros todos. El "Memorial de Tatahuicapan", de donde salen los primeros seis poetas de este "estado del arte", surgió del Taller de Creación Poética y |
Tatahuicapan de Juárez, Veracruz, por Briceida Cuevas Cob y Ámbar Past (ellas de por sí autoras de nuestro repertorio, y a mucha honra). El séptimo texto lo envía José Antonio Rodríguez Matamoros, quien coordina en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, la Escuela de Escritores del Espacio Cultural Jaime Sabines, troje de la joven escritura en lenguas mayas. Y Juan Bañuelos nos regala un espléndido poema (inédito) que respira también al aire de los "hombres verdaderos". Con la pequeña ayuda de nuestros amigos Juan, Ámbar y José Antonio, este octubre de 2002 Ojarasca ofrece pura fruta madura; gracias a ellos podemos pasar a lo barrido y escuchar lo que se cuece en las distintas lenguas mexicanas. El oído está en el corazón de los lectores. La música la proporcionan hoy las lenguas nahuat (variante oriental del náhuatl), yokot´an (chontal), ñhäñhu, mixteco, tzotzil y "castilla". Puesto que arrieros somos, salud a todos. |
Trenza torcida
Recuerdo la mordida Que me diste En aquel camión. La gente dijo Qué mala Esa mujer. Apagué mi vergüenza Cuando tal compañero Me dijo: Esa mujer Te quiere chingar. Olores descarriados Deja tu cabello Trenza torcida Maldad sofocante Los dientes rotos Que con rabia Me mostrabas Como perro agrediendo Mi comprensión. Yo ignorante y necio Como buey flaco y feo Jalo mi vida arrastrada Por mi placer.
Antonio Rosas Marcelino
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Majunga, Madagascar, esta puerta se abre cada siete años. |
Tatsonilpil
Xik ejlamigi Bak ti nech tambaj Pan jon kamion. Tokniwan gijtojkej Yek fiojtik Jon suat. Nej ni mogajsan Bak se nej ijlij Cho jon suat. Ginegi ma mis Chingaro. Ajwalis gawi Pan mo tsongal Fiotik mo tsonilpil Nej besua' Tan tepon Nesi bak Ti besiwi, Gen pelo tik besua No negilis Nej anikmati Gen se torojwej Tatalachtik fioktik Nej wilantia No isatil Ni wawatagati Iga ni mis negi. |
Hermenegildo F. López Castro
Santa María, Madagascar.
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La voz de la muerte
Del otro lado del río Ladra el perro guiando el sendero. Me llama la voz. Sonámbulos mis pies se tambalean entre el lodo y los pensamientos. Caigo, busco las profundidades de la casa. El ave asciende. La escalera es un caracol infinito. Sin suspiro me detengo. Miro El espejo no devuelve mi rostro, la luz se fuga por los párpados, el aliento se filtra por el olvido. Nada escucho Mil bocas se mueven sin eco Encanto, otro canto, decanto de la palabra La tierra se humedece La cal enciende los cirios Derrite los pensamientos Me detengo Abro los ojos Contemplo el rostro de la oscuridad Me devora, grito Se borra la tierra de mi rostro, el barro se diluye en el agua, mis manos abandonan el asidero Se extiende el puerto Rompen las olas Enciende su luz el faro Camino sobre el agua, abriendo brecha Cardumen de lágrimas me bañan ¿Quién llama, qué voz me conduce, dónde se rompió la hebra, quién deja de tensar y tejer los hilos? ¿Hogenmbu ´bui ma mfeni, hogembu ´bui ma tsibi ? Hingi pädi ya hingi ne pädi. ¿En dónde está mi memoria, en dónde mi fuego? No lo sé Ya no quiero saberlo. Desiderio Däxuni Sánchez
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Pescador tatuado de la isla Radama. Foto: Gian Paolo Barbieri
Poeta yoko t'an (chontal) de Tabasco
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Escribe en nahuat. Es originario de Mecayapan, Veracruz |
Cuba
Jech vu´un chamulaun
Chi toy muyel ta chankojal vinajel, chba k´opon ti muk´tikil ajvalile, xi nujelet xi patalet xchiúk ti kavaneje, vu´un pets´elun ta vo´neal ton. kuxul ta k´ok´ li jch´ulele, ja´ sleb sni´ k´ak´al nichim li kipe, ja´ chi´il yavanej tsatsal anjel li kee, xjaylajet k´ucha´al li yolob. Vu´un snich´onun jlokchomtikun takin osil, jk´el chijun ta mu´yuk spajeb osiltik, bijil vok´emal kob ta luchom, Jemeltsanej k´op ta toyol. Li yaya jme´ xchi´uk li yaya tot ta vo´nee te la xcahnobtasuntal ta ch´iel, Slok´taojik ta maxetik xchi´uk ta alpersetik li letoe, sibak, yolon k´ok xchi´uk kamara tuk´, ta slikesbun sbe xch´ich´el li snopbenal jole. Li buch´u ta xalbunkutik pukuj jpask´opetike, li buch´u ta xalbunkutik chamula tsatsal mulae, li buch´u ta xak´ ta ilel li yutilinel viniketike, li buch´u ta sbon ta ch´ich´ li slo´il skuxleje. Bok´bentik sbon li jpixole: yox ja´ sbektal ch´ul bitsetike, tsots li kavanej ta sk´uxul schi´uk yu´el ku´un, ta snak´obal k´ak´al xchi´uk xojobal k´ak´al chk´anuneb li jbek´tal ta patane. Vu´un ta jerkailun, sakil koton k´uilun ta xkich´be xojobal li k´ak´ale, ta sa´ li sat chayem ta ik´al toke, xchi´uk li jk´opojele ta stubes li toyemal sokesele. Vu´un ta ik´al chujilun ti ta xkuchyu´un sikil yakuxail yotalal k´ak´al tsu´n- muktasak, xchiuk li skaepal sat pukuk ik´, sokemal k´ak´al yu´un jtotiketike. Vu´un skets´kun jvarach ta xanbil, buchajtik sme´ yayijemal ta kakan, ta xanbilta tontik, takin osil chi´uk jamalaltik, muxi lubtsaj ta xanxunel ta sa´el lekilal. Li yutsilal li karpae xhi´uk li jvo´be, ja´ rextoil skejimolal ta vukub tsijchunel, ta vukub yok étel snuk´ilal smakel jvob, smaleb sna´aobil jtot-jeme´ ta vo´ne. Vu´un snich´onun ik´yaman vinikun, li jk´opojele nichimtikxa ta pome, ta ach´el chi´uk ta ixim li jbek´tale, chtil ta jch´ulel li jtotik chi´uk li jmemetike. Ja jtalelal, Ja´ jk´opojel, Ja´ jch´ich´el, Jech vu´un chamulaun |
Sí, soy chamula
Me elevo al cosmos de los cuatro firmamentos, dialogo con los dioses supremos, imploro, ruego con mi dolor, siglos de piedra cargada soy. mi espíritu se alimenta de fuego, mi fuerza es punta de vela ardiente, y mi voz como relámpago resonante, se lanza como decidida flecha. Soy el hijo labriego de tierra seca, pastor de corderos sin rumbos, artesano de manos ágiles agrietadas, forjador de la palabra en alto. Mis madres y padres de centurias Me enseñan constancia para la vida Maxes y alperes dibujan el combate, cuetes, pólvoras y kámara de cañones, levantan las venas de mi pensamiento. Quienes nos dicen salvajes y rebeldes, quienes nos dicen chamula es mula ruda. quienes enseñan su odio de raza, ellos pintan de sangre su historia. Mi sombrero astilla de colores: Verde es el cuerpo de los cerros sagrados, potente mi grito de dolor y resistencia, amarillo mi cuerpo afanoso de sombra y luz. Soy el jerkail, la camisa de manta blanca recibo las auroras en el amanecer, busco mi rostro perdido en la bruma y mi lengua esfuma el caos descollante. Soy el chuj negro que soporta las agujas frías del invierno, y el estrepitoso viento de ojos desdeña, el cataclismo del tiempo de los dioses. Soy el paso de chillantes huaraches cicatrices de ampollas son mis pies recorro desiertos, campos y pedregales, incesante viajero de pesquisa esperanza. El júbilo de mi arpa y guitarra, son cantos de sietes pasos legados, de siete cadencias de música alarido, recuerdo vertido de mis ancestros. Vástago de tinte bronceado soy, florida es mi palabra de incienso. tierra y milpa es mi cuerpo, luna y Sol, flamas en mi alma, es mi forma, es mi lengua, es mi sangre Sí, soy chamula
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Andrés López Díaz
Este poema fue leído en el Segundo Encuentro Chiapas
de Poesía, el 24 de agosto de este año. Andrés es
tzotzil de San Juan Chamula,
se diplomó en creación literaria en la
Escuela de Escritores del Espacio Cultural Jaime Sabines. Actualmente estudia
antropología. Tiene 21 años.