Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 18 de octubre de 2002
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Deportes

Se retiró con la camiseta del Monterrey a los 35 años de edad

Casarín, el ídolo transformado en técnico

ABRIL DEL RIO /II Y ULTIMA

Con la fama que incluso lo llevó a incursionar en el cine mexicano, Horacio Casarín retornó al Necaxa, aunque por corto tiempo, pues luego de lograr su único título de goleo con suma de 17 tantos, a mitad de 1951 se traslada a Zacatepec, en cuyo equipo, recién ascendido al primer circuito, logró buen desempeño como jugador y técnico a la vez.

Tan grato recuerdo dejó que mucho tiempo después, en 1978, fue contratado y condujo a la escuadra al sexto lugar general. Un año antes había sido codirector del seleccionado juvenil subcampeón en Túnez 77.

Como técnico nacional tuvo menos suerte. Si bien asegura María Elena que su relación con los jugadores era excelente, las cosas no se dieron pese a la goleada de 8-0 frente a Haití en juego eliminatorio, y fue despedido en el mismo 1953, lo mismo que del Zacatepec.

Lo de Casarín era el juego, así que tras dos años de inactividad reapareció en el Atlante, pero, desencanchado, apenas pudo anotar.

Al año siguiente (1955) aceptó el fichaje con América, pese a las críticas de algunos admiradores, a los que silenció con goles que ya se extinguían, pues luego de ser considerado en la selección anfitriona de Juegos Panamericanos de México 56 se retiró con la camiseta del Monterrey, a los 35 años.

"Se había cansado", admite María Elena. "Y yo lo apoyé en eso. El ya tenía considerado un trabajo en un laboratorio, y como era Horacio Casarín, pues le fue muy bien; llegó a ser jefe de ventas", dice orgullosa.

Vendedor jubilado, Casarín tomó la dirección de Tecos en 1979, pero sólo algunos encuentros, pues no terminó la temporada. En 1982 condujo al Atlante, al que llevó al subcampeonato de la temporada 1981-82.

La enfermedad se había declarado. De acuerdo con el diagnóstico, resultado de una serie de exámenes a los que fue sometido la semana pasada, se trata de un "síndrome de demencia mixta (hidrocefalia y Alzheimer)", según declaró a Notimex el doctor Carlos Cuevas, jefe de servicios neurológicos del hospital Centro Médico Siglo XXI.

"No sabemos de dónde venga, pero a pesar de todo vivimos con honestidad, con respeto y con la disciplina del ejercicio, que es lo que los médicos no me creen.

"Pues que vengan a ver a Horacio pelotear, porque nosotros aquí estamos, agradecidos con la vida, tratando de encontrar la mejor calidad de vida hasta que todo termine", define doña María Elena con una gran sonrisa.

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