Atender la aspiración obrera liquidaría la estabilidad macroeconómica: Concamin
Aumento de 10% y unificación nacional del minisalario, metas de trabajadores en la CNSM
FABIOLA MARTINEZ
El sector obrero representado en la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CNSM) solicitará un incremento de 10 por ciento al minisalario y pugnará para que se unifique esta percepción en todo el país.
Sin embargo, gobierno y empresarios atajaron desde ahora las aspiraciones de los dirigentes sindicales, al reiterar que en la revisión anual del salario mínimo se cuidará estrictamente la previsión inflacionaria para 2003 que, de acuerdo con el Banco de México, se ubicará en tres puntos.
De acuerdo con ese argumento y con la tendencia de las revisiones de los últimos años, es probable que el incremento al salario mínimo (el cual se ubica actualmente en 40.15, 40.10 y 38.30 pesos diarios, de acuerdo con las tres zonas económicas vigentes en el país) alcance un aumento cercano a 4.5 por ciento.
Javier Prieto, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), reiteró que "el porcentaje deberá ser muy cercano a la inflación", porque de un aumento superior no serviría de nada.
"El salario mínimo sólo es un indicativo, no es lo que se está pagando, porque ya en la negociación en particular se fijan los sueldos. Si ordenamos a una empresa pagar, por ejemplo, 30 por ciento de
aumento quiebra el año que entra, deja de ser competitiva", expresó.
Como en otros años, gobierno y empresarios advierten que el riesgo de otorgar el 10 por ciento que piden los líderes obreros es echar por la borda la estabilidad macroeconómica, "es lo peor que le pudiera ocurrir a México", agregó Prieto.
Para no variar, el gobierno federal, en voz del secretario del Trabajo, Carlos Abascal Carranza, sostuvo que la autoridad no fija el llamado "tope" salarial, aun cuando un buen número de empresas hayan otorgado aumentos salariales cercanos a 5.5 por ciento.
"Yo no di línea de 4.5; lo que he dicho todo el tiempo es que cada empresa debe revisar de acuerdo con sus propias posibilidades. Las revisiones se hacen de acuerdo con la inflación programada para el 2003", precisó Abascal.
También en entrevista posterior de la asamblea de la Red Sindical para Asia y el Pacífico, aseveró que en el país no se pueden dar "brincos cualitativos ni cuantitativos" en materia de salario, sino recuperar el poder adquisitivo a través de los pagos compensatorios por productividad.
De la competitividad de la mano de obra de los mexicanos, el funcionario expresó: "Tenemos talento... con frecuencia nos miramos chiquitos, orejones, tontos e insignificantes y eso no es cierto, de ninguna manera; lo que pasa es que tenemos que elevar la capacitación para mejorar el nivel de nuestros trabajadores".
Respecto a la iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo, el presidente de la Concamin reveló que este proceso se encuentra detenido por el ambiente "exageradamente politizado" debido al Pemexgate.
El proyecto referido, el cual el gobierno pretende enviar a la Cámara de Diputados como resultado de un consenso de los sectores productivos, "ya está lista en coincidencia con el sector sindical de don Leonardo (Rodríguez Alcaine) y todo su grupo".
Sin embargo, "acordamos presentarlo cuando las condiciones políticas estén dadas". Prieto insistió en que deben ser trabajadores y empresarios quienes decidan el contenido del proyecto "es decir, sin la intromisión de partidos políticos ni sectores sociales".
