En Xochihuehuetlán militantes del PRD obstruyen el consejo electoral

Inconformes por los resultados de las elecciones, priístas bloquean la carretera Iguala-Altamirano

ROBERTO GARDUÑO ENVIADO

Teloloapan, Gro., 7 de octubre. La resaca por la derrota del PRI en el estado se acompañó de un bloqueo en la carretera Iguala-Altamirano, el cual organizó La Leyenda, como le gusta que le llamen a Pedro Pablo Urióstegui.

Irritadísimo porque el PRD venció con 8 mil 905 sufragios a su esposa Tomasa García, candidata de la alianza PRI-PVEM a la alcaldía, que recibió 8 mil 69 votos, Urióstegui recordó su relación con el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer y advirtió: "Aquí sólo un cabrón con otro cabrón se entiende".

El repunte histórico del PRD en Guerrero también implicó movilizaciones de ese partido. Inconforme por la derrota, un grupo quemó las instalaciones del Consejo Municipal para evidenciar su rechazo al conteo del Programa Electoral de Resultados Preliminares (PREP). Y en Xochihuehuetlán, militantes del sol azteca bloquearon las instalaciones del Consejo Electoral Municipal, al considerar que se les arrebató su triunfo en la demarcación.

Durante las horas posteriores al cierre de casillas, las evidencias oficiales que emitió el Consejo Estatal Electoral (CEE) daban por hecha la caída del PRI en las preferencias de los guerrerenses y generaron en Teloloapan el bloqueo de la carretera que une al norte con Tierra Caliente.

Fiel a su costumbre, y como advirtió si no ganaba su cónyuge, Pedro Pablo Urióstegui dispuso que se cerrara la vía. Apoyado en su poder de convocatoria, porque habitantes de la Sierra y Tierra Caliente lo consideran un benefactor, este hombre de arma a la cintura, señalado como asesino por muchos o como un alma de dios por otros, ordenó el bloqueo desde la una de la madrugada del lunes.

Nadie se opuso, pues al atestiguar la derrota de Tomasa su marido mandó llamar a campesinos incondicionales a su causa. La red de operadores que Pedro Pablo tiene en el pueblo operó de inmediato y concentró a más de mil mujeres y hombres en el entronque de la vía Iguala-Altamirano. Ese grupo impidió el paso a cualquier vehículo.

Pasaron las horas. El gobierno estatal no operó en la mañana, dejó tranquilo al líder priísta. Hasta las 15 horas, René Juárez se comunicó con Pedro Pablo y le prometió que el director de Gobernación estatal, Rey Hilario Serrano, se trasladaría en helicóptero para solucionar el conflicto poselectoral.

En espera del funcionario, descansando en una casa frente al sitio de taxis que lleva su nombre, el benefactor, cacique, leyenda o como se le llame, aceptó explicar los motivos de aquella acción. Narró cómo se hizo amigo de Rubén Figueroa por los buenos oficios de Carlos Salinas de Gortari, su distanciamiento con Félix Salgado Macedonio, y su salida del PRD. "Soy un hombre duro... no me dejo", comentó.

Insistió en colocar a su esposa Tomasa en la alcaldía de Teloloapan. Acusó al PRD de fraude y arremetió contra sus detractores. En gran parte de la conversación habló en tercera persona. Su reclamo tuvo enorme similitud con las triquiñuelas tradicionalmente priístas.

-ƑQué tiene de fondo este bloqueo?

-El proceso fue viciado. Compraron votos. Los líderes del PRD en el municipio ocuparon los lugares de los funcionarios de casilla; permitieron que muchos padres de familia votaran por sus esposas y sus hijos. Y no podemos permitir que Pedro Pablo siga siendo calumniado por Rosario Robles.

-A usted se le señala de propiciar la violencia; llegaba a las comunidades amedrentando a la población.

-En todos los recorridos de la campaña de mi esposa fui respetuoso y luché por la paz. Muchos perredistas se sumaron a mi campaña. Fue algo bonito y alegre. Ayer (domingo) tuve que aguantar la provocación. Tuve que aguantar el fraude. Ahora estoy cansado de tanta bajeza y por eso opté por esta acción de fondo. Yo lo que digo es que haigamos empatado con el PRD, porque no sé de donde sacó tanta gente el candidato Modesto Brito. El es una persona sucia, y no queremos que la gente sucia gobierne el municipio. Apenas ahorita me habló el gobernador. šEstá indignado, como yo, por lo que pasó en Teloloapan!

-ƑQué le dijo René Juárez?

-Que le echara la mano en la solución.

-ƑCuál es la opción para usted?

-Que la planilla que encabezó mi mujer gobierne o, por último, que sea un concejo municipal encabezado por mi mujer. šDebe ser mi esposa porque ella sí ganó con limpieza! Pero si no se da eso, entonces que se dé una elección por el método de usos y costumbres.

-Oiga, pero a usted se le considera un hombre violento -se le comenta.

-ƑUsted cree que a un hombre bragado como yo lo seguiría tanta gente? A mí me siguen 8 mil personas. Tarde o temprano las cosas van a llegar a su nivel. Yo digo que no me dejo, que no me quito...

-Usted así le decía a su compadre Félix Salgado: que irían juntos hasta topar...

-Con él no hay relación. Con Félix había un compromiso de que iba a ser gobernador por la buena o a güevo, y me traicionó.

-Pero usted, en Acapulco, cuando era perredista fue muy violento.

-En Acapulco no me querían dar chance. Pero subí a hablar, y a la gente lo que le gusta es hablar de echar balas y de sangre. Yo me la jugué con todo y me dejaron solo. Pero sigue la leyenda de Pedro Pablo.

-ƑCómo se hizo amigo de Figueroa, si en un tiempo incluso llegó a decir que gente de Figueroa mató a su hermano?

-No, yo nunca señalé a Figueroa como asesino de mi hermano. Cuando iba a venir Rubén Figueroa yo le quemé el templete de su acto.

-Pero ahora es su amigo.

-Es que cabrón con cabrón se entiende.

-ƑCómo se da el acercamiento con Figueroa?

-Carlos Salinas le pidió a Figueroa que tenía que hablar con Pedro Pablo, y después de muchos días y de muchos acercamientos pues se dio.

-ƑQué le pidió entonces Rubén Figueroa?

-Que yo desistiera y que ya no apoyara a Félix.

-ƑY qué le dijo usted?

-Que no se preocupara, que yo ya no apoyaba a Félix. Hoy hablé, hace rato, con Rubén Figueroa.

-ƑY de qué hablaron?

-De que este plantón no es de pendejos.

Por la tarde, la intervención del el director de Gobernación estatal, Rey Hilario Serrano, y los buenos oficios de Pedro Pablo propiciaron que se levantara parcialmente el bloqueo.